Desde ahora, los que tienen registrado más de un medidor no pueden acceder a la bonificación para regiones de bajas temperaturas y pasan a pagar el 70% de la tarifa plena. Para conservar el beneficio deberán demostrar estado de vulnerabilidad.
En pleno otoño, Nación aplicó un recorte parcial en los subsidios al gas para usuarios del régimen de Zona Fría, específicamente aquellos que tienen más de un medidor registrado a su nombre. La medida, formalizada mediante la Resolución 219/2025 publicada en el Boletín Oficial, establece que estos usuarios comenzarán a abonar el 70% de la tarifa plena.
En otras palabras, dejarán de beneficiarse con el descuento automático del 50% previsto para las regiones de bajas temperaturas. Según lo expresado en la normativa firmada por la Secretaría de Energía, la decisión se adoptó tras un análisis técnico que detectó múltiples casos de duplicación de beneficios. La medida se alinea con los recortes aplicados recientemente en barrios cerrados y Puerto Madero.
Solo quienes acrediten vulnerabilidad podrán conservar el subsidio del 50% en caso de tener más de un medidor.
“Se verificaron 137.975 CUIT o CUIL con subsidios aplicados en forma simultánea a más de un medidor”, indica el documento oficial, lo que a juicio de las autoridades constituye un indicio de tenencia de varios inmuebles o de una capacidad patrimonial incompatible con el esquema de descuentos más elevados.
El régimen de Zona Fría, creado por la Ley 27.637, contempla reducciones tarifarias de entre el 30% y el 50% para usuarios residenciales de regiones con condiciones climáticas adversas que demandan un mayor consumo. Hasta ahora, el sistema otorgaba esos beneficios de forma automática, sin una evaluación individualizada de la situación económica del beneficiario.
Con el nuevo criterio, solo quienes acrediten vulnerabilidad podrán conservar el subsidio del 50% en caso de tener más de un medidor. Los usuarios afectados por este cambio podrán presentar su situación particular ante la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) a través del programa “Modelo de Gestión Unificada – Ventanilla Única Social”, que evaluará cada caso y, si corresponde, restituirá el beneficio.
El Gobierno explicó que la modificación apunta a “garantizar la equidad en el reparto de los recursos del Estado”, y evitar que quienes no lo necesitan accedan a descuentos financiados con fondos públicos. Otro de los fundamentos es la superposición de beneficios que, según el Ejecutivo, dificulta el control del sistema.

“Existen usuarios que reciben de manera simultánea descuentos por Zona Fría, subsidios definidos por segmentación tarifaria y la Tarifa Social Federal”, se detalló.
La resolución también introduce un cambio en el criterio de inclusión en el padrón de beneficiarios. Desde ahora, quienes aparezcan como titulares de más de un suministro serán asignados directamente al nivel tarifario más alto, sin contemplar factores sociales salvo que se inicie una gestión expresa ante Anses.
El recorte se enmarca dentro del denominado “Período de Transición hacia Subsidios Energéticos Focalizados”, vigente hasta el 31 de mayo de 2025. Bajo ese paraguas normativo, la Secretaría de Energía tiene la potestad de revisar padrones, redefinir criterios de acceso a los beneficios y aplicar cambios mediante resoluciones administrativas, sin necesidad de recurrir al Congreso.
Más bajas de subsidios
En línea con lo que sucede con el régimen de zonas frías, hace una semana el Gobierno nacional salió a difundir públicamente que decidió dar de baja los subsidios energéticos de 15.500 usuarios de Puerto Madero, countries, clubes de campo y barrios cerrados del Area Metropolitana de Buenos Aries, luego de detectar inconsistencias entre el nivel de ingresos declarado y los consumos registrados.

La medida, que será publicada en los próximos días en el Boletín Oficial, implicará un ahorro fiscal de más de $3.000 millones, según detalló Manuel Adorni. Durante su habitual conferencia de prensa, el vocero presidencial remarcó: “La energía cuesta, y quien pueda pagarla, debe hacerlo”.
Se identificaron casos donde los consumos eléctricos—incluyendo piletas climatizadas—eran similares a los de una pyme, duplicando o triplicando el promedio nacional de 250 kWh mensuales. El funcionario también subrayó que se trata de “un paso importante para salir de un esquema devastado por el despilfarro de 150.000 millones de dólares en subsidios que se han otorgado en los últimos 20 años”.