Se trata de un proyecto clave de YPF para la exportacion del petróleo de la formación neuquina. Tensión entre manifestantes ambientalistas y de la UOCRA.
Con la presencia de unas 400 personas y más de 140 oradores registrados para exponer, comenzó este jueves en la localidad rionegrina de Sierra Grande la audiencia pública no vinculante para discutir la viabilidad del proyecto Oleoducto Vaca Muerta Sur.
Se trata de una obra de infraestructura impulsada por YPF que resulta clave para explotar el potencial de Vaca Muerta e incrimentar la capacidad exportadora de petróleo.
La iniciativa prevé la construcción de un oleoducto de 570 kilómetros entre Añelo, en Neuquén, y la zona de Punta Colorada, donde una terminal portuaria que construirá YPF permitirá convertir a la provincia de Río Negro en la principal vía exportadora de crudo del país.
De vital importancia para el desarrollo de la formación neuquina, el proyecto despierta fuertes adhesiones, así como críticas por su eventual impacto ambiental en el Golfo San Matías y una zona marítioma y de costas preservadas, valiosas además para la actividad turística y pesquera.
Como se esperaba, el inicio de la jornada fue tenso. Agrupaciones ambientalistas denunciaron que no los dejaban entrar. Y una mujer que interrumpió el inicio de la sesión fue retirada por la policía mientras Dina Migani, Secretaria de Ambiente y Cambio Climático de Río Negro, salió del recinto para escuchar los reclamos de las agrupaciones que se habían autoconvocado para protestar contra la iniciativa.
La tensión afuera seguía en alza. Ambientalistas y organizaciones sociales denunciaron que fueron amenazados por trabajadores de la UOCRA, que también se concentraron en el lugar, pero para apoyar la iniciativa, ya que desde el sindicato ven el proyecto de YPF como una importante fuente de empleo. La policía tuvo que armar un cordón entre ambos grupos para evitar choques.
El primero en hablar fue el vicegobernador de Río Negro, Alejandro Palmieri, quien destacó la oportunidad que representa el proyecto. «No todos los países del mundo tienen la suerte de producir petróleo y gas pero absolutamente todos lo necesitan», señaló y remarcó que todas las provincias tienen actividad de este tipo.
La iniciativa generaría 1.400 puestos de empleo directos lo que generó un gran entusiasmo en Sierra Grande. En la vereda de enfrente se encuentra San Antonio Oeste que rechaza mayoritariamente el proyecto por su impacto ambiental.
A su vez el intendente de Sierra Grande, Renzo Tamburrini, hizo hincapié en la creación de puestos de trabajo que la iniciativa provocará y en la dinamización de la economía de la zona. «La defensa de este proyecto la hago desde el convencimiento, porque venimos realizando un trabajo responsable con distintos actores», explicó.
En tanto el gerente de Asuntos Externos de YPF en Neuquén y Río Negro, Federico Califano, detalló que se trata de una de las obras de infraestructura «más importante de la historia» de la compañía. Mientras que Leandro Loguzzo, otro de los representantes de YPF, sostuvo que el inicio de la obra podría darse en 2024, para llegar con la fecha de la puesta en marcha para 2026.
“Empleará 1.400 personas en mano de obra directa y sin tener en cuenta la mano de obra indirecta que genera una obra de estas características”, aseguró Loguzzo y detalló: “Serían 700 trabajadores en el oleoducto y 700 en la terminal de exportación”.
Por su parte la Defensora del Pueblo, Adriana Santagati, consideró que “deben existir garantías para que no sólo nos quedemos con los costos y otros se llevan los beneficio”. “No solo debe no dañar, sino beneficiar a las comunidades afectadas por el proyecto”, sostuvo.
Y concluyó: “Los derechos humanos deben ponerse en el centro de los desarrollos productivos. En la actualidad, existe un marco jurídico que confirma esta necesidad. Ninguna parte involucrada puede desentenderse de estos compromisos”.
Minutos antes de las 14 se decidió hacer un breve alto tras lo cual seguirán exponiendo todos los expositores inscriptos, por lo que se espera que la jornada se prolongue hasta bien entrada la noche.
El proyecto del Oleoducto Vaca Muerta Sur
YPF planea, junto a socios privados, construir un oleoducto de casi 600 km de extensión que partirá desde su hub core de desarrollo no convencional en Neuquén y se extenderá hasta Punta Colorada.
El petróleo llegará hasta una terminal de exportación de clase mundial que se construirá en el Golfo San Matías, que se conectará a dos monoboyas ubicadas a 6 km de la costa, donde amarrarán los buques tanqueros.
“Toda la operación se hace bajo normas de seguridad internacional que hacen que el proceso sea seguro, sin impacto para las personas o el ambiente”, aseguró YPF en un video explicativo.
La compañía aseguró que las obras del midstream son “la llave para destrabar todo el potencial que tiene Vaca Muerta”.
El Oleoducto Vaca Muerta Sur es el proyecto de infraestructura de mayor magnitud que tiene en marcha YPF, con vistas a convertirse en la principal vía exportadora del crudo neuquino. Demandará una inversión de 2.500 millones de dólares.