Con una hoja de certificaciones intachable en proyectos de alta complejidad, la compañía argentina líder en soluciones integrales para la infraestructura portuaria, dragado y salvamento continúa posicionándose como una pieza clave en el ecosistema fluvial argentino.
Con el reciente reflotamiento exitoso del buque empujador PAPU MAR durante mayo, en tan solo una semana sin afectaciones al medio ambiente ni a la seguridad de la navegación de la Vía Navegable Troncal (VNT), y operando en un entorno complejo con condiciones meteorológicas adversas, Servimagnus cerró un primer semestre destacable.
Cabe recordar que el buque había permanecido hundido por más de un mes cerca del Km 77 del Río de la Plata, por lo que era imprescindible contar con la agilidad y pericia de una compañía experta para actuar con rapidez y eficacia.
Para esta operación, Servimagnus desplegó su grúa flotante MAGNUS VI, el remolcador VB Recoleta y diversas embarcaciones auxiliares.
La compañía de bandera nacional continúa marcando la diferencia en proyectos de alta complejidad, donde la experiencia, el profesionalismo, y la seguridad son clave para la navegabilidad de nuestras aguas.
Este tipo de intervenciones subraya la capacidad de la compañía para actuar eficazmente ante emergencias, preservando la navegabilidad y el ecosistema fluvial, conforme a los más altos estándares del sector.
Antecedentes que marcan la diferencia
En 2024, Terminal 6 S.A., una de las terminales portuarias más importantes de la región, seleccionó a la compañía para realizar el reflotamiento del remolcador Urano en el Puerto General San Martín, provincia de Santa Fe. Este empujador de barcazas, de 21 metros de eslora y aproximadamente 300 toneladas de desplazamiento, se había hundido tiempo atrás, afectando la operatividad del muelle.
La operación presentó desafíos significativos debido a la profundidad y las fuertes corrientes en la zona de hundimiento, además del espacio limitado entre muelles.

Por otra parte, Servimagnus también fue la empresa elegida por el Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca para la remoción de dos Dragas de Rosario de Cangilones (31-C y 34-C), cinco Gánguiles (380-B, 381-B, 382-B, 384-B y 389-B) y varios buques pesqueros hundidos (Iara, Cristal Marino, Tonocote y Skugvur), cuya presencia representaba un obstáculo para la navegación y las operaciones portuarias.
Este proyecto implicó el desmantelamiento de aproximadamente 3.200 toneladas de acero naval, ejecutado bajo estrictos protocolos de seguridad y protección ambiental. En este caso, desplegando las capacidades de su equipo de profesionales y su grúa flotante Magnus IX, con una capacidad de izaje de 1000 toneladas.
Estos son algunos de los proyectos con los que la compañía de bandera nacional continúa marcando la diferencia en proyectos de alta complejidad, donde la experiencia, el profesionalismo, y la seguridad son clave para la navegabilidad de nuestras aguas.