Se trata de la Central Térmica Uruguaiana, que tiene un consumo de 2,8 millones de metros cúbicos diarios. La instalación no funciona hace tres años por cuestiones económicas.
La reactivación de la Central Termoeléctrica Uruguaiana, en la frontera de Brasil con la provincia de Corrientes, abre una nueva puerta para el gas de Vaca Muerta. La firma Ambar Energía, que pertenece al grupo J&F, busca darle un nuevo impulso a la instalación que dejó de funcionar en2022 debido a los bajos precios de la energía.
La idea de la compañía es competir en la próxima licitación de potencia en reserva y ha iniciado conversaciones con productoras argentinas para garantizar el suministro de gas. Sucede que, en este contexto, los recursos argentinos emergen como una fuente estratégica de abastecimiento que podría facilitar el retorno a la operación de una de las mayores generadoras termoeléctricas del país vecino.
El gasoducto del Mercosur, que históricamente abasteció a Uruguaiana, vuelve a cobrar relevancia en este esquema de suministro.
El gas natural de la Cuenca Neuquina ha ganado protagonismo en el mercado energético regional, y la posibilidad de que sea transportado a Brasil a través de Bolivia es cada vez más concreta de la mano de nuevos proyectos.
En ese marco, Ambar Energía afina los términos de compromiso con productoras argentinas para abastecer la central de Uruguaiana en los plazos en los que se espera una mayor disponibilidad en el sistema de transporte.
De este modo, el gasoducto del Mercosur, que históricamente abasteció a Uruguaiana, vuelve a cobrar relevancia en este esquema de suministro.
Pero el interés de la energética en Vaca Muerta no solo se limita a la reactivación de esa central, sino que también contempla la posibilidad de ampliar la capacidad de generación en otras plantas de su portafolio.
La empresa evalúa proyectos de expansión que dependen del acceso a una fuente confiable de gas, y en ese sentido, el shale gas argentino ofrece una oportunidad única.
Además de Uruguaiana, la central termoeléctrica de Cuiabá, en Mato Grosso, también podría beneficiarse del gas de Vaca Muerta, lo que fortalecería la presencia argentina en el mercado energético brasileño.
La Central de Uruguaiana, en Brasil
La Central Termoeléctrica Uruguaiana, de 640 MW de potencia eléctrica, es la mayor en su tipo en la región Sur de Brasil y una de las más grandes del país.
La planta, vendida por la firma argentina SAESA a Ambar en 2021, fue siempre provista con gas a través del gasoducto del Mercosur. Su consumo para operar a pleno es de 2,8 millones de metros cúbicos diarios.
El porfolio de generación total de Ambar es de 2,5 GW de potencia instalada, de los cuales 1653 MW son a gas natural. “
Estamos colocando nuestro parque termoeléctrico para participar de la subasta, y la central Uruguaina obviamente es una de ellas”, informaron desde la empresa.
Las generadoras podrán competir en la subasta de potencia presentando centrales existentes, proyectos greenfield e incluso centrales ya operativas con proyectos de ampliación de potencia. Ambar Energía está evaluando ampliaciones en sus centrales con la mirada puesta en el gas argentino.
El ojo en Vaca Muerta
El grupo J&F, dirigido por los hermanos Wesley y Joesley Batista, está expandiendo su presencia en el sector energético más allá de la generación en Brasil, incursionando también en la industria petrolera de Vaca Muerta.
A finales de 2023, J&F adquirió la petrolera Fluxus, una empresa con activos en Bolivia. Antes de concretar esta compra, Fluxus había firmado un acuerdo con Pluspetrol para adquirir los Bloques 1 y 2, así como el Bloque Centro del campo Centenário en Neuquén, además de una participación del 33% en el campo Ramos, ubicado en Salta. No obstante, la provincia de Neuquén aún no ha aprobado la transferencia de estos bloques a Fluxus.
Asimismo, J&F es propietaria de MGas, una comercializadora de gas en Brasil que en 2023 firmó un acuerdo de suministro con Tecpetrol. La compañía energética del grupo Techint recibió la autorización de la Secretaría de Energía para exportar hasta 1,5 millones de metros cúbicos diarios de gas en modalidad interrumpible desde Fortín de Piedra hacia Brasil, específicamente para abastecer a MGas.
