TME desembolsará unos 600 millones de dólares para esta infraestructura que podría ser clave para el comercio en la Hidrovía del Paraná. Tendrá una terminal multipropósito y un segundo muelle diseñado para operar con commodities. El proyecto contempla también una autopista de acceso.
El nuevo puerto de Escobar marcará un paso crucial para ese municipio del norte del Gran Buenos Aires, a partir de la construcción de una nueva terminal exportadora que promete posicionar a la región como un eje estratégico en la hidrovía Paraná-Paraguay.
Liderado por la empresa Terminal Marítima Escobar (TME S.A.), el proyecto fue anunciado oficialmente por Alfredo Montalbán, fundador del grupo inversor, y autoridades locales.
Con una inversión privada de 600 millones de dólares, la construcción del puerto se perfila como un motor de crecimiento económico, generando 3.000 empleos directos y numerosos beneficios indirectos. Esta semana, las autoridades a cargo brindaron más detales sobre el nuevo desarrollo que busca optimizar la logística de la Vía Troncal.
Se han previsto áreas operativas de 50 hectáreas, con posibilidad de ampliación a más de 80.
El proyecto incluye dos componentes fundamentales: una terminal multipropósito en el kilómetro 77 del río Paraná de las Palmas y un segundo muelle en el kilómetro 70, específicamente diseñado para la exportación de commodities.
Estas instalaciones contarán con tecnología avanzada en inteligencia artificial y energías renovables, lo que asegurará un impacto ambiental controlado, según informaron representantes de TME S.A. Además, se han previsto áreas operativas de 50 hectáreas, con posibilidad de ampliación a más de 80, para optimizar el funcionamiento del complejo.
El proyecto del nuevo puerto de Escobar
En términos de infraestructura, el muelle principal tendrá una longitud de 375 metros y una profundidad de 17 metros, mientras que el segundo contará con una extensión de 240 metros.
La ubicación estratégica del puerto, próxima al océano Atlántico, permitirá operaciones más eficientes, especialmente frente a fenómenos naturales como las bajantes del río Paraná.
Esto posicionará a Escobar como una alternativa competitiva frente a puertos como San Nicolás, San Pedro y Rosario, según destacaron las autoridades durante el anuncio.
El intendente de Escobar destacó la colaboración entre los sectores público y privado, esencial para la concreción de esta iniciativa, que también contempla una autopista de 18 kilómetros conectada a la Panamericana, diseñada para facilitar la logística regional y aliviar el tránsito pesado en áreas urbanas.
Impacto local y regional
La construcción del puerto no solo tendrá un impacto en el empleo directo, con la creación de 1.500 puestos en la construcción de caminos y estructuras portuarias, y otros 1.500 en trabajos especializados, sino que también impulsará sectores como transporte, logística, alojamiento y abastecimiento.
Según estimaciones de TME S.A., el efecto multiplicador de esta inversión podría transformar el tejido económico de la región y consolidar a Escobar como un polo de desarrollo logístico.
En cuanto al impacto ambiental, se ha priorizado la evaluación rigurosa del proyecto. La Municipalidad de Escobar ya aprobó el estudio de prefactibilidad, mientras que la Universidad de Buenos Aires (UBA) presentó un informe al respecto que está siendo analizado por las autoridades provinciales.
Estos controles buscan garantizar que el desarrollo del puerto cumpla con los estándares más altos en sostenibilidad y preservación ambiental. Alfredo Montalbán, fundador de TME S.A., elogió el compromiso de la comunidad y las gestiones municipales.
“Este proyecto es un sueño que tomó años de esfuerzo. Gracias al apoyo del intendente y su equipo, estamos cerca de convertirlo en realidad. Será un motor de desarrollo para toda la región”, declaró.
Se espera que, con un puerto de aguas profundas, las embarcaciones podrán operar con mayor carga, reduciendo la dependencia de otros nodos portuarios más alejados o menos eficientes.
