Doctor UBA. Titular Consultora Paspartú. Director IGPUBA.
Empieza el partido. Nuestro jugador preferido puede ser el capitán con cinta, un titular indiscutible, un reemplazo fijo para el segundo tiempo, un suplente-aguatero… Quiera o no jugar, muchas veces la diferencia entre el banco y la cancha la fijan otros: el DT, la química en el vestuario, el mercado de pases…
Cuando el partido se juega en la economía, estos conceptos se traducen en el rol del Estado (más o menos activo) y, por ende, el espacio habilitado para el “principio de subsidiariedad”.
De allí que establecer el grado de involucramiento de los agentes estatales en el devenir de los asuntos económicos esté en el centro de la escena, lo que implica fijar el nivel de intervención en la producción de bienes y servicios.
Hoy por hoy, el gobierno sostiene que una idea de subsidiariedad en estos términos: “toda persona física o jurídica ha de tener libertad y aptitud para desarrollarse dentro de la órbita de sus fines, correspondiendo al Estado intervenir sólo en caso de que las respectivas tareas se desempeñen en forma defectuosa”.
La función estatal queda reservada a las responsabilidades de regulación y control, lo que implica que el Gobierno Nacional ya no financiará con fondos presupuestarios la ejecución de obras públicas.
En efecto, así lo prescribe el art. 2° del DNU 70/2023 en lo que respecta a la “Desregulación”: “El Estado Nacional promoverá y asegurará la vigencia efectiva, en todo el territorio nacional, de un sistema económico basado en decisiones libres, adoptadas en un ámbito de libre concurrencia, con respeto a la propiedad privada y a los principios constitucionales de libre circulación de bienes, servicios y trabajo. / Para cumplir ese fin, se dispondrá la más amplia desregulación del comercio, los servicios y la industria”.
En consecuencia, la función estatal queda reservada a las responsabilidades de regulación y control, lo que implica que el Gobierno Nacional ya no financiará con fondos presupuestarios la ejecución de obras públicas.
Así, al visualizar lo que está sucediendo en el sector energético resulta ostensible un cambio de época con dos fenómenos concomitantes: por un lado, las provincias –que abruptamente se quedaron sin el paraguas de la “unión nacional”– recurren a recursos propios para solventar obras que otrora solventaba el Tesoro (ductos regionales, rutas, redes de distribución, etc.).

Y, por otro lado, el sector privado también pone en marcha una serie de obras con foco en monetizar los recursos de Vaca Muerta y orientar la producción excedente hacia la exportación.
Las obras de los privados en el país
No son solo los grandes proyectos de infraestructura que califican para el RIGI, sino también obras medianas en materia de logística, transporte y hasta capacitación. Veamos algunos ejemplos:
- Oleoducto Vaca Muerta Sur (VMOS): liderado por YPF y con la participación de PAE, Vista, Pluspetrol, Pampa Energía (más la neuquina GyP), este proyecto logró la adhesión al RIGI como Proyecto de Exportación Estratégica de Largo Plazo (PEELP), y su objeto es la construcción de un ducto de 437 km desde Allen a Punta