Tras dos años de paralización, la provincia confirmó la reactivación de la obra pero las tareas en la represa Cóndor Cliff –ex Presidente Néstor Kirchner– por ahora seguirán postergadas. Enarsa y Gezhouba firmaron los acuerdos de financiamiento con bancos chinos.

El ministro de Energía y Minería de Santa Cruz, Jaime Álvarez, anunció que la estatal Enarsa y un grupo de bancos chinos firmaron la carta que autoriza el reinicio de las obras hidroeléctricas sobre el río Santa Cruz. El acuerdo de financiación, destacó, es fruto del trabajo conjunto entre el Gobierno provincial, las empresas involucradas y las entidades financieras.

De este modo, el proyecto de la represa La Barrancosa –también denominada Gobernador Jorge Cepernic–, de 360 MW, retomará su construcción con una planificación renovada y acuerdos de financiamiento en marcha. En cambio, las tareas en la represa Cóndor Cliff –ex Presidente Néstor Kirchner– seguirán postergadas por ahora.

El ministro también confirmó el envío de 2.600 telegramas de reincorporación a ex empleados, en cumplimiento con la Ley Provincial N° 90/10, que exige que el 90% de los puestos sean ocupados por trabajadores santacruceños. “

La obra, frenada en noviembre de 2023 y valuada en más de u$s 4.500 millones, volverá a tomar ritmo aunque con una intensidad menor a la de los primeros años. Su paralización había respondido a conflictos contractuales y demoras en los pagos destinados a la unión transitoria de empresas (UTE) a cargo de los trabajos, encabezada por Gezhouba con socios argentinos.

Enarsa, Gezhouba y el regreso de los trabajadores

Álvarez confirmó que “ya están aprobadas las cartas enviadas por Enarsa a los bancos chinos” y que la compañía Gezhouba inició la compra de insumos y la convocatoria de trabajadores santacruceños”.

La puesta en marcha de las obras se desprende del acuerdo firmado entre ambas empresas en julio pasado, y representa un nuevo impulso para la infraestructura energética del sur argentino.

Según explicó el ministro, el proceso de reactivación comenzó con el reacondicionamiento de los campamentos, comedores, alojamientos y sistemas eléctricos en las zonas de obra. “Primero ingresará un equipo técnico para reactivar las instalaciones, y luego se sumarán progresivamente los operarios”, precisó.

Por otra parte, informó que representantes de la constructora china mantienen reuniones en Buenos Aires con funcionarios santacruceños para coordinar la logística y el reinicio definitivo de los trabajos.

Una represa con sello local

La represa La Barrancosa contará con tres turbinas capaces de generar 360 MW de potencia, equipamiento que ya se encuentra en gran parte construido y disponible en el país.

“A pesar de los profetas del Apocalipsis, las represas se activarán”, aseguró Álvarez, al remarcar el impulso del gobernador Claudio Vidal para garantizar la continuidad de este proyecto estratégico.

Central hidroeléctrica Jorge Cepernic, represas hidroeléctricas
El proyecto de la represa La Barrancosa –también denominada Gobernador Jorge Cepernic–, de 360 MW, retomará su construcción con una planificación renovada y acuerdos de financiamiento en marcha.

El ministro también confirmó el envío de 2.600 telegramas de reincorporación a ex empleados, en cumplimiento con la Ley Provincial N° 90/10, que exige que el 90% de los puestos sean ocupados por trabajadores santacruceños. “

Se está verificando que los domicilios sean reales y no solo legales. El Ministerio de Trabajo cruzará datos con municipios y organismos provinciales para confirmar residencia, servicios a nombre, escolaridad de los hijos y patentamientos en Santa Cruz”, explicó.

Energía y desarrollo para el futuro

El proyecto de las represas del río Santa Cruz tiene una larga historia. Sus primeros estudios datan de la década de 1950 y el primer diseño formal se presentó en 1974, bajo la gobernación de Jorge Cepernic.

Décadas más tarde, el expresidente Néstor Kirchner retomó la iniciativa, y recién en 2013 se adjudicaron las obras tras un proceso licitatorio.

Hasta su interrupción, el conjunto de las represas Cepernic y Kirchner había alcanzado un avance superior al 20%.

La paralización respondió a diferencias por montos adeudados desde 2018, pasivos no reconocidos durante la pandemia y problemas técnicos, como deslizamientos de suelo. Todo ello derivó en una deuda que la UTE reclamó ante el gobierno provincial.

El nuevo esquema financiero contempla desembolsos menores a los previstos originalmente, aunque se espera recuperar el ritmo de trabajo necesario para completar la obra en un plazo de tres años.

Para eso, se firmará una adenda contractual que incluirá los términos actualizados y habilitará los fondos provenientes de los bancos chinos. No se descarta, además, la reconfiguración de la UTE y la salida de uno de sus socios.

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