Se habían negado a operar los aviones Embraer que la compañía debía devolver al terminarse el contrato de alquiler, en protesta contra «el vaciamiento de la empresa». La justicia laboral consideró que la sanción fue arbitraria y remarcó el derecho a la libertad sindical.
El Gobierno enfrenta un nuevo traspié en su disputa con los sindicatos del sector aeronáutico. Este lunes, la Justicia Nacional del Trabajo dictaminó que Aerolíneas Argentinas deberá reincorporar a tres pilotos que habían sido despedidos el mes pasado, en medio de un conflicto sindical entre la compañía y sus trabajadores.
Los pilotos fueron removidos de sus funciones tras negarse a operar un avión destinado a ser devuelto, como protesta contra lo que describieron como el «vaciamiento» de la empresa.
Se trataba de uno de los Embraer que la aérea nacional decidió excluir de su flota, reduciéndola, y los comandantes cumplían un mandato de una asamblea gremial que les impedía operar «vuelos ferry», sin pasajeros.
Desde la conducción de Aerolíneas se explicó que el contrato de las dos aeronaves alquiladas estaba por finalizar y que de no haberse devuelto en tiempo y forma -como finalmente se hizo-, la empresa habría enfrentado una penalización de 26.000 dólares diarios por cada una.
La decisión de echar a los comandantes fue tomada en el contexto del reclamo salarial liderado por la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), que incluyó ya dos paros de pilotos.
La jueza Stella Maris Vulcano fue quien ordenó la reincorporación, tras dar lugar a una demanda presentada por APLA, cuyo secretario general es Pablo Biró.
Según la magistrada, los despidos vulneraron los derechos de los trabajadores en cuanto a la libertad sindical y su derecho a la protesta. Además, subrayó que los sueldos tienen carácter alimentario, lo que refuerza la injusticia de la medida tomada por la empresa.
Recientemente, se judicializó un decreto emitido por el Poder Ejecutivo que declaró como servicio esencial al sistema de aeronavegación, lo que restringe el derecho a huelga en el sector.
Tras conocerse el fallo judicial, APLA emitió un comunicado en el que afirmó: “Nuestros compañeros deben ser reincorporados de inmediato a sus puestos. Seguiremos con nuestros reclamos por la recomposición salarial y no descartamos profundizar las medidas si no se presentan propuestas concretas».
La entidad agregó que los trabajadores deben volver a desempeñar «la misma función que tenían antes del despido».
El sindicato destacó que el fallo respalda el derecho de los empleados a la libertad sindical y subraya la importancia del salario como sustento económico de los trabajadores, tal como lo establecen las leyes 23.551 y 23.592, y los convenios 87 y 98 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Estos despidos ocurrieron en el marco de una huelga realizada a mediados de septiembre, en la que los pilotos expresaron su rechazo al plan del gobierno de Milei de privatizar Aerolíneas Argentinas.
Tras la medida de fuerza, el gobierno avanzó con un proyecto de ley para transferir la empresa al sector privado y emitió un decreto que dejaba la privatización como una posibilidad concreta.
La esencialidad del sistema de aeronavegación, en suspenso
Esta no es la única batalla legal entre la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y el gobierno nacional.
Recientemente, se judicializó un decreto emitido por el Poder Ejecutivo que declaró como servicio esencial al sistema de aeronavegación, lo que restringe el derecho a huelga en el sector. El juez del Trabajo, Ricardo Hierrezuelo, aceptó una solicitud de APLA y dictó una medida cautelar que suspende por tres meses los decretos 825 y 831.
En su fallo, el magistrado argumentó que la aplicación de estos decretos, emitidos en el marco de un conflicto salarial entre APLA y Aerolíneas Argentinas, podría vulnerar el derecho de huelga de los trabajadores representados por el sindicato.
Sin embargo, la decisión del juez se aplica exclusivamente a los afiliados de APLA, dejando fuera a otros sindicatos y trabajadores que también se ven afectados por las disposiciones de los decretos.
El gobierno nacional respondió a esta medida presentando una apelación para que la Cámara del Trabajo revise la suspensión de los decretos.
Por su parte, el fiscal ante dicho tribunal recomendó confirmar la medida cautelar que mantiene la suspensión de las normas hasta que se resuelva el fondo de la disputa legal.
Apoyos del gobierno de Lula
Brasil podría jugar un papel clave en el conflicto entre el gremio de pilotos de Aerolíneas Argentinas y el Gobierno Nacional, a raíz de la decisión de declarar la aerolínea como empresa «sujeta a privatización».
En este contexto, el Sindicato Nacional Dos Aeronautas (SNA) de Brasil mantuvo una reunión con un funcionario del gobierno de Lula da Silva para discutir la posible participación de empresas brasileñas en la huelga que llevan adelante las tripulaciones argentinas.
Desde el sindicato brasileño consideran que permitir que empresas extranjeras, incluidas las de su propio país, tomen el control de las operaciones de Aerolíneas Argentinas podría constituir una «práctica antisindical».
El encuentro se llevó a cabo con Francisco Macena, secretario ejecutivo del Ministerio de Trabajo y Empleo de Brasil.
El funcionario mostró su apoyo a las preocupaciones del sindicato brasileño. Además, se comprometió a promover una agenda conjunta con el SNA, el Ministerio de Puertos y Aeropuertos, y la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) de Brasil para abordar esta problemática y evaluar las posibles implicancias para los trabajadores del sector.
