El buque cargado con trigo lleva casi tres semanas sin poder acceder a la vía troncal y se agudiza la crisis en la terminal. Estiman que el buque afronta pérdidas de U$S 25.000 por día. Se suma la imposibilidad de recibir otros barcos y la incertidumbre a futuro.
El puerto San Pedro enfrenta una situación crítica tras el varamiento del buque Yasa Tokyo el pasado 23 de mayo. El incidente se dio cuando el navío intentaba zarpar con una carga de 33.000 toneladas de trigo –tasada en unos 7.5 millones de dólares- con destino a Angola y repercutió en la operatoria de la terminal.
En ese marco, se ejecutó un dragado de emergencia para intentar liberar la salida del navío, que quedó detenido en el muelle elevador.
El Yasa Tokyo es un buque bulk carrier con 179,90 metros de eslora y 10,10 metros de calado, que precisa al menos 9,80 metros de profundidad para navegar de manera segura.
Según distintos informes, el puerto necesita dragar el triple de lo que draga en un año para recuperar la profundidad necesaria.
La draga Afonso de Albuquer comenzó las tareas de limpieza el sábado siguiente al varamiento, extrayendo aproximadamente 65.000 metros cúbicos de sedimento del canal, una labor que significó una inversión de 1.020 millones de pesos para el Consorcio de Gestión del Puerto de San Pedro.
Sin embargo, la profundidad lograda no es suficiente para que el Yasa Tokyo pueda salir. Según distintos informes, el puerto necesita dragar el triple de lo que draga en un año para recuperar la profundidad necesaria.
Esa obra no cuenta con fondos disponibles, en un escenario que implica pérdidas millonarias para el buque y la pérdida de confianza en el puerto.
Impacto en la operación del puerto San Pedro
Este episodio ha puesto en evidencia un problema estructural que afecta la operativa del puerto de San Pedro. La falta de mantenimiento regular en el dragado del canal compromete al Yasa Tokyo, sino también la entrada y salida de otras embarcaciones, generando incertidumbre sobre la capacidad futura del puerto para sostener el tráfico de exportaciones de granos.
Como consecuencia directa del varamiento y la imposibilidad de salida del Yasa Tokyo, se debió cancelar un ingreso programado para el 6 de junio, lo que pone en riesgo operaciones valuadas en millones de dólares y tensiona el sistema exportador bonaerense. Este hecho genera preocupación entre los actores del sector portuario, exportador y agroindustrial.
El dragado que se realizó fue catalogado como una tarea de mantenimiento adelantada, realizada bajo una emergencia debido al varamiento, en lo que se interpretó como una movida de emergencia por parte de las autoridades del consorcio de gestión.
Mientras tanto, la carga –valuada en más de 7 millones de dólares- sigue sin navegar, y se activan los reclamos judiciales contra las autoridades portuarias. Distintas estimaciones privadas agregan, además, un costo cercano a los 25 mil dólares por día por tener un buque inmovilizado –entre tripulación y pérdida de operaciones-.
Con el puerto paralizado y sin respuestas efectivas por parte de las autoridades, San Pedro sigue profundizando la crisis que comenzó en mayo, pero cuya fecha de resolución sigue siendo incierta.
