La obra es clave para exportar la producción de la roca madre y genera empleo para Sierra Grande, desde donde se mostró fuerte apoyo. Desde afuera del debate, proteccionistas apuntaron al riesgo de daño ambiental.

Entre avales contundentes y también cuestionamientos se desarrolló la audiencia pública para despejar dudas sobre el proyecto impulsado por YPF para construir el Oleoducto Vaca Muerta Sur en Río Negro. De concretarse la iniciativa, la provincia patagónica se convertirá en la principal vía exportadora para la producción de la formación neuquina, pero la construcción del caño disparó preocupaciones en sectores ecológicos.

El debate, que se llevó una buena parte de la jornada de ayer, estuvo marcado por la tensión entre las posturas contrapuestas.

Por un lado, aquellos a favor sostuvieron que la obra generará una fuerte demanda de puestos de trabajo directos e indirectos en la localidad de Sierra Grande que, desde la paralización de las operaciones de extracción de hierro y el éxodo de la minera china MCC, se encuentra sin una industria que la sustente.

La audiencia pública fue convocada por la Secretaría de Ambiente de Río Negro y es un requisito legal para poder avanzar con las obras.

En contraposición, desde distintas organizaciones ambientales, vecinos y activistas señalaron que el proyecto pone en riesgo el ecosistema del el Golfo San Matías y la Península Valdés afectando a una multiplicidad de especies nativas de la región.

En ese marco, se analizó el informe de Impacto Ambiental presentado por YPF ya que, para avanzar con la iniciativa, necesita contar con licencia social.

La propuesta de la petrolera de bandera prevé la construcción de un oleoducto de 570 kilómetros entre Añelo, en Neuquén, y la zona de Punta Colorada, donde una terminal portuaria que construirá la propia compañía permitirá convertir a la provincia de Río Negro en la principal vía exportadora de crudo del país.

La audiencia pública fue convocada por la Secretaría de Ambiente de Río Negro y es un requisito legal para poder avanzar con las obras que incluyen tres tramos del oleoducto, una terminal de tanques en la costa y dos monoboyas en el mar, desde donde se conectarán los buques para cargar el crudo.

A favor del Oleoducto Vaca Muerta Sur

El oleoducto despierta una importante adhesión en la mayoría de los 8.000 habitantes de Sierra Grande y tiene el apoyo de instituciones académicas y sindicatos.

En esa línea, el vicerrector de la UNRN (Universidad Nacional de Río Negro), Daniel Barro, destacó el “compromiso de la universidad con este proyecto que va a generar trabajo, desarrollo y oportunidades”.

Asimismo, señaló que la institución se encuentra ante el desafío de generar más oferta académica y que su idea “es generar un organismo de control y monitoreo para las actividades del proyecto”, para así regular las cuestiones sociales y ambientales vinculadas.

En esa sintonía se pronunció el vicedecano de la Facultad Regional de Plaza Huincul, Horacio Spesot quien marcó que la UTN apoya toda iniciativa de desarrollo industrial y tecnológico.

Empleo, Río Negro, Hidrocarburos
La iniciativa busca conectar el puerto de Río Negro con Vaca Muerta y de esa forma poder trasladar el petróleo desde el corazón del yacimiento hasta el Golfo San Matías.

Por su parte, el Instituto Argentino del Petróleo y el Gas (IAPG) se alineó con las posturas académicas y fue representado en la audiencia por el gerente de la Regional Comahue, Raúl Vila, quien afirmó que “la industria cuenta con experiencia, conocimiento y tecnología para poder operar el oleoducto”.

Las adhesiones para que el proyecto avance incluyen también a los sindicatos y gremios de la pesca y de la construcción. Al respecto, el referente de la CGT Atlántico, Damián Miller, ponderó la generación de trabajo que conllevará el oleoducto y aseguró que “los trabajadores sabemos cuidar el medio ambiente”.

Esa misma postura asumieron: Carlos Donghi del Sindicato de Guincheros, Danilo Carreño del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), y Daniel Tolosa, representante local de ATE. Este último manifestó que “cientos de compañeros tendrán así su primer trabajo”.

En contra

El golfo San Matías está localizado en la costa del océano Atlántico. Se extiende entre punta Bermeja, al norte, en Río Negro, y punta Norte, al sur, en el extremo de la península Valdés, provincia de Chubut. Desde 1999 la Ley 3308 brindó protección para la zona en contra de la contaminación por hidrocarburos prohibiendo proyectos petroleros.

Esa ley fue modificada por la legislatura rionegrina en septiembre de 2022, según denuncian los ambientalistas «de manera exprés e inconsulta».

En ese marco, la oposición a las obras nuclea tanto a comunidades locales de las provincias aledañas, como a las principales organizaciones ambientalistas integrantes del Foro para la Conservación del Mar Patagónico.

Golfo San Matías, Medio Ambiente
Los opositores al proyecto señalan que está en riesgo toda la biodiversidad costera del Golfo San Matías.

También están en contra del proyecto la Multisectorial Golfo San Matías, que congrega a los vecinos de la zona costera. Esta última es encabezada por Fabricio Di Giacomo, quien sostuvo que el oleoducto de YPF “puede poner en riesgo la vida tal como la conocemos las comunidades costeras del Golfo San Matías y Península Valdés”.

“La pesca y el turismo son actividades esenciales, regionales, sostenibles en el tiempo, que se vienen desarrollando de manera ininterrumpida hace muchos años, justamente gracias a la ley 3.308 y hoy peligra no solamente la fuente de trabajo, no solamente nuestra forma de vida, sino también un ambiente único como el Golfo San Matías y Península Valdés, con especies protegidas, con áreas naturales protegidas, con parques nacionales, declarados Patrimonio de la Humanidad, como el caso de Península Valdés”, agregó el referente de la Multisectorial.

Desde ese sector, ayer desacreditaron la audiencia pública, luego de las tensiones que se vivieron durante la mañana en el ingreso al gimnasio donde se realizó el debate,

Luego del mediodía, el grupo de manifestante, reducido en comparación a las expresiones de vecinos de Sierra Grande y sindicatos en favor del proyecto, se retiraron del lugar. Los oradores que se habían inscripto para exponer sus fundamentos, finalmente no partriciparon.

Las tensiones entre los gremios y los activistas se habían ido caldeando a punto tal que la policía formó un cordón par amantener a los manifestantes separados.

En las Grutas, representantes de los ambientalistas realizaron al final de la jornada una conferencia de prensa en la que denunciaron que debieron irse por que habían sido agredidos verbal y físicamente.

Reiteraron que fueron excluidos de la audiencia ya que la convocatoria fue exclusivamente para habitantes de Río Negro a pesar de que las repercusiones ambientales alcanzarían también a Chubut y Neuquén por lo que ya habían denunciado que el proceso fue fraudulento.

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