Fue el último fin de semana, cuando el sistema transportó 15,7 millones de metros cúbicos, al borde de su capacidad máxima desde la puesta en marcha de la planta compresora de Tratayén.
A poco más de un año de su puesta en marcha, el Gasoducto Néstor Kirchner (GPNK) alcanzó un nuevo hito al transportar, durante último sábado, más del 10% del gas natural consumido en Argentina.
Según los datos proporcionados por el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), el volumen de gas transportado por el GPNK ha ido en aumento desde finales del mes pasado, coincidiendo con la activación de la primera de las dos plantas compresoras del sistema.
La planta en cuestión es la de Tratayén, situada en Neuquén, la cual fue inaugurada oficialmente el 10 de julio.
Esta instalación permite comprimir el gas que recibe de la Planta de Acondicionamiento de Gas de TGS, incrementando su capacidad de transporte en el gasoducto de 11 a 16 millones de metros cúbicos diarios.
El último sábado, a lo largo del territorio argentino, se transportaron 152,2 millones de metros cúbicos de gas natural, de los cuales 130,7 millones provinieron de las diversas cuencas nacionales y 21,5 millones correspondieron a importaciones.
El récord más reciente casi alcanza el límite de esa capacidad: el último sábado, el sistema llegó a mover 15,7 millones de metros cúbicos en un solo día, consolidando así un nuevo máximo histórico.
Esta cifra representa el 10,3% del gas transportado a nivel nacional y, si solo se tiene en cuenta la producción interna, equivale a un 12%.
Menos gas importado
Ese sábado, a lo largo del territorio argentino, se transportaron 152,2 millones de metros cúbicos de gas natural, de los cuales 130,7 millones provinieron de las diversas cuencas nacionales y 21,5 millones correspondieron a importaciones.
En cuanto a las importaciones, los envíos desde Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) alcanzaron los 3,8 millones de metros cúbicos, un volumen considerable si se tiene en cuenta que se trata de una extensión extraordinaria del contrato vigente con Bolivia.
Por otro lado, la mayor parte del gas importado ingresó al país como gas natural licuado (GNL). Este fue regasificado en el buque ubicado en Escobar y posteriormente inyectado en las redes de distribución, alcanzando los 17,6 millones de metros cúbicos solo en esa jornada.
Esta combinación de fuentes nacionales e importadas refuerza el equilibrio en el suministro energético del país, especialmente en momentos de alta demanda, donde la infraestructura de regasificación y la diversificación de proveedores se convierten en factores clave para garantizar la disponibilidad de gas.
La influencia del frío en la demanda de gas
Este escenario se da por la fuerte demanda de gas producto de las bajas temperaturas registradas el último mes.
De hecho, el consumo de gas en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) tuvo un aumento interanual del 11,2% en julio, según los registros de Metrogas. El dato toma relevancia si se tiene en cuenta que las tarifas para hogares subieron hasta un 745% en lo que va del año.
En tanto, los valores para los pequeños comercios e industrias llegaron a incrementos del 1140%, a partir de las disposiciones del gobierno en su intento de equilibrar el balance fiscal.
Pero el fenómeno no se circunscribe sólo al conglomerado urbano más poblado del país. En la misma sintonía, la demanda de gas a nivel nacional de las distribuidoras creció en julio un 5,2% interanual.
La compañía que tuvo el mayor aumento fue Gas Nea con un positivo del 12,7% en su área de cobertura, en Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Chaco y Formosa.
En el segundo lugar se ubicó la mencionada alza del 11,2% de Metrogas y el podio lo completó Distribuidora Gas del Centro, con un incremento de 7,7%.
El segundo tramo del Gasoducto Néstor Kirchner
Mientras se avanza con las obras complementarias pendientes del GPNK, el Gobierno anunció recientemente que se pretende adjudicar el segundo tramo del conducto en diciembre, con el objetivo de que entre en operación en marzo de 2026.
Esta extensión, que requiere una inversión aproximada de 2.554 millones de dólares, permitirá duplicar la capacidad de transporte de gas a 40 millones de metros cúbicos diarios (m³/d) desde Vaca Muerta hasta el Litoral, y dar un paso más hacia la posibilidad de venderle el recurso a Brasil.
A diferencia del primer tramo, que fue construido en tiempo récord con fondos públicos, esta vez se buscará capital privado para la construcción. Para ello, se llevará a cabo una licitación internacional abierta a empresas extranjeras.
La empresa contratista recibirá un canon anual, cuyo pago estará garantizado por la creación del Fondo de Repago para Construcción (FRC).
Este fondo se nutrirá de los ingresos generados por la ampliación de la capacidad de transporte del TGC y por las ventas de los productores de gas.
El canon estimado es de 480 millones de dólares por año durante 15 años, con una tasa del 10% después de impuestos, aunque el valor final se definirá en la licitación.