La inversión fue financiada con un adelanto de flete de 2,3 millones de dólares por parte de la cerealera estatal china Cofco. El plan incluyó también la “puesta a punto de una locomotora”.
Finalizó la reconversión de 45 vagones cubiertos en unidades graneras para Trenes Argentinos Cargas (TAC/BCyL), empresa recientemente habilitada para su privatización tras la aprobación de la “Ley Bases” en el Congreso.
El proyecto, licitado en julio de 2024 y adjudicado en septiembre a la empresa Provisión Siderúrgica y Electromecánica, contempló la modificación de vagones de trocha angosta (código 19, carga general) para su transformación en graneros (código 76).
Según explicaron desde TAC, la iniciativa busca responder a la alta demanda del sector cerealero exportador en plena temporada de cosecha.
En paralelo a estas mejoras y de los proyectos de infraestructura en marcha en las líneas San Martín, Belgrano y Urquiza bajo la emergencia ferroviaria, el Gobierno avanzó en el proceso de privatización de TAC, habilitado por la «Ley Bases».
El proceso incluyó la fabricación y colocación de 45 kits modulares en las unidades, que luego fueron trasladadas a los talleres de San Cristóbal, Santa Fe, donde se ajustaron los bogies y el sistema de frenado.
La inversión, de 2,3 millones de dólares, fue financiada mediante un adelanto de flete de la cerealera estatal china Cofco, permitiendo también la puesta a punto de una locomotora, obra adjudicada a fines del año pasado.
Este esquema de financiamiento replica el modelo implementado en la gestión anterior con un grupo de cerealeras (Viterra, ACA y Cofco), que permitió la compra de 180 nuevos vagones tolva cerealeros de trocha angosta a la empresa china CRRC, licitados y adjudicados en 2023.
Acuerdo con las cerealeras
El acuerdo con las cerealeras representa un desembolso de 26,62 millones de dólares en concepto de adelanto por el servicio de flete de 7.000 toneladas mensuales.
A cambio, Trenes Argentinos Cargas (TAC) les aplicará un descuento del 50% sobre la tarifa vigente al momento del despacho.
Este modelo de financiamiento fue destacado como un ejemplo de colaboración público-privada y de buen desempeño de la empresa estatal, que ha registrado un crecimiento sostenido en la demanda.

La mejora en la competitividad del ferrocarril y la creciente confianza del sector agroindustrial —que representa más de la mitad de las cargas transportadas—han sido clave en esta tendencia.
Para ilustrar el impacto del agro en su actividad, desde TAC señalaron que en 2024 transportaron 4.684.568 toneladas de granos, lo que representó el 63% del total de despachos, que ascendieron a 7.387.372 toneladas.
Para responder a este aumento de demanda, la empresa implementó diversas estrategias, como el desarrollo de contenedores montables sobre vagones plataforma, la recuperación de material rodante en desuso y la optimización del intercambio de equipos entre líneas de distinta trocha.
En medio de estas mejoras y de los proyectos de infraestructura en marcha en las líneas San Martín, Belgrano y Urquiza bajo la emergencia ferroviaria, el Gobierno avanzó en el proceso de privatización de TAC, habilitado por la «Ley Bases».
El decreto prevé la concesión de las vías, talleres e inmuebles, que serán licitados por separado, además de la posible venta del material rodante, lo que según advierten desde algunos sectores, podría fragmentar aún más el sistema ferroviario.
Argumentos para la privatización
El Gobierno justificó la privatización de Trenes Argentinos Cargas (TAC) argumentando que la empresa es “obscenamente deficitaria” y que “Belgrano Cargas transporta hace 15 años la misma cantidad de toneladas”. Sin embargo, ambos puntos despertaron polémica.
Por un lado, meses atrás la propia administración destacaba que TAC había logrado “reducir significativamente el déficit, acercándose al equilibrio operativo en julio de 2024”, lo cual pondría en duda el presunto colapso financiero.
Por otro lado, la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) estimó que en 2023 los aportes del Tesoro a la empresa fueron de 40 millones de dólares, muy por debajo de los 120 millones mencionados en su momento por el vocero presidencial, Manuel Adorni.