El 2024 presenta un escenario fértil para consolidar una matriz sustentable apoyada en las energías renovables. El país es una de las 196 naciones firmantes del Acuerdo de París a través del cual se comprometió a reducir sus emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) y tiene muchas condiciones para hacerlo.
En 2023, la participación del segmento de energías renovables alcanzó el 14,3% de la matriz nacional, de la cual más del 70% se originó en parques eólicos, alrededor del 15% de instalaciones solares y el resto se repartió entre biomasa, energía nuclear y otras fuentes. Si bien esto implica un crecimiento frente a años anteriores, sigue sin alcanzar las metas internacionales aceptadas por el país en el Compromiso para el Cambio Climático.
Según las últimas estadísticas disponibles de CAMMESA, Argentina cuenta con algo más de 5.900 MW de capacidad instalada renovable en proyectos de generación centralizada (sin contar las hidroeléctricas mayores a 50 MW), más de 150 parques eólicos y fotovoltaicos, y casi 4.000 MW adicionales que podrían entrar en operación en el corto plazo, desde las centrales asignadas con prioridad de despacho en el MATER y las adjudicaciones de la licitación Ren MDI de 2023.
En paralelo a los programas gubernamentales, la Cámara Argentina de Energías Renovables (Cader), elevó un proyecto de ley de Transición Energética. La iniciativa busca fomentar la llegada de inversiones para cumplir con los compromisos internacionales al 2030 de que la participación renovable en la matriz nacional alcance el 20%, y que se ubique en torno al 58% para 2050.
El anuncio fue formulado por Marcelo Álvarez, coordinador del Comité Solar de la Cámara Argentina de Energías Renovables (Cader), a principios de año. El especialista dialogó con Dinamicarg sobre el proyecto y advirtió que la Argentina debe cumplimentar sus compromisos ambientales o podría enfrentarse a barreras paraarancelarias que podrían dar devastador para una economía ya endeble.
Del texto de la iniciativa, al que pudo acceder este medio, se destaca el capital humano del país –altamente calificado- así como la base de infraestructura que se conecta con otras energías. En el aspecto negativo, las trabas a las importaciones y las turbulencias macroeconómicas se presentan como el principal obstáculo para conseguir inversiones y financiamiento de los proyectos.
Negociación política abierta por las energías renovables
La idea de la Cámara es presentarlo en el Congreso y el Ejecutivo sin tener en cuenta divisiones de índole político. Se busca el objetivo prioritario de conseguir inversiones climáticas más baratas al contar con un marco normativo y jurídico, o al menos tener una hoja de ruta con metas a las que se compromete el país y bajar el costo del financiamiento externo que representa uno de los mayores desafíos que hoy tienen la industria.
“Hablamos con contactos de las distintas fuerzas políticas y todos nos dicen que están bien, hablamos con la Secretaría de Energía y recibimos la misma respuesta. Por ahora todo el mundo lo ve como algo positivo”, agregó el coordinador del Comité Solar.
Desde la cámara entienden que la magnitud de la iniciativa no es de fácil aplicación dado la cantidad de rubros y sectores a los que impactará, tanto directa como indirectamente.
Es por eso que la entidad se plantea distintos tipos de objetivos: “El objetivo de máxima es la Ley de Transición Energética, el intermedio es la hoja de ruta y algunas leyes, al ser siete capítulos distintos (que incluyen hidrógeno, movilidad sustentable, energías renovables, infraestructura eléctrica, almacenamiento, diversificación y Oil and gas), todos pueden ser leyes independientes si no hubiera consenso total”.
En caso de que no se dé ninguna de estas alternativas, la idea es, al menos, “poner en el centro de la clase política la necesidad de la discusión del modelo de transición y por qué fuentes vamos a ir y cómo vamos a catalizar el proceso de descarbonización”.
Según explicó el especialista, la Argentina es responsable del 0,7% de las emisiones a nivel global, pero tiene un 60% de emisiones per cápita lo que lo ubica por encima de la media en la región.
Si bien en la actualidad la huella de carbono que deja la cadena productiva no reviste tanta importancia, a medida que el mundo avanza en la transición energética, contar con una matriz contaminante tendrá fuertes consecuencias fiscales y de mercado.
