Las expendedoras empiezan a testear la predisposición de los usuarios a operar los surtidores, y aclaran que tendrán personal de playa para asistirlos. Dónde arrancó su experiencia piloto la marca de Raizen.
La implementación del sistema de autodespacho de combustibles en la Ciudad de Buenos Aires comenzó a tomar forma con la iniciativa de dos de las principales compañías del sector, Axion energy y Raízen, licenciataria de la marca Shell. Se trata de la posibilidad de que los clientes realicen el proceso de carga por su cuenta.
Ambas están llevando adelante proyectos piloto en estaciones ubicadas en puntos estratégicos, en lo que constituye un ensayo decisivo para evaluar la viabilidad de un modelo que ya es habitual en otras partes del mundo, pero que representa una novedad significativa en la Argentina.
La empresa aprovechará esta instancia para recopilar datos sobre el comportamiento del consumidor local.
En el caso de Axion energy, la empresa adaptó dos estaciones propias en CABA para poner en marcha esta nueva modalidad. Según explicó Guillermo Abraham, gerente ejecutivo de ventas B2C, se trata de una etapa de prueba en la que se están reformando islas de carga ya existentes para incorporar el autodespacho asistido.
La propuesta de la compañía se enfoca en adaptar tanto la infraestructura física como los sistemas operativos de las estaciones. “Estamos trabajando para que la experiencia sea intuitiva, segura y satisfactoria”, declaró Abraham, quien también resaltó que el modelo busca combinar eficiencia con acompañamiento.
Además, la empresa aprovechará esta instancia para recopilar datos sobre el comportamiento del consumidor local y ajustar aspectos técnicos en función de esos aprendizajes.
Dónde está la primera expendedora de Shell con autodespacho
Raízen, por su parte, avanza con la adecuación de la primera estación Shell con autodespacho en la intersección de la Avenida Córdoba y Salguero, en Palermo. Este punto fue elegido por su visibilidad y tránsito constante, lo que lo convierte en un escenario ideal para medir la aceptación de esta modalidad en un entorno urbano dinámico.

Según la empresa, el objetivo es ofrecer una alternativa ágil y tecnológica, en línea con las nuevas tendencias de consumo y los hábitos de un público cada vez más digitalizado.
El proyecto en las estaciones Shell contempla la instalación de pantallas táctiles, módulos de pago autónomo y nuevas configuraciones en los surtidores para que los usuarios puedan seleccionar el tipo de combustible y completar la operación sin intermediarios.
Además, se incorporarán canales de comunicación directa con el personal y la tienda para resolver dudas o eventuales inconvenientes. “El nuevo sistema ofrecerá la posibilidad de completar una carga de combustible de forma sencilla, pero sin renunciar al asesoramiento de un vendedor de playa cuando sea necesario”, aclararon desde la empresa.
Ambas compañías coinciden en que la aceptación del modelo dependerá en buena medida del perfil de los usuarios. Desde Raízen consideran que tendrá buena recepción especialmente entre los segmentos más jóvenes, habituados a las interfaces digitales y a los servicios autogestionados.
AXION, en tanto, destaca que el consumidor argentino tiene una fuerte tradición de atención personalizada, por lo que será clave evaluar la predisposición al cambio. “Su adopción dependerá, en gran medida, de cómo responda el consumidor local”, señaló Abraham.
Uno de los beneficios más destacados del autodespacho es su potencial para reducir los tiempos de espera y ofrecer mayor autonomía al cliente. A su vez, desde el punto de vista operativo, las estaciones pueden optimizar recursos y continuar el camino hacia la transformación digital.
“Nos permite explorar nuevos formatos y avanzar en la transformación digital del negocio”, expresó el directivo de AXION, quien también subrayó que la tecnología debe estar al servicio de una experiencia fluida y segura.