Entre los anuncios del presidente aparecen la derogación de dos normativas que no estaban en la agenda del empresariado, que viene pidiendo otros cambios. El impacto restringido del DNU en el sector.
El presidente Javier Milei anunció un mega decreto de necesidad y urgencia (DNU) por cadena nacional este miércoles a las 21 que abarcaba decenas de áreas distintas de la economía con impactos variados. Uno de estos grupos económicos que tuvo novedades fue la minería, un sector que viene pidiendo políticas que simplifiquen los procesos vinculados a la actividad.
El paquete de medidas salió, pero las dos menciones específicas al sector no son lo que esperaban los referentes, ya que es la derogación de leyes que no afectan en la actualidad a la actividad.
La eliminación de las normativas estuvieron entre los 30 puntos que el mandatario enumeró durante la cadena nacional y en el texto completo no hay más cambios referidos específicamente a la minería. Se trata de la eliminación del Sistema de Comercio Minero, que se articula una base de datos de oferta y demanda tanto en el mercado interno como externo.
La desregulación del sistema aduanero para importaciones y exportaciones es una de las grandes ventajas para la economía minera, que reclama hace tiempo que no pueden contar con los dólares producto de sus ventas.
La derogación también alcanza al Banco de Información Minera, que también recopila información sobre equipamiento y recursos humanos del sector.
El DNU, sin cambios relevantes
Lo llamativo es que para referentes del sector, se trata de dos áreas dentro de la Secretaría de Minería de la Nación que no tenían un funcionamiento activo y su eliminación no cambia la ecuación actual. «Se puede ver como una reducción de estructuras, pero desde hace años que esas funciones las cumplen otras áreas», opinó un empresario minero, que prefirió hablar en off de los efectos de la medida.
En la actualidad la recolección y procesamiento de datos sobre la actividad minera están nucleadas dentro del Sistema de Información Abierta a la Comunidad sobre la Actividad Minera Argentina (SIACAM). Este organismo digitalizó y simplificó los procesos, tienen una web con datos actualizados de comercio exterior, empleo formal directo, proyectos en actividad y el valor bruto de la producción.
También está asociado a la SIGAM (Sistema de Información geológica Ambiental Minera) y es a partir de estos datos, integrados con los de AFIP y otros organismos económicos, que el Indec hace sus publicaciones mensuales.
Estos cambios, si bien no revisten un problema para los integrantes del sector, tampoco son las medidas que había pedido la CAEM en su comunicado apenas asumió la nueva gestión. Los empresarios habían puesto el foco en que se respetara la Ley de Inversiones Mineras, evitar «legislar por la coyuntura» y estabilidad fiscal. A esto habían sumado el pedido de tener disponibilidad de divisas, y un dólar competitivo.
El último pedido encontró respuesta favorable con la devaluación que anunció Luis Caputo en su paquete de medidas de la semana pasada, pero llegó con un correlato inesperado: la suba de las retenciones a exportaciones mineras.
Si bien esta última medida todavía no se está aplicando de forma directa, es la mayor preocupación para los empresarios del sector debido a que disminuye el margen de ganancias que amplió que la divisa estadounidense esté a $800.
¿El DNU cambia las inversiones mineras?
En cuanto a la Ley de Inversiones Mineras, en el DNU no hay menciones a la misma y ninguna de las medidas principales afectaría la naturaleza de la misma. Las legislaciones de coyuntura o cambios de las reglas del juego sí se produjeron, pero hasta el momento no se trata de aquellas que preocupaban al sector algunos meses atrás, como propuestas de nacionalización de recursos minerales como el litio.
Un punto aparte merece las nuevas regulaciones del mercado externo argentino. Es que la desregulación del sistema aduanero para importaciones y exportaciones es una de las grandes ventajas para la economía minera, que reclama hace tiempo que no pueden contar con los dólares producto de sus ventas.
Si bien todavía está en análisis el alcance del encuadre mileista, serían buenas noticias para los exportadores, así como la apertura de las importaciones, un dolor de cabeza que tienen hace tiempo por los problemas para ingresar maquinaria y repuestos.
