Chaco, Misiones, Entre Ríos y Corrientes apuestan a la integración productiva con sus puertos, y potenciar su infraestructura local para insertarse en la región.
El armado portuario argentino se mueve. Con decisiones, e inversiones, que miran al mediano y largo plazo, los puertos –que dependen de las provincias, salvo el Puerto de Buenos Aires que es nacional- se adaptan al mercado nacional y global.
En el noreste argentino, eje de este informe de Dinamicarg, los puertos pugnan por concretar y asegurar definitivamente su desarrollo y convertirse en un polo logístico regional que permita bajar los costos del transporte de la producción y, especialmente, aportar una vía económica y directa de conexión con los grandes centros de consumo.
Madera, carbón, minerales, celulosa y productos agrarios forman parte de la producción que ya apuesta por el transporte fluvial. Se trata de un tráfico principalmente barcacero, que supo ser el eje del comercio en la zona pero quedó relegado frente al tránsito vial una vez que se realizaron diversas conexiones y mejoras en las rutas de la zona.
En ese sentido, muchas provincias apuestan también al desarrollo de los puertos secos, que conecten el sistema ferroviario y camionero regional, consolidando cargas para entonces sí trasladarlas hacia algún puerto central que disponga de mayor infraestructura y conexiones navieras.
Así, mientras Chaco y Misiones invierten en el desarrollo de infraestructura y planes de vinculación interna para sus instalaciones portuarias, otras provincias como Entre Ríos y Corrientes miran directamente hacia la Hidrovía, en la búsqueda de una integración que les permita empezar a ser un jugador de peso en la integración con los países vecinos.
Barranqueras y Posadas, los puertos que buscan ganarse un lugar
Para la logística del Chaco, una clave estratégica será reactivar el Puerto de Barranqueras. Con más de un siglo de historia, las instalaciones fueron un eje clave en la integración económica regional, aprovechando el flujo comercial entre Argentina y Paraguay.
Los envíos hacia el exterior convivían con el paso de los trenes de barcazas que el vecino país envía regularmente con productos agrarios (principalmente, soja) hacia Rosario, aportando una ruta barata y directa para el agro local.
Madera, carbón, minerales, celulosa y productos agrarios forman parte de la producción que ya apuesta por el transporte fluvial. Se trata de un tráfico principalmente barcacero, que supo ser el eje del comercio en la zona pero quedó relegado frente al tránsito vial.
Durante los últimos meses, las noticias mostraron una sorpresa en su operatoria: el agua bajó tanto por la falta de lluvias en Brasil que se hizo imposible cualquier navegación en la zona. En ese marco, las autoridades tomaron la decisión de mantener activo el comercio, operando como un puerto seco; es decir, conectando por transportes terrestres la mercadería que llegaba y debía salir desde sus instalaciones.
En mayo, en tanto, se firmó un convenio con una empresa petrolera que prometió hacer el aporte financiero necesario para re dragar la zona, y facilitar una vez más la navegación permanente en Barranqueras.
La ruta fluvial es clave para la empresa estatal de combustibles, que vende casi toda su producción a Paraguay. Uno de los objetivos centrales para el funcionamiento del puerto es el dragado permanente del canal de acceso.
Para los misioneros, mientras tanto, el esfuerzo está puesto en el desarrollo de la infraestructura necesaria para que el puerto de Posadas cumpla las necesidades básicas para completar su operación.
Si bien logró tres envíos de contenedores en lo que va del año, Posadas avanza en la construcción de un depósito fiscal y buscará posteriormente las habilitaciones (de Aduana y AFIP) para empezar a consolidar carga y afianzar una posición regional.
“Nos ubicamos por debajo del 60% del costo que supone exportar a través de un camión”, destacaron las autoridades, que apuestan a convertirse en un puerto granelero. Para potenciar su actividad, apuestan también al desarrollo de un Parque Industrial que genere una mayor producción que aporte movimiento al puerto.
Entre Ríos mira al Paraná
Mientras espera los acuerdos entre Brasil y Uruguay por el río Uruguay –que aspiran a convertir en una hidrovía que complemente la traza actual- las autoridades portuarias de Entre Ríos buscan reactivar el Puerto de Diamante.
Desde el Ente Autárquico a cargo del puerto destacaron las distintas batimetrías realizadas en la zona, que confirmaron la presencia de aguas profundas a escasos metros de las instalaciones, lo que permitiría el atraque de buques de ultramar para realizar trasbordos.
Tras una visita del gobernador Rogelio Frigerio, las autoridades subrayaron que las radas “permitirían operar a otro tipo de cargas, como por ejemplo mineral de hierro, fertilizantes y madera. Se logrará la salida de buques de ultramar desde este lugar, que es el último puerto de ultramar aguas arriba del río Paraná”.
Así como se encararon las distintas batimetrías en la zona, se trabajó en la recuperación de boyas de altísimo costo que se encontraban abandonadas y en la puesta en valor de activos del ente autárquico.
Mientras tanto, se trabaja con el sector privado y se busca en el exterior el financiamiento necesario para el desarrollo de infraestructura clave, como mejoras en los accesos y conexiones logísticas que permitan reactivar otros puertos como el de La Paz e Ibicuy.
Apalancada en la actividad de los hidrocarburos regionales, el puerto de Concepción –que da al río Uruguay- mantiene un nivel constante de operaciones.
A nivel estratégico, Entre Ríos busca asociarse con Santa Fe para pujar en una futura licitación de la Hidrovía. Es uno de los pilares de la creación de la famosa “región centro” donde Frigerio y el santafesino Maximiliano Pullaro sumaron al cordobes Martín Llaryora.
Las provincias intentan sostener su espacio de participación en el debate sobre el futuro de la traza, para defender sus intereses.
Para Entre Ríos, la clave será ver si se logra la inclusión del rio Paraná Guazú, Talavera y Bravo en la vía navegable troncal y en la licitación del dragado. Ese objetivo permitiría que la actual Hidrovía pase frente al puerto de Ibicuy, generando una oportunidad óptima para su desarrollo.
Corrientes, a la pesca de inversiones
Con posición estratégica tanto en el Paraná como en el río Uruguay, Corrientes busca la forma de reactivar sus puertos: Lavalle, Goya, Corrientes e Ituzaingó.
Recientemente, el gobernador viajó a Suiza donde se reunió con distintas navieras para presentar las oportunidades de desarrollo y mostrar las inversiones realizadas en los distintos puertos, tratando de sumarlos a la actividad local.
Además, se anunció la llegada de cerca de 200 contenedores al puerto capitalino, que se trasladarán hacia Virasoro para potenciar la industria maderera de la zona. Sin fecha de inicio, la provincia apura la adecuación de su infraestructura para poder mover la carga.
