En las últimas horas hubo avances para garantizar la normalización de las operaciones antes del inicio de la temporada alta de verano. Sin embargo, entraron en escena los controladores aéreos, que anunciaron varias medidas de fuerza.
La disputa entre los gremios aeronáuticos y Aerolíneas Argentinas parece llegar a una truega luego de arduas negociaciones entre la madrugada de ayer y la de hoy. Según una publicación de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) en redes sociales, las partes están cerca de llegar a un entendimiento para la recomposición salarial del personal.
Si bien todavía hay cautela a la hora de dar el conflicto por finalizado, se tomó como una señal muy positiva el avance logrado con el sindicato de pilotos. Además, ya hace unos días se habían limado asperezas con los tripulantes de cabina (Asociación Argentina de Aeronavegantes/AAA) y con los trabajadores de rampa (Asociación del Personal Aeronáutico/APA).
Se habrían acordado recortes en varios beneficios laborales con APLA a cambio de aumentos salariales vinculados a incentivos.
“Les informamos oficialmente que en estos momentos seguimos en negociaciones con la empresa Aerolíneas Argentinas en relación al conflicto de recomposición salarial. En el hipotético caso de haber acuerdo, el mismo será informado y aceptado en las asambleas respectivas a las que convocaremos de manera urgente”, publicó APLA esta madrugada en su cuenta de la red social X.
Sin embargo, el gremio advirtió en esa misma publicación que “será imprescindible obviar y no dar mayor trascendencia al contenido mediático en todas las modalidades (radio/tv/redes) en las que hagan referencia a este acuerdo, dado que seguramente buscarán un fuerte impacto político/comunicacional del que nosotros debemos prescindir a la hora de evaluar el resultado”.
Menos beneficios y aumento salarial en Aerolíneas Argentinas
Según trascendió en estas horas, se habrían acordado recortes en varios beneficios laborales con APLA a cambio de aumentos salariales vinculados a incentivos, donde las horas de vuelo influirán en la compensación.
Entre los puntos clave del preacuerdo, la entidad gremial está dispuesta a renunciar a ciertos privilegios: pasajes en clase ejecutiva (incluyendo los de jubilados) y los asientos de descanso en esta misma clase, lo que permitirá un ingreso adicional para la compañía de unos 13 millones de dólares al año.
Por otro lado, se eliminaría el día libre por cumpleaños y de la hora de tiempo de servicio desde que los pilotos inician su traslado al aeropuerto. Además, se cancelarán los servicios de remises para capacitaciones.
La Asociación Argentina de Aeronavegantes por su parte, evaluará la quita de la hora de servicio asociada al traslado al aeropuerto y permitirá una mayor flexibilidad en las asignaciones de vuelos, de modo que las tripulaciones podrán operar todos los tipos de aeronaves y rutas. También accedieron a renunciar a los descansos adicionales por empresa y a las zonas de descanso tipo cama en vuelos de largo alcance.
Por último, la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) acordó implementar innovaciones tecnológicas en el servicio, como el Self Bag Drop, que permite a los pasajeros despachar sus valijas de manera autónoma sin pasar por un mostrador, y el Auto Check-in en terminales.
Ahora, problemas con los controladores
Los conflictos en el sector aeronáutico en Argentina continúan, aunque algunos gremios han alcanzado preacuerdos salariales con el Gobierno. La Asociación de Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad de la Aeronavegación (ATEPSA), que representa a controladores aéreos, anunció una serie de paros que afectarán vuelos internacionales.
Juan Pablo Schinello, secretario de organización de ATEPSA, explicó que, tras cinco meses de negociaciones sin respuesta, iniciarán una medida de fuerza el sábado 16 de noviembre con paros de tres horas que se repetirán el lunes 18, miércoles 20 y viernes 22 en horarios específicos.
El conflicto se centra en la falta de acuerdo salarial con la Empresa Argentina de Navegación Aérea, responsable de los servicios de navegación. Según Schinello, el último aumento, implementado en agosto sin consenso, no ha sido suficiente. Tras el fin de una conciliación obligatoria, los trabajadores se declararon en libertad de acción el 11 de octubre.
La medida afectará solo a vuelos en tierra, permitiendo que las aeronaves en vuelo puedan aterrizar. ATEPSA garantiza el 45% de las operaciones diarias como servicio público esencial, y se ha informado con anticipación a los pasajeros para minimizar el impacto de los paros.