El fuerte avance del metal, impulsado por expectativas de baja de tasas en Estados Unidos y una demanda industrial en alza, vuelve a poner en foco a los yacimientos del país, donde hay 27 emprendimientos en distintas etapas de desarrollo.
El mercado de metales preciosos atraviesa una semana que quedará marcada en los gráficos de largo plazo. La plata rompió la barrera de los 65 dólares por onza y alcanzó valores récord, en un contexto internacional dominado por datos macroeconómicos que reavivaron las apuestas a una política monetaria más flexible en Estados Unidos.
Al mismo tiempo, el oro acompañó la tendencia con subas moderadas, consolidando su rol histórico como activo de resguardo en escenarios de tasas en retroceso.
El oro, por su parte, mostró un avance más moderado, con el metal físico operando cerca de los 4.319 dólares la onza y los futuros estadounidenses rondando los 4.348 dólares.
El disparador inmediato llegó desde el mercado laboral estadounidense. Las cifras oficiales mostraron una creación de empleo menor a la esperada y una suba de la tasa de desempleo al 4,6% en noviembre, el nivel más alto desde septiembre de 2021.
Esa combinación reforzó la lectura de que la economía comienza a perder dinamismo, lo que suele traducirse en una mayor probabilidad de recortes de tasas por parte de la autoridad monetaria.
En ese marco, la plata al contado llegó a tocar los 66,52 dólares por onza el miércoles y luego se estabilizó en torno a los 65,91 dólares, con una suba diaria superior al 3%.
Detrás del movimiento aparece una ecuación cada vez más ajustada entre oferta y demanda, atravesada por el peso creciente del consumo industrial —especialmente en tecnologías vinculadas a la transición energética— y por un renovado interés especulativo.
El oro, por su parte, mostró un avance más moderado, con el metal físico operando cerca de los 4.319 dólares la onza y los futuros estadounidenses rondando los 4.348 dólares.
La lógica es conocida: en entornos de tasas de interés más bajas, los activos que no pagan rendimiento, como los metales preciosos, suelen ganar atractivo frente a instrumentos financieros tradicionales.
Proyectos de plata bajo la lupa
Ese contexto internacional tiene efectos directos sobre países con recursos geológicos relevantes, como la Argentina. El rally de precios volvió a colocar a la minería de plata argentina en el radar de inversores y analistas.
Según datos oficiales de la Secretaría de Minería de la Nación, el país cuenta actualmente con 27 proyectos vinculados a este metal en distintas etapas de desarrollo.
De ese total, tres se encuentran en producción, uno dispone de estudio de prefactibilidad, tres cuentan con una Evaluación Económica Preliminar (PEA), dos están en exploración avanzada y dieciocho permanecen en fases iniciales.
Entre los emprendimientos más relevantes, la geografía minera se reparte entre el Noroeste y la Patagonia.
El mapa de las minas argentinas
En Jujuy, el proyecto La Providencia es operado por la filial local de la china Hanaq Group. Se trata de un yacimiento epitermal alojado en conglomerados cuaternarios, con presencia de plata, plomo, cobre y zinc, que ya cuenta con antecedentes de exploración significativos.
En la misma provincia, recientemente, Argentina logró posicionarse entre los veinte mayores productores del mundo gracias al aporte de la mina Puna, operada por SSR Mining Inc., que proyecta una producción de más de 8 millones de onzas para 2025.
Salta concentra dos de los desarrollos más observados por el mercado. Diablillos, en manos de AbraSilver Resources, se ubica en el límite entre Salta y Catamarca, a más de 4.100 metros sobre el nivel del mar. Es un depósito epitermal de alta sulfuración con plata y oro.
En la misma provincia se encuentra El Quevar, recientemente adquirido por Argenta Silver, con participación del empresario Eduardo Elsztain. Ubicado a unos 300 kilómetros al noroeste de la capital salteña, se destaca por su contenido de plata de alta ley y por una infraestructura ya desarrollada, con más de 100.000 metros de perforación histórica y buena conectividad vial.
Más al sur, la Patagonia alberga algunos de los proyectos más emblemáticos. Navidad, en Chubut, es considerado uno de los mayores yacimientos de plata sin desarrollar del país. Es propiedad al 100% de Pan American Silver y reúne ocho depósitos dentro de tres fajas mineralizadas.
En Santa Cruz, Pingüino avanza en etapa de exploración avanzada bajo la gestión de Unico Silver. El proyecto comparte afinidad geológica con Cerro Vanguardia y contiene plata, oro, zinc, plomo e indio, con buena accesibilidad e infraestructura cercana.
También en esa provincia, Virginia dio un paso reciente con la firma de un Memorando de Entendimiento entre Ampere Metals y Mirasol Resources para la adquisición de los derechos mineros. Según detallaron los operadores, el área alberga mineralización epitermal de sulfuración intermedia y alta ley, con potencial de expansión en profundidad.
