El trabajo se realizó en el kilómetro 232 de la traza, a la altura de la provincia de La Pampa, en el punto de unión de los tramos 1 y 2, de los tres en que se dividió y se adjudicó la obra. El objetivo es que entre en operaciones el próximo 20 de junio.
La construcción del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK) tuvo en la tarde de este viernes un momento «histórico» en el camino a su puesta en operaciones: se realizó la última soldadura de los más de 50.000 caños que se utilizaron para la obra que permitirá revertir el déficit de la balanza energética a partir del potencial de Vaca Muerta.
Esa última soldadura se realizó en el kilómetro 232 de la traza del gasoducto a la altura de la provincia de La Pampa, en el punto de unión de los tramos 1 y 2, de los tres en que se dividió y se adjudicó la obra.
La ceremonia de este hito para la producción energética de la Argentina estuvo encabezada por el titular de Energía Argentina (Enarsa), Agustín Gerez, y contó con la participación a través de una videoconferencia del presidente Alberto Fernández y del ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa.
La construcción de los 573 kilómetros del gasoducto y sus obras complementarias requirieron de la fabricación de 56.700 tubos con costura, de 12 metros de largo y unos 5.000 kilos de peso.
A partir de esa última soldadura se podrán completar las pruebas hidráulicas a las que se somete este tipo de ductos para constatar la ausencia de pérdidas o fisuras, una técnica que se realiza por tramos a cargo de las empresas contratistas en los tres frentes de obra y bajo la supervisión de la estatal Energía Argentina, que es la contratista de obra.
La construcción de los 573 kilómetros del gasoducto y sus obras complementarias requirieron de la fabricación de 56.700 tubos con costura, de 12 metros de largo y unos 5.000 kilos de peso, que fueron curvados y soldados en la planta de Tenaris ubicada en Valentín Alsina, en el conurbano bonaerense.
Se soldaron en promedio cinco kilómetros de caños por día en los tres frentes de obra y por primera vez se usaron en nuestro país soldadoras automáticas, la tecnología más avanzada a nivel mundial que reduce los tiempos de obra.
Esta primera etapa de la obra que tiene fecha de entrada en operación el 20 de junio se extiende desde la planta de tratamiento de gas en la localidad neuquina de Tratayén, hasta la otra cabecera en Salliqueló en la provincia de Buenos Aires, lo cual permitirá sumar una capacidad de evacuación de 11 millones de metros cúbicos diarios (MMm3) del gas de Vaca Muerta.
El proceso de llenado del ducto demandará entre 7 y 10 días.
La obra del gasoducto, planificada y ejecutada por Energía Argentina (Enarsa), tiene como objetivo ampliar la capacidad de transporte de gas en toda la Argentina. Entre los beneficios del GPNK, se destaca que permitirá incrementar la producción de Vaca Muerta, segunda reserva de gas no convencional del mundo, y transportarlo a los centros de consumo.
Asimismo, se podrán ahorrar más de 4.200 millones de dólares al año entre sustitución de importación de combustibles y aumentará la disponibilidad de gas a precios competitivos para la industria, los comercios y los hogares.
Por otra parte, la obra dio lugar a 10.000 puestos de trabajo directos y otros 40.000 indirectos entre la construcción de la obra y la mayor producción de gas en Vaca Muerta.
Con la incorporación de las plantas compresoras de Salliqueló y Tratayén, se podrán transportar 21 millones de metros cúbicos de gas por día, y con la segunda etapa entre Salliqueló y San Jerónimo, en Santa Fe, completarán 39 millones, ampliando en un 30% los gasoductos troncales.
Gasoducto del Norte
Durante el acto de soldadura del último caño del GPNK el ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, anunció también el llamado a licitación de la obra de reversión del Gasoducto Norte, que permitirá sustituir el gas que actualmente se importa desde Bolivia y pasar a abastecer a las provincias del Noroeste argentino con la producción de Vaca Muerta.
Massa señaló que «la obra será licitada la semana que viene desde la empresa Energía Argentina (Enarsa) y tiene etapa de finalización en junio de 2024, lo que permitirá al país ahorrar otros 2.000 milllones de dólares por sustitución de importación de energía y bajar el costo de generación eléctrica».