La porción de Vaca Muerta en tierras rionegrinas promete revertir el declinante perfil petrolero que padece la provincia debido a la caída en la producción convencional.
El desarrollo de Vaca Muerta avanza a paso firme y se prevé que para el 2030 la producción de petróleo en la formación neuquina llegue al millón de barriles diarios. En ese camino de expansión se sumará ahora la porción de la formación de no convencional ubicada en la provincia de Río Negro.
De esta manera la producción en Vaca Muerta ya no será exclusivamente neuquina sino que se ampliará sus fronteras y se expandirá a la provincia vecina.
La compañía Phoenix Global Resources (PGR) ya presentó al gobierno de Río Negro el pedido formal para avanzar en la realización de los tres primeros pozos con destino a la formación shale que se iniciarán el próximo año.
Los recursos estimados para los tres bloques que licitó la provincia de Río Negro en la porción de Vaca Muerta que se encuentra en su territorio son de 300 millones de barriles.
El 20 de julio, el gobierno de Arabela Carreras, adjudicó a la firma Kilwer, una subsidiaria de PGR, las dos primeras áreas de Río Negro con potencial en Vaca Muerta.
Se trata de los bloques Confluencia Sur y Confluencia Norte, que llegaron a esa instancia luego de una licitación en la que también se puso en oferta un tercer bloque, Cinco Saltos Norte, aunque en este caso no tuvo interesados.
Phoenix Global Resources, una firma que tiene detrás al grupo suizo Mercuria, se alzó en una reñida licitación ante Pan American Energy (PAE). Lo hizo apelando a su derecho de prioridad de ofertas, ya que había sido la empresa que abrió el proceso con una iniciativa privada.
La compañía selló un compromiso de inversión de 90 millones de dólares para esta primera fase de exploración en los dos bloques que le fueron adjudicados.
En detalle, el plan de trabajos que se aprobó en la licitación contempla que Phoenix realizará cuatro pozos en el bloque Confluencia Norte y otros tres pozos en Confluencia Sur, completando así el paquete inicial de estudio de siete pozos.
Vaca Muerta y un cambio de época para Río Negro
Se trata de pozos de unos 3 mil metros de profundidad con una rama lateral de la misma extensión, para conocer la potencialidad de la formación Vaca Muerta del lado de Río Negro.
Los recursos estimados para los tres bloques son de 300 millones de barriles, según lo calculado por el sector técnico de la Secretaría de Energía de Río Negro.
De obtener los resultados esperados en la fase de exploración, la explotación de estos pozos de no convencional promete cambiar el perfil productor de petróleo de Río Negro que lleva años en marcada caída.
Los dos bloques concentraron el interés de la firma liderada por el rionegrino Pablo Bizzotto, el exvicepresidente de Upstream No Convencional de YPF. Y es que las áreas rionegrinas lindan con el eje del desarrollo de la firma en el lado neuquino de Vaca Muerta: el área Mata Mora Norte.
Allí la operadora ya alcanzó una producción de 10 mil barriles de petróleo por día en apenas un año de trabajo, un volumen que no solo ubica al bloque dentro de los más productivos de Vaca Muerta, sino que representa en la actualidad el equivalente a la mitad de la producción de todo Río Negro.
Los dos primeros bloques shale de Río Negro se ubican dentro de la ventana del petróleo de Vaca Muerta, el segmento que más interés concentra en los últimos años gracias al buen precio que se consigue con su exportación.
La fecha de inicio de los primeros tres pozos de Vaca Muerta en Río Negro-dos en Confluencia Norte y uno en Confluencia Sur- depende de que el gobierno ahora de Alberto Weretilneck emita las autorizaciones respectivas para que se pueda dar el puntapié inicial a los trabajos. Pero el gobierno estima que los pozos comenzarán a realizarse en el segundo trimestre del año que viene.