Sostienen que la desregulación que propone el gobierno de Javier Milei provocará «un colapso» de las pequeñas y medianas empresas. En la provincia hay 10 plantas de biodiésel que les dan empleo a unas 2.500 familias.
Productores de biocombustibles de Santa Fe se reúnen este viernes con autoridades del gobierno provincial para pedirle que intervenga oficialmente ante el gobierno nacional y evite lo que evalúan como un alto riesgo para las pymes productoras de biodiésel.
Se refieren a las reformas que propone el proyecto de Ley Ómnibus que impulsa el presidente Javier Milei y que en la tarde del miércoles ingresó en la Cámara de Diputados del Congreso para su tratamiento.
Desde la Cámara Santafesina de Energías Renovables (Casfer), sostienen que entre las modificaciones incluidas en el mega proyecto se encuentra la eliminación de la protección impositiva que rige sobre el sector.
Advierten además que la desregulación del mercado apunta a que las petroleras y mezcladores puedan producir su propio combustible, algo que según entienden dejará en pocas manos el negocio de la energía en el país.
“Es una ley que realmente firma la desaparición de las pymes del biodiesel, no solo de Santa Fe, sino de la Argentina”, aseguró a Rosario/12 Marcelo Kusznierz, integrante de Casfer.
El proyecto libera el mercado de biodiesel, habilita la importación, libera el precio, elimina el porcentaje fijado para la protección del corte mínimo obligatorio y habilita tanto a las petroleras a producir su propio combustible».
Marcelo Kusznierz, miembro de Casfer.
Las pymes elaboradoras de biocombustibles enviaron una carta al gobernador Maximiliano Pullaro en la que le manifestaron su preocupación por los cambios planteados dentro del paquete de leyes que el gobierno nacional envió al Congreso.
El proyecto plantea la modificación de ocho artículos de la ley 27.640, donde se establece el marco regulatorio para la elaboración, almacenaje, comercialización y mezcla de biocombustibles y deroga otros diez artículos.
Desde el sector entienden que estas modificaciones provocarían “un colapso” de las pymes dedicadas a los biocombustibles en la Argentina.
Según explicó Kusznierz, la iniciativa “libera el mercado de biodiésel” habilitando la importación del producto, libera el precio y elimina el porcentaje fijado para la protección del corte mínimo obligatorio; y habilita tanto a las grandes petroleras como a las mezcladoras a producir su propio combustible».
Y agregó: «A su vez, la medida elimina la protección impositiva que rige sobre el biodiesel y el bioetanol respecto al Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (ICO2)».
“Con esas medidas se le estaría dando a las compañías petroleras el negocio completo de la energía en la Argentina”, advirtió el empresario.
“Lo que se hace es liberar las fuerzas del mercado sobre las pymes de la provincia de Santa Fe, y de la Argentina en general, dejando en manos de los grandes grupos concentrados, como son las aceiteras y las petroleras, tanto la producción como la compra y la venta”, agregó Kusznierz.
Para el dirigente, los cambios propuestos en la Ley Ómnibus de Milei van en contra del espíritu y los objetivos planteados por la ley vigente, como el ahorro de divisas, la industrialización de la ruralidad y la protección del medio ambiente.
En la provincia de Santa Fe hay diez plantas elaboradoras de biocombustibles, la mayoría de ellas instaladas en comunidades pequeñas que motorizan las economías regionales.
“Por eso nosotros hablamos del arraigo rural que traen estas plantas, que están lejos de los puertos. Eso es importante porque generan todo un movimiento económico. El sector pyme del biodiésel de Santa Fe le da trabajo y sustento a unas 2.500 familias”, explicó el empresario.
Aumento de los biocombustibles
La secretaría de Energía que encabeza Eduardo Rodríguez Chirillo estableció un aumento para los biocombustibles utilizados en el corte de la nafta y el gasoil. Las subas arrancan en el 28% para el bioetanol y el 34% para el biodiesel.
Así, el valor de la tonelada de biodiesel pasó de $686,986 a $923.590. La actualización previa se había aplicado el 30 de noviembre.
Por su parte, la tonelada de bioetanol de caña de azúcar que hasta el mes pasado costaba $348.539, saltó a $465.840.
Ambos incrementos corresponden a los valores mínimos de comercialización interna, por lo que las productoras tienen la posibilidad de ejecutar aumentos mayores.
En la actualidad, el gasoil debe contar con el 7,5% de biodiesel mientras que, en las naftas, el corte debe ser del 12% de bioetanol.