Phoenix Global puso en operaciones el primer PAD de pozos de ramas laterales en Confluencia Norte con rendimientos muy favorables. El bloque superó los 4.000 barriles de petróleo por día y ya alcanza el 20% del total provincial.
Río Negro inició este mes la etapa de producción no convencional en Vaca Muerta de la mano de la inciativa de Phoenix Global Resources y en las últimas horas se conocieron los resultados preliminares.
Las primeras conclusiones son inmejorables. El proyecto, ubicado en el bloque Confluencia Norte, no solo marcó la entrada de la provincia en el ámbito de la explotación de shale, sino que ya aporta el 20% de la producción petrolera potencial.
La compañía obtuvo los primeros resultados del pad de tres pozos exploratorios que se convertirán en los más rentables del distrito patagónico. La operación en el yacimiento fue destacada por sus innovadoras técnicas de perforación y fractura hidráulica, empleadas para su estimulación.
El proyecto tiene una inversión comprometida de casi 110 millones de dólares y avanza en sociedad al 50% con GeoPark.
Cada uno de estos pozos cuenta con ramas laterales que se extienden a lo largo de 3.000 metros, lo que permite que la perforación total alcance los 6.300 metros bajo tierra.
En total, el proceso incluyó 135 etapas y requirió la inyección de aproximadamente 10.000 toneladas de arena por pozo, un enfoque de alta intensidad que optimizó la producción y que también se nutre de los conocimientos ya adquiridos en la vecina Neuquén.
Los resultados iniciales superaron las expectativas, con una producción de 4.000 barriles de petróleo por día, lo que representa casi una quinta parte de la producción total de Río Negro.
Esta cifra posiciona a Confluencia Norte como la principal área productora de la provincia, desplazando a Señal Picada – Cerro Bayo, que hasta ahora era el epicentro de la actividad petrolera rionegrina.
Además, Phoenix Global confiormó que los pozos en Confluencia Norte presentan características petrofísicas y espesores similares a los que la empresa opera en Mata Mora Norte, en Neuquén, lo cual refuerza el potencial de este bloque en Río Negro y despierta las expectativas en la órbita pública.
“Este primer pad no solo está generando empleos y atrayendo inversiones, sino que también está posicionando a la provincia en un nuevo escenario energético, abriendo nuevas oportunidades para los rionegrinos”, expresó el gobernador Alberto Weretilneck durante una visita a las instalaciones junto con autoridades provinciales y directivos de Phoenix Global Resources.
Los planes de Phoenix
La operadora planea seguir explorando el área de Confluencia Norte, así como el bloque adyacente de Confluencia Sur, que forma parte de sus compromisos de inversión para los próximos años. En este último,se completó un estudio sísmico de 228 kilómetros cuadrados y se tiene previsto perforar el primer pozo en 2025.
El plan forma parte de una inversión comprometida de casi 110 millones de dólares, que cuenta con el respaldo de una sociedad al 50% con la petrolera colombiana GeoPark. La firma se unió a Phoenix Global en este ambicioso proyecto, adquiriendo una participación no operada en varios bloques no convencionales de la cuenca neuquina.
En Neuquén, GeoPark posee un 45% en los bloques Mata Mora Norte y Mata Mora Sur, mientras que en Río Negro participa con un 50% en los bloques exploratorios Confluencia Norte y Confluencia Sur.
La apuesta por Vaca Muerta
Tras conocerse los primeros resultados del pad en Confluencia Norte, Pablo Bizzotto, CEO de Phoenix Global Resources, subrayó la relevancia de este proyecto pionero. “Los resultados iniciales son favorables y vamos a seguir analizando los parámetros del subsuelo para verificar las características de Vaca Muerta en el área”, señaló.
“Desde Phoenix estamos orgullosos de poder acompañar a la provincia en este hito que podría mejorar notablemente la producción de Río Negro y, personalmente como rionegrino, estoy muy entusiasmado de poder contribuir con mi provincia”, agregó el directivo desde un lado más íntimo.
Por último, destacó que este primer proyecto de hidrocarburos no convencionales en Río Negro no solo abre nuevas posibilidades para el desarrollo económico local, sino que también sienta un precedente en la explotación de Vaca Muerta fuera de los límites de Neuquén.