El promedio de viajes semanales en las terminales de Valparaíso y San Antonio se redujo fuerte, y los transportistas enfrentan largas demoras para completar la carga y descarga de mercadería. Los inconvenientes alcanzan a productores de la Patagonia argentina.
El sector transportista en Chile manifestó su preocupación por las demoras que afectan las operaciones en los packings y puertos de Chile, específicamente San Antonio y Valparaíso.
Según la Asociación Gremial de Empresarios Transportistas de San Antonio (AGEC), estas ineficiencias han provocado una reducción del 40% en la cantidad de viajes realizados durante la actual temporada de exportación de fruta.
La problemática afecta también los envíos de producción argentina de la Patagonia a dichos puertos, que resintieron su operatoria.
Galo Rodríguez, transportista e integrante de AGEC, señaló que las esperas en los packings pueden extenderse hasta cinco horas, mientras que los tiempos en puertos llegan a 13 horas, lo que limita las jornadas a un solo viaje diario y genera un impacto negativo en los choferes.
«Las demoras se traducen en que los viajes en camión se reducen a 2 o 3 viajes semanales, en lugar de los 6 que normalmente se realizaban”.
“Es decir, escasamente podemos dar una vuelta por jornada, sin contar el desgaste que estos tiempos muertos generan en nuestros conductores. Lamentablemente, hoy los casos puntuales se han transformado en la norma”, señaló el dirigente gremial trasandino.
“Asimismo, la escasez de contenedores afectaría a los depósitos y, producto de la no disponibilidad de unidades refrigeradas, las cargas demoran en ser embarcadas”, agregó Rodríguez. Sin embargo, una de las cuestiones principales que preocupa al sector es la seguridad del personal y los vehículos.
Al pasar más tiempo en ruta o estacionados, los choferes suman horas de cansancio y aumenta el riesgo de accidentes.
Además, la irregularidad en el flujo de carga genera estrés en toda la cadena logística y la escasez de contenedores refrigerados en los depósitos afecta los tiempos de embarque, reduciendo los viajes semanales.
“Las demoras se traducen en que los viajes en camión se reducen a 2 o 3 viajes semanales, en lugar de los 6 que normalmente se realizaban”, señaló el transportista.
Cuestionamientos a puertos y navieras
Desde AGEC apuntaron a las navieras como responsables de los retrasos, ya que éstas gestionan los contenedores.
Rodríguez instó a las empresas que operan en ambas terminales a tomar medidas para corregir las ineficiencias, advirtiendo que los problemas actuales podrían traducirse en mayores costos para el transporte terrestre de la fruta.
Asimismo, el gremio criticó la gestión portuaria, que complica la situación debido al horario limitado de atención en los depósitos. En San Antonio, la mayoría cierra a las 22 , mientras que en Valparaíso lo hacen a las 20.
Rodríguez destacó que solo Contopsa ha implementado un horario de agendamiento 24/7 para afrontar la temporada, aunque esto sigue siendo una excepción en el sector.
La preocupación de los transportistas aumenta a medida que se espera un incremento en la actividad de cara a la temporada que viene.
Según Rodríguez, la llegada de 6.000 contenedores semanales requerirá una optimización de los tiempos para evitar costos adicionales y garantizar la eficiencia en la logística terrestre.
Esta situación no solo afecta su productividad, sino que también podría repercutir en la competitividad del sector exportador. Las demoras ponen en riesgo la calidad de la fruta, lo que podría generar pérdidas económicas tanto para productores como para transportistas.
En este contexto, los gremios han solicitado a las autoridades y a las empresas involucradas que implementen soluciones inmediatas. Mejorar la coordinación entre depósitos, packings y terminales portuarias se presenta como una prioridad para evitar que esta problemática se agrave en los próximos meses.