“La huella de carbono mide cuan limpia es nuestra matriz y la intensidad energética mide cuan eficiente es, y esos dos valores van a ser usados como barreras arancelarias para las exportaciones de los países emergentes y en particular de Argentina”.
El nuevo escenario político no alteró el compromiso climático
En las presentaciones del Comité Solar se hace referencia a un estudio de las Naciones Unidas para el desarrollo, que tiene conclusiones contundentes sobre los beneficios de las energías renovables. “Estas son más baratas, generan más empleo y, obviamente, bajan las emisiones, entonces, ¿por qué no podemos ir más rápido? y la respuesta es que no tenemos acceso al financiamiento adecuado, como son de capital intensivo y la mayoría de las inversiones son al principio de los proyectos, ya sea la construcción de parques solares o lo eólicos, el problema está en conseguir ese financiamiento y desarrollar la estructura eléctrica, y ambos dos se solucionan con políticas que estabilicen el contexto macroeconómico y bajen las tases, para posibilitar que la Argentina vaya más rápido”, completó Álvarez.
Si bien la llegada del partido libertario al Ejecutivo generó incertidumbre en torno a la permanencia de la nación en el convenio, estas se despejaron rápidamente a fines de diciembre cuando tuvo lugar la Cumbre Anual de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28).
Allí, Marcia Levaggi, la jefa de la delegación enviada por el presidente Javier Milei, confirmó la continuidad de la Argentina en el acuerdo.
Se busca el objetivo prioritario de conseguir inversiones climáticas más baratas al contar con un marco normativo y jurídico, o al menos tener una hoja de ruta con metas a las que se compromete el país y bajar el costo del financiamiento externo que representa uno de los mayores desafíos que hoy tienen la industria.
De hecho, el secretario de Energía de la Nación, Eduardo Rodríguez Chirillo anunció que se implementará un plan para potenciar el segmento renovable y la eficiencia energética. En el marco del evento Future Energy Summit el funcionario dio a conocer que creará un mercado de derechos de emisión, aunque no dio precisiones sobre en qué consiste esta iniciativa o cuando se llevará a cabo.
“La propuesta, en materia de transición energética, es entender que los compromisos asumidos son de la República Argentina y por lo tanto de todos, no solo del Estado Nacional, todos debemos hacer un esfuerzo para cumplir con los compromisos”, enfatizó Chirillo.
Asimismo, informó que desde Energía se llevará a cabo un esquema de financiamiento para usuarios residenciales y Pymes para que puedan implementar medidas de eficiencia energética, mientras se consolidad una campaña comunicativa para concientizar a todos los ciudadanos.
En lo que respecta a las oportunidades que ofrece para acelerar la producción y uso de electricidad de fuentes renovables, resaltó que “la Argentina tiene recursos sobresalientes de fuentes renovables y reservas de gas no convencional que ayudarán a la transición de nuestro país, y esperamos que también de otros países”. En ese sentido, cuestionó el progreso alcanzado en el último año al que catalogó de insuficiente.
Córdoba lidera el ranking de tecnologías renovables
La provincia encabeza los desarrollos renovables y es la principal impulsora del uso de biocombustibles en el país. En ese sentido, Córdoba consolidó en 2023 su programa de implementación de sistemas asociativos de generación de energía renovable que se suman al sistema de distribución.
La información oficial detalla que en 2023 se conectaron 169 nuevos usuarios generadores de energía, lo que elevó la cifra total de instalaciones en la provincia a 757 y representa cerca de la mitad de los usuarios a nivel nacional (1593) encabezando el ránking anual por cuarta vez consecutiva.
Además, este año inauguró el primer parque solar comunitario ubicado en la sede de Maipú Automotores que abastecerá el consumo de ocho edificios comerciales de la firma.
El ranking lo completan la provincia de Buenos Aires con 444 instalaciones; la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con 111; San Juan con 79; Mendoza con 46 y La Pampa con 45, mientras que el resto de las provincias, Chaco, La Rioja, Neuquén, Río Negro, Entre Ríos, Chubut, Catamarca, Corrientes y Misiones, suman entre todas 111 instalaciones.
Si bien el 2023 fue récord para el país, los cuellos de botella en las redes de transporte eléctrico, la falta de obras y el complejo escenario macroeconómico actual conjugan un horizonte de nubarrones para el sector.
