Con el primer pozo operativo, el megaproyecto offshore encabezado por TotalEnergies será un importante aporte para el abastecimiento en el próximo invierno. A futuro, alcanzará una participación del 8% en el total de la producción nacional.
El proyecto Fénix de gas offshore entró en su etapa productiva tras un año de preparación y será fundamental para el abastecimiento interno de cara al invierno. La explotación tiene lugar unos 70 kilómetros costas afuera de Tierra del Fuego y demandó un desembolso que supera los 700 millones de dólares.
La iniciativa es llevada adelante por el consorcio Cuenca Marina Austral (CMA-1), que encabeza TotalEnergies – a través de Total Austral S.A– en asociación con Wintershall DEA y Pan American Energy (PAE). De acuerdo a lo informado por las compañías, el desarrollo de Fénix comenzó hace cuatro años con los primeros estudios de prefactibilidad.
Una vez entren en operación los pozos restantes, Total aportará el equivalente al 8% de la producción total de gas.
Recién en septiembre del año pasado comenzó la construcción de la plataforma, que fue instalada en dos etapas. En junio iniciaron las primeros perforaciones y, finalmente, el miércoles de esta semana, se puso en marcha de manera oficial el primero de los tres pozos productores que abarca el proyecto.
“La realización del proyecto Fénix representa un nuevo hito en la historia del consorcio CMA-1 y fue logrado gracias al apoyo y trabajo junto a las autoridades provinciales y nacionales”, sostuvo Catherine Remy Directora General de Total Austral y Country Chair de TotalEnergies en Argentina.
Se trata de un desarrollo fundamental para la compañía francesa que, una vez entren en operación los pozos restantes –lo que sucedería en noviembre-, aportará el equivalente al 8% de la producción total de gas en la Argentina.
“Estamos muy orgullosos de haber logrado, en tiempo record y con excelente desempeño en materia de seguridad, poner en producción este proyecto tan desafiante, que forma parte del desarrollo energético de la Argentina”, completó la directiva de Total Energies.
Datos claves del Proyecto Fénix
La plataforma offshore Fénix es el resultado de cuatro años de estudios, construcción e instalación, con una inversión que supera los 700 millones de dólares y un despliegue que involucró a más de 3.000 personas. La estructura se ubica a 60 kilómetros de la costa de Tierra del Fuego y en aguas de 70 metros de profundidad.
El gas viajará a través de gasoductos marinos hacia las plantas de Rio Cullen y Cañadón Alfa (que pertenecen al consorcio) donde será tratado y acondicionado. Luego, se inyectará al Gasoducto San Martín y para llegar hasta Bahía Blanca, y de allí a los principales puntos de consumo en los del país.
Fénix también tendrá un impacto económico significativo al sustituir importaciones, ya que durante los meses de invierno permitirá reducir la compra de hasta 15 barcos de GNL.
Entre las particularidades más importantes de la iniciativa, se destaca su bajo impacto ambiental. Se estima que la huella de carbono por metro cúbico de gas generará emisiones de menos de 10 kg de CO2 por barril de petróleo equivalente.
El proyecto se desarrolló en tres fases. Primero, se instaló un gasoducto submarino de 36 kilómetros para conectar la plataforma Fénix con la plataforma Vega Pléyade, operada también por Total Austral, permitiendo evacuar el gas producido.
Luego, se llevó a cabo la construcción de la plataforma de producción Fénix en dos partes, primero se armó e instaló el “jacket” (parte inferior) y un par de meses más tarde arribó el «deck). Finalmente, se realizaron perforaciones en tres pozos horizontales, de los cuales uno ya ha comenzado su fase de producción.