La automotriz puso en marcha en Austin ensayos controlados de su sistema de transporte sin conductor y apunta a que esté operativo antes de fin de junio. Dudas sobre la seguridad.
Tesla comenzó a probar su robotaxi autónomo antes de la fecha anunciada oficialmente, empujada por el apuro de Elon Musk para contrarrestar un momento algo crítico para su automotriz y de su imagen pública.
Si bien la presentación del servicio estaba prevista para el 12 de junio, un informe publicado por medios estadounidenses confirmó que la empresa ya inició operaciones de prueba en Austin, Texas.
El movimiento anticipado forma parte de una estrategia más amplia para reposicionar la marca en un contexto desafiante, donde la conducción sin intervención humana se perfila como un eje central de su renovado enfoque tecnológico.
Las ventas globales de Tesla han disminuido en varios mercados clave.
Elon Musk, CEO de la compañía, ha señalado en varias ocasiones que la autonomía total es el objetivo final del desarrollo automotriz de Tesla. Según sus declaraciones más recientes, la intención es comenzar a operar los primeros servicios de transporte sin conductor antes de que finalice junio.
“Queremos que el servicio esté en marcha en cuestión de días, no semanas”, afirmó el magnate el último lunes, lo cual sugiere una aceleración importante de los plazos originalmente proyectados (mediados de julio).
El modelo de negocio que Tesla planea desarrollar a partir de estas pruebas es el del robotaxi, un servicio de transporte bajo demanda sin necesidad de chofer. Musk ha insinuado que uno de los vehículos presentados el año pasado será el primero en cumplir esa función.
Las controversias de Elon Musk y los dudas en Tesla
La iniciativa se desarrolla en medio de una coyuntura compleja para la empresa. Las ventas globales de Tesla han disminuido en varios mercados clave, mientras que la imagen pública de Musk ha sido objeto de controversias debido a su creciente involucramiento político.
Esta situación ha derivado en una pérdida de confianza por parte de ciertos sectores de consumidores e inversores. En este marco, el impulso a la conducción autónoma aparece como un intento de revertir la tendencia y recuperar protagonismo.
A nivel interno, también se perciben tensiones. Empleados del área de desarrollo han manifestado sentirse presionados por la necesidad de cumplir con objetivos que, según algunas fuentes, podrían ser práctcamente imposibles de alcanzar en tan corto tiemp acatando toda las normas de serguridad apropiadas.
En paralelo, la presión se agrava por la caída del valor accionario de Tesla, que se profundizó tras el distanciamiento público entre Musk y el expresidente Donald Trump, con quien hasta hace poco mantenía una relación cercana.
Un mercado cada vez más competitivo
La compañía ha sido incluida por primera vez en el registro de firmas que prueban vehículos sin conductor en Austin, junto a otras empresas del sector como Volkswagen, AVRide, Hyundai y Amazon.
Sin embargo, la única en haber superado ya la etapa de implementación completa es Waymo, la filial de Alphabet. Esta última ha estado realizando pruebas con y sin conductores durante un año antes de abrir sus servicios al público, un enfoque más progresivo que el propuesto por Tesla.
En contraste con la estrategia escalonada de sus competidores, Tesla busca implementar en pocos días un sistema completo de transporte autónomo, empezando por una pequeña flota equipada con un software optimizado para operar en zonas delimitadas geográficamente. Cada unidad será monitoreada por teleoperadores humanos, que podrán intervenir de forma remota si las circunstancias lo requieren.
Durante las pruebas iniciales, los vehículos circulan con un conductor al volante, aunque no tiene participación activa en la operación del coche. Esta fase se considera crítica para evaluar el comportamiento del sistema en condiciones reales, especialmente en un entorno urbano como el de Austin. Las autoridades locales permiten este tipo de ensayos bajo supervisión, siempre que se respeten ciertas condiciones técnicas y normativas.
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