Con el nuevo Sistema Privado Inalámbrico de Banda Ancha (SPIBA), sectores productivos podrán desplegar infraestructura propia de conectividad. Las asignaciones serán por diez años con opción de renovación, y contemplarán el pago de un canon.
El Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) dio un paso clave para la digitalización de la economía argentina al habilitar Espectro de Uso Privado en redes 5G para los llamados mercados verticales.
La medida abrió la posibilidad de que compañías de gran escala en minería, energía, transporte ferroviario y vial, puertos y aeropuertos, ademàs de la agroindustria, el sector automotriz y la construcción, puedan montar sus propias redes móviles de última generación.
La iniciativa busca fortalecer sectores estratégicos mediante tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
Este sistema soporta tanto baja como alta movilidad de usuarios y dispositivos, permite transferencias de datos a gran velocidad y se orienta a la conmutación de paquetes.
Según el organismo, el objetivo es potenciar “actividades clave para el desarrollo económico y social”, garantizando conectividad de alta velocidad, servicios de banda ancha y aplicaciones de Internet de las Cosas (IoT) directamente en los predios donde operan las empresas.
“ENACOM habilitará a las industrias instaladas en territorio argentino a implementar infraestructura de conectividad”, destacó el comunicado oficial.
Qué es el SPIBA
El marco técnico y normativo se tradujo en la creación del Sistema Privado Inalámbrico de Banda Ancha (SPIBA), definido como “un sistema radioeléctrico de acceso inalámbrico de tecnología digital y reúso celular de frecuencias para la transmisión de datos y/o acceso a Internet de banda ancha, utilizado en forma privada por su titular como complemento de su actividad específica”.
Este sistema soporta tanto baja como alta movilidad de usuarios y dispositivos, permite transferencias de datos a gran velocidad y se orienta a la conmutación de paquetes. Entre sus usos se incluyen banda ancha móvil mejorada, comunicaciones de baja latencia y conexiones masivas de máquina a máquina.
La operación se realiza en la banda de 2.300 a 2.400 MHz, con diez canales de 10 MHz cada uno, organizados en dos modalidades:
–SPIBA Interior, pensado para fábricas, depósitos y grandes naves industriales.
–SPIBA General, diseñado para exteriores en áreas como puertos o yacimientos, con cobertura de hasta 400 km².
Condiciones de operación
El área de cobertura quedó restringida a los predios de cada empresa. Allí, la señal debe asegurar calidad sin interferir con el entorno. La asignación de espectro es por diez años con opción de renovación, y contempla el pago de un canon.
La distribución quedó definida así: cuatro canales para SPIBA Interior (asignación a demanda), cuatro para SPIBA General (por licitación o concurso) y dos de asignación flexible. Para el esquema Interior, se fijó un máximo de seis canales por solicitante, siempre sujeto a disponibilidad.
El anuncio estuvo acompañado por declaraciones del funcionario Darío Genua, quien remarcó: “LA PRODUCCIÓN NO PUEDE PARAR”.

En sus redes explicó que “los sectores estratégicos que más aportan al PBI y generan divisas necesitan algo más que conexión: requieren Internet de alta velocidad y redes de última generación para que máquinas, procesos y sistemas críticos no se detengan”.
El funcionario detalló además que junto con ENACOM se creó el SPIBA “con el fin de adjudicar espectro radioeléctrico de uso exclusivo. Esto les permitirá desplegar su propia infraestructura, indispensable para el Internet de las Cosas (IoT) y la comunicación Máquina a Máquina (M2M), tal como ya ocurre en Europa y Estados Unidos”.
“Estamos aportando coherencia al sistema CyT en nuestro país, y esta medida es parte de ese camino. El espectro radioeléctrico es un recurso escaso que debemos asignar donde genere valor agregado para el desarrollo productivo estratégico”, subrayó.
Finalmente, aseguró que la decisión redundará en “mayor seguridad, eficiencia operativa y competitividad, al tiempo que fortalecerá el ecosistema tecnológico nacional”.
El impacto del espectro 5G privado
El modelo de espectro privado apunta a modernizar actividades críticas. En minería y petróleo, permitirá manejar maquinaria a distancia en áreas de difícil acceso. En la agroindustria, facilitará el uso de sensores e IoT para monitorear cultivos, suelos y riego.
También potenciará la automatización en proyectos viales, ferroviarios y portuarios, y se extenderá a aeropuertos, donde la conectividad resulta vital para logística y seguridad.
“Todo esto será para uso interno en el predio donde se ubica la empresa, lo cual se traducirá en mayor seguridad, eficiencia operativa, autonomía tecnológica y calidad en sus comunicaciones”, concluyó el comunicado oficial.