El bloque que inauguró la actividad en la cuenca neuquina sigue siendo el de mayor producción no convencional y se convirtió en el hub tecnológico más importante de la formación. Los números.
Si Vaca Muerta es considerada la “joya” de la industria hidrocarburífera argentina, se podría decir que Loma Campana es la joya dentro del propio sitio. El yacimiento presenta resultados positivos prácticamente desde el principio de la operación, surgida a partir de la asociación entre la norteamericana Chevrón e YPF , acuerdo que esta semana cumplió diez años.
Con el paso del tiempo, el bloque se ha posicionado como un hub de desarrollo e innovación para el no convencional de Neuquén. Allí, se ponen a prueba las técnicas de producción y de los nuevos equipos, que luego se extienden a buena parte de la actividad en el resto de la formación.
Actualmente, es el banco de pruebas del primer equipo fracturador a gas natural de producción nacional, que permitirá ahorrar millones de litros de gasoil.
Asimismo, Loma Campana encabeza la producción en Vaca Muerta, según los datos revelados por la Secretaría de Energía. A mayo de este año, el yacimiento operado por la petrolera de bandera alcanzó los 80.313 barriles de crudo diarios, que lo ubican como el más importante fuera de Estados Unidos.
Desde la asociación entre YPF y Chevrón se desembolsaron 7.500 millones de dólares para el desarrollo del sitio, lo que equivale al 30% de la inversión total destinada a la formación neuquina. Además, el área es crucial a la hora de incorporar nueva tecnología a las operaciones y para aplanar la curva de aprendizaje del personal.
Allí, se evaluaron las técnicas como la geonavegación, estimulación tipo HDC y el drawdown optimizado; conocimientos y aplicaciones que luego fueron tomadas por los bloques que hoy se destacan por su productividad como La Amarga Chica, Bandurria Sur o El Orejano, que en menor tiempo lograron resultados similares.
Rendimientos y tecnología en Loma Campana
El área de Loma Campana abarca una extensión de 290 kilómetros cuadrados, es decir que ocupa solo el 1% de Vaca Muerta. Actualmente el costo del barril de crudo que allí se produce se ubica en torno a los 80 dólares, un valor muy competitivo con el Permian de los Estados Unidos, referencia global de la industria del no convencional.
Este centro operacional, donde se construyeron las más importantes instalaciones de tratamiento de crudo, transporte y hasta de generación eléctrica para la formación, lidera los récords de desempeño en perforación y fractura, con un promedio de 251 metros por día en perforación y más de 190 etapas por mes de fractura, aumentando un 25% y 11% interanual, según los datos de la compañía.
Asimismo, en el área se finalizó la perforación de un pad con los 3 pozos más largos en Vaca Muerta. Estos cuentan con más de 4.200 metros de longitud horizontal, destacándose un pozo con una extensión superior a los 4.400 metros, que lidera el ranking de los llamados súper pozos.
Digitalización, big data e inteligencia artificial
Por otro lado, el bloque ha cumplido un rol muy importante para impulsar la digitalización mediante el uso de herramientas disruptivas como la inteligencia artificial, la big data, la realidad aumentada o la internet de las cosas aplicadas a mejorar la productividad, reducir los costos y hacer más eficiente la producción.
Allí también se comenzó a implementar el uso de la tecnología simul-frac como ejemplo de las mejoras de productividad de los últimos años. Esta innovación sirve para mejorar en un 30% el aprovechamiento de la capacidad de los equipos para avanzar en la fractura de dos pozos en simultáneo.
Actualmente, es el banco de pruebas del primer equipo fracturador a gas natural de producción nacional que permitirá ahorrar millones de litros de gasoil en Vaca Muerta por año y reducir las emisiones en las operaciones de upstream.
