Trenes Argentinos Infraestructura anunció que las obras avanzan a buen ritmo y que las formaciones volverán a llegar a la capital tucumana en pocas semanas más.
Trenes Argentinos Infraestructura informó que las obras de reparación del puente del Ferrocarril Mitre sobre el Río Salí, en la provincia de Tucumán, avanzan a buen ritmo lo que permitirá que en pocas semanas más el tren de pasajeros de larga distancia vuelva a llegar a la capital provincial.
Desde hace casi cuatro años el tren de pasajeros de larga distancia del Ferrocarril Mitre que parte desde la estación de Retiro en la Ciudad de Buenos Aires llega sólo hasta la estación Cevil Pozo y ahora comenzará a llegar nuevamente a la de San Miguel de Tucumán.
El proyecto había sido licitado en febrero del año pasado y fue finalmente adjudicado a la constructora Panedile en julio. Las obras comenzaron en el mes de septiembre y se espera que en pocas semanas más finalmente Retiro y San Miguel de Tucumán estén conectadas nuevamente por el tren.
El puente sobre el Río Salí tiene una extensión de 560 metros dividido en 28 tramos.
Actualmente se está trabajando en la reparación de los pilotes, bases y apoyos del puente, que se habían visto afectados por la erosión fluvial, mientras que las estructuras metálicas fueron desmontadas para su mantenimiento y reparación con la colocación de refuerzos y protecciones.
Se trata de un puente de tablero abierto de importantes dimensiones, que cuenta con 560 metros de largo y 28 tramos.
La reparación del puente permitirá que los trenes de pasajeros de larga distancia vuelvan a llegar a la estación Tucumán Mitre, en el centro de la capital provincial. Desde fines de 2019 el servicio funciona limitado hasta Cevil Pozo, en las afueras de San Miguel de Tucumán, debido a que una crecida del río afectó la estabilidad del puente ferroviario.
Entre tanto, el acceso a la estación Tucumán Mitre y la propia estación terminal quedaron en estado de abandono.
La realización de las obras se encuentra a cargo de Trenes Argentinos Infraestructura (ADIF), pese a que el ramal se encuentra concesionado a la carguera Nuevo Central Argentino (NCA), cuyo contrato venció en diciembre pasado y fue prorrogado por otros 18 meses por el Ministerio de Transporte de la Nación.
El restablecimiento de los servicios hasta la capital provincial es uno de los reclamos más frecuentes de los usuarios del servicio, ya que la estación Cevil Pozo no es apta como terminal de un tren de larga distancia: no solo está emplazada en las afueras de Tucumán, sino que carece de todo tipo de comodidades para pasajeros.
El tren Buenos Aires – Tucumán demora 31 horas en unir ambas cabeceras. Si bien el servicio mejoró en los últimos meses su desempeño en el tramo Buenos Aires – Rosario (cuya gestión fue transferida de NCA a la estatal SOFSE), el tiempo ganado se pierde en los tramos aún bajo concesión privada, donde los tiempos de viaje se han incrementado producto del mal estado de la vía.
Infraestructura logística
También en Tucumán se está avanzando con la construcción de una playa de maniobras ferroviaria bitrocha para la entrada del ferrocarril General Belgrano (trocha angosta), y del ferrocarril Mitre (trocha ancha), y que articulará el ferrocarril con las rutas y con el aeropuerto Teniente Benjamín Matienzo con el objetivo de favorecer la multimodalidad y generar beneficios directos a los productores locales y regionales.
Además, se está mejorando el servicio que une Campo Quijano con Güemes en Salta, y renovando las estaciones Salta, Betania, Güemes, Batalla de Salta, Campo Santo, Alvarado (que se sumará como nueva parada intermedia), Cerrillos y Rosario de Lerma del servicio regional de pasajeros. Las obras consisten en la mejora de los accesos, la adecuación de accesibilidad, cerramientos, la instalación de mobiliario y luminarias solares en sectores de uso público como entorno y andenes.