Geólogos de SEGEMAR identificaron pegmatitas con potencial litífero durante la última campaña de campo en Yaminué. Las muestras serán analizadas en laboratorio para confirmar su composición.
La provincia de Río Negro dio un paso significativo en la exploración de litio en roca tras recibir el primer informe técnico elaborado por el Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR). El documento, titulado “Estudio geológico de depósitos pegmatíticos con potencial litífero en Río Negro”, fue presentado a la Secretaría de Minería provincial.
Los trabajos de campo se realizaron en las zonas de Ministro Ramos Mexía y Yaminué, dentro del departamento 9 de Julio, a unos 397 kilómetros de Viedma. Durante diez días de relevamiento, los especialistas identificaron en dos bloques geológicos —al norte y al sur de Yaminué— la presencia de granitos, aplitas y pegmatitas.
El próximo paso será completar el análisis de laboratorio.
Estas rocas, portadoras de litio, precisan de estudios adicionales para dimensionar las proporciones del recurso. Además, el área se encuentra en un punto estratégico, atravesado por la Ruta Nacional 23 y las vías del Tren Patagónico.
El geólogo de la Secretaría de Minería, Claudio García, destacó la relevancia de los hallazgos al señalar que “este primer informe confirma que existe un sistema geológico complejo que amerita estudios más profundos. Estamos ante un hallazgo importante porque las pegmatitas son una de las formas menos exploradas de litio en Argentina”.
En esta primera campaña se recolectaron 28 muestras de rocas, de las cuales 13 ya ingresaron a laboratorios de SEGEMAR para estudios químicos y mineralógicos. Los análisis incluyen geoquímica, petrografía, difracción de rayos X y geocronología, con el objetivo de confirmar la presencia de minerales litíferos.
Entre las rocas relevadas, se encontraron cuerpos tabulares de hasta 1,5 metros de espesor y 200 metros de longitud, algunos con zonaciones internas complejas que incrementan su interés científico.

Además de las pegmatitas, en el bloque sur del área estudiada se detectaron estructuras hidrotermales con cuarzo, fluorita y sulfuros. Estos hallazgos, aunque secundarios frente al litio, abren la posibilidad de explorar recursos adicionales en la región.
El próximo paso será completar el análisis de laboratorio y, posteriormente, extender las campañas hacia Aguada Guzmán, una vez finalizado el invierno.
La estrategia de Río Negro
La exploración en la provincia se diferencia de la del noroeste argentino, donde predominan los salares. En este caso, la explotación de litio en roca implica un proceso distinto: la trituración y procesamiento mecánico del material, lo que permite también aprovechar subproductos como cuarzo y feldespatos para la industria.
Según explicó García, “para llevar un proyecto a mina hacen falta más de diez años de estudios si se trata de un desarrollo grande”, en alusión a los tiempos prolongados que caracterizan a la minería. El convenio entre Río Negro y SEGEMAR apunta a sentar las bases científicas que permitan evaluar con mayor precisión el potencial de este recurso.
Con cada campaña de prospección se busca construir un mapa provincial que oriente a futuro las decisiones de inversión, aunque los funcionarios remarcan que el proceso se encuentra aún en una etapa exploratoria y no en fase de explotación.
De esta manera, los estudios realizados en Yaminué representan un punto de partida para Río Negro en la búsqueda de posicionarse como actor emergente dentro de la industria del litio.
Si bien los resultados de laboratorio serán determinantes para avanzar, los primeros indicios marcan el inicio de un camino que, con horizonte de largo plazo, podría situar a la provincia patagónica en el radar global de la minería vinculada a la transición energética y a las tecnologías de almacenamiento.