Tras no alcanzar los volúmenes previstos, la naviera tuvo su última recalada con el buque Artemis. La decisión afecta la conexión con Europa vía Brasil, y deja a Maersk como único operador internacional en la terminal. También se va de Bahía Blanca.
Tras una mitad de año marcada por la parálisis de la pesca, se suma otro dolor de cabeza al puerto de Mar del Plata: la naviera francesa CMA CGM decidió suspender sus operaciones, después de casi un año y medio de actividad.
La medida, confirmada por fuentes del sector, implica el cierre del “servicio Atlas”, una ruta que conectaba directamente la terminal marítima argentina con el puerto brasileño de Santos y, desde allí, con los principales destinos de Europa y Asia.
El enlace marítimo con Brasil había sido valorado por exportadores locales por reducir los tiempos de tránsito hacia mercados internacionales.
Con esta decisión, la compañía efectúa su última recalada con el buque portacontenedores “Artemis”, que había mantenido una frecuencia regular desde mayo de 2024.
Durante su tiempo de operación, CMA CGM permitió diversificar los envíos desde Mar del Plata más allá de los productos pesqueros, sumando carga industrial y agroalimentaria.
El enlace marítimo con Brasil había sido valorado por exportadores locales por su eficiencia logística y por reducir los tiempos de tránsito hacia mercados internacionales.
Sin embargo, la empresa resolvió levantar el servicio al no alcanzar los volúmenes de carga necesarios para sostener la ruta, una situación que incrementó los costos operativos y redujo la rentabilidad esperada.
Fuentes portuarias le señalaron al medio local La Capital que el principal factor detrás de esta decisión fue el menor movimiento de contenedores vinculados a la compañía estadounidense Lamb Weston, que había sido identificada como cliente estratégico para el desarrollo del servicio.
“Más allá de que hay otro tipo de cargas en la ciudad, la naviera estaba enfocada, sobre todo, en la producción de Lamb Weston. Pero viene exportando menos de cinco contenedores por semana. Entonces, por una cuestión de costos, decidieron levantar el servicio”, explicaron representantes del sector.
La salida de la naviera, también de Bahía Blanca
Lamb Weston había inaugurado oficialmente su planta en el Parque Industrial de Mar del Plata a comienzos de octubre del año anterior, tras una inversión multimillonaria.
La firma había anunciado planes para exportar hasta 120 contenedores mensuales desde la terminal marítima, con papas prefritas y congeladas destinadas a diversos mercados.
No obstante, el volumen inicial de envíos se mantuvo por debajo de las expectativas, afectando la planificación de la naviera francesa, que había ajustado su servicio en función de esa proyección.
Además de Mar del Plata, CMA CGM decidió cesar sus operaciones en Bahía Blanca, otra terminal en la que prestaba servicios regulares.
En ambos casos, la medida responde a una estrategia de optimización de rutas ante la caída de carga consolidada.
En un contexto de costos crecientes y competencia entre líneas marítimas, las recaladas con baja ocupación dejan de ser viables económicamente, especialmente en el segmento de exportaciones de productos refrigerados y manufacturas de bajo margen.

El retiro de CMA CGM deja al puerto marplatense con la cobertura de una sola naviera internacional, la danesa Maersk, que mantiene una frecuencia quincenal de embarques y concentra su actividad en la exportación de pescado congelado.
“Si bien es una mala noticia, confiamos en que los niveles de operatividad se mantengan. Al permanecer Maersk, el comercio exterior está asegurado”, señalaron fuentes del Consorcio Portuario Regional, intentando llevar tranquilidad a los exportadores.
Impacto logístico en Mar del Plata
Durante el período en que CMA CGM operó en la terminal, las estadísticas mostraron un crecimiento sostenido de la actividad. Según el último informe del Consorcio Portuario Regional, en el primer semestre de 2025 el puerto movilizó 33.435 toneladas de productos, un 34,5% más que en igual período del año anterior.
Medido en TEUs, el incremento fue del 26,4%, reflejando el potencial rol de Mar del Plata como alternativa para el comercio exterior argentino. Aún así, el equilibrio de ese crecimiento depende de mantener rutas regulares y costos competitivos. Y aquella expectativa ahora parece toparse con un límite.
La interrupción del servicio Atlas deja a productores e industriales locales con menos opciones para acceder a los principales mercados del mundo. El desafío inmediato será sostener el nivel de exportaciones y garantizar que las cargas encuentren continuidad a través de nuevas alianzas logísticas o mediante la expansión del servicio de Maersk.




