La empresa a cargo de uno de los tramos envía 10 mil tubos de 12 metros de largo al centro de acopio. En qué punto están la firma de los otros contratos del proyecto y la licitación que quedó pendiente.
Luego varias idas y vueltas en la licitación y la firma de contratos, finalmente el proyecto de Reversión del Gasoducto Norte da señales concretas de avance: el último fin de semana comenzó el traslado de los caños desde la planta de Tenaris SIAT, ubicada en la localidad bonaerense de Valentín Alsina, hacia el centro de acopio en la provincia de Córdoba.
Según informó Energía Argentina (ENARSA) a través de un comunicado, el despacho se compone de lotes de 10.000 tubos con costura de 36 pulgadas de diámetro y 12 metros de largo que se encuentran en proceso de producción y demandarán unos 2.500 viajes en camión.
Es el primer movimiento hacia el inicio de una obra imprescindible para garantizar el abastecimiento con gas de Vaca Muerta a las provincias del Norte desde la demorada firma de los contratos para los tramos 2 y 3 de la reversión, realizada el 26 de enero.
Debido a la demora en la licitación, resulta imposible que la obra se complete antes del invierno por lo que el Gobierno analiza alternativas para asegurar el suministro de gas en la región norte del país.
Estas unidades se destinarán a la construcción del Gasoducto de Integración Federal Tio Pujio- La Carota, una de las obras que forman parte del proyecto para llevar la producción de Vaca Muerta al norte del país.
El total de la iniciativa contempla el tendido de 122 kilómetros de ducto entre ambas localidades y una serie de obras adicionales.
Entre ellas se incluyen dos ampliaciones sobre el Gasoducto Norte (62 km) y la reversión del sentido de inyección de gas en las cuatro plantas compresoras existentes: Ferreyra y Dean Funes (Córdoba), Lavalle (Santiago del Estero) y Lumbreras (Salta).
El proyecto es clave ya que, con el fin de la provisión de gas de Bolivia, es necesario revertir el sentido del conducto que durante décadas trajo el recurso del país vecinos, para ahora transportarlo en dirección contraria, de Sur a Norte, desde Vaca Muerta.
La UTE Techint-Sacde se adjudicó las obras tras ofertar $57.055 millones y $62.600 millones por los renglones 2 y 3, respectivamente. En ambos casos le sacó ventaja a BTU, que propuso $72.106 para el renglón 2 y $63.870 millones por el 3.
En tanto, el renglón 1 había sido el primero en licitarse, pero la propuesta más baja (también de la UTE) se ubicó un 62% por encima del presupuesto del pliego, por lo que quedó caído ese tramo, en medio de la transición por el cambio de gobierno.
Debido a la demora en la licitación, ya resulta imposible que la obra se complete antes del invierno por lo que el Gobierno analiza alternativas para asegurar el suministro de gas en la región norte del país.
Desde el oficialismo prevén llegar con unos 5 millones de metros cúbicos al día para mediados de año y extender unos meses más la provisión de gas desde Bolivia, luego de que el gobierno anterior aceptó adelantar el fin de ese contrato a junio. De este modo, lograría alcanzar el mínimo necesario que garantice el abastecimiento de las centrales termoeléctricas y las industrias del NOA.
La licitación del Gasoducto Norte que sigue pendiente
Tras anular la primera licitación, realizada antes de la asunción de Javier Milei como presidente, Enarsa determinó dividir el primer renglón en tres partes.
Según los plazos puestos establecido por la empresa estatal, el 26 de febrero se procederá a la apertura de sobres de los 22 kilómetros que quedaban del Gasoducto Tío Pujio-La Carlota y los 62 de loops del propio Gasoducto Norte.
En tanto, el 11 de marzo tendrá lugar la apertura de ofertas de las cuatro plantas compresoras.
Una vez conocidas las propuestas, el tiempo de demora hasta la firma de los contratos -de acuerdo a lo habitual. rondará los 30 días, por lo que se espera que esté todo resuelto para comienzos de abril. Si se considera que el objetivo inicial era llegar al inicio del invierno, en junio, con la reversión operando, el atraso resulta considerable.
La obra en su conjunto es fundamental para garantizar el suministro de gas generado en Vaca Muerta a los usuarios residenciales e industriales del norte argentino, lo que permitirá, además, sustituir importaciones desde Bolivia y a futuro exportar al norte de Chile a través del Gasoducto NorAndino, existente a la altura de la provincia de Jujuy.
