Plato Gold Corp informó que, aunque en su reciente campaña se identificaron indicadores geológicos relevantes, los valores de oro y plata no alcanzaron concentraciones rentables. Los pasos que siguen.
El panorama de la minería en Santa Cruz mantiene la atención de inversores nacionales e internacionales, dado el potencial de la región en metales preciosos. En este contexto, Plato Gold Corp. presentó los resultados de su reciente campaña de exploración en el Proyecto Lolita, pero los hallazgos invitan a una evaluación más prudente sobre el desempeño y la rentabilidad.
Durante los meses de mayo y junio, la compañía completó perforaciones en 12 pozos, alcanzando una profundidad total de 1.585 metros. Se analizaron 299 muestras, lo que permitió obtener un esquema detallado de las formaciones geológicas presentes en las zonas conocidas como Panza y Corazón.
Plato Gold informó que continuará con un análisis detallado de los datos obtenidos antes de decidir los pasos siguientes.
La campaña se desarrolló dentro del presupuesto previsto, un aspecto destacado por la empresa. En varias de las perforaciones se identificaron vetillas de sílice y brechas hidrotermales. Estas estructuras contenían pirita y, en algunos casos, óxidos de hierro, acompañadas de elementos de rastreo como arsénico, azufre, antimonio y mercurio.
A pesar de estos indicios, los niveles de metales preciosos no alcanzaron concentraciones consideradas rentables. Según los geólogos de Plato Gold, “la presencia de estos indicadores es relevante desde el punto de vista geológico, aunque no implica necesariamente un depósito económico de oro o plata”.
Resultados discretos en Lolita
El oro mostró valores máximos de 15 partes por billón (ppb) y la plata llegó a 5,8 partes por millón (ppm), cifras que se encuentran por debajo de los umbrales económicos habituales. En contraste, los elementos de rastreo se presentaron en concentraciones elevadas, como los 395 ppm de arsénico detectados en 25 metros del sondeo LO-25-003.
En otro pozo, LO-25-009, se registraron 308 ppm de arsénico a lo largo de 37 metros, confirmando un patrón de mineralización donde los metales base y los elementos de rastreo predominan sobre los metales preciosos. Estas observaciones plantean un desafío a la hora de definir la viabilidad comercial del proyecto.
Plato Gold explicó que la distribución de la mineralización parece estar controlada por una unidad estratigráfica —probablemente una ignimbrita— en lugar de concentrarse en estructuras verticales típicas de depósitos de oro y plata.

Según la compañía, “la orientación sub-horizontal de los minerales es inusual dentro del Macizo del Deseado, donde se concentran la mayoría de los yacimientos de metales preciosos de la provincia”.
Si bien la presencia de elementos de rastreo puede servir como guía para futuras perforaciones, no garantiza por sí misma un resultado económico favorable.
Frente a estos resultados, Plato Gold informó que continuará con un análisis detallado de los datos obtenidos antes de decidir los pasos siguientes.
La empresa subraya que este proceso es parte del ciclo natural de exploración, en el que la interpretación de indicadores geológicos y químicos es fundamental para definir la estrategia de desarrollo de un proyecto.
La otra minera que apuesta por Santa Cruz
Ante la baja de la explotación de hidrocarburos, la provincia patagónica avanza con iniciativas vinculadas a la minería. Si bien los resultados en Lolita no fueron los esperados, aún están en marcha proyectos de inversión avanzada como Joaquín y Cerro León, liderados por la compañía australiana Unico Silver Limited.
La inversión total en estos emprendimientos alcanza aproximadamente 50 millones de dólares australianos. Desde octubre de 2024, Unico Silver ha desarrollado un programa intensivo de perforaciones que suma cerca de 30.000 metros en diferentes distritos del Macizo del Deseado, incluyendo Pingüino, Sierra Blanca, Joaquín y Cerro Puntudo.
La etapa actual del proyecto contempla más de 20.000 metros adicionales de sondajes diamantinos que se realizarán entre septiembre de 2025 y marzo de 2026. Los trabajos recientes incluyen perforaciones diamantinas y de aire reverso, así como ensayos químicos de las muestras obtenidas, con el objetivo de determinar la extensión de la mineralización en vetas existentes y descubrir nuevas zonas con potencial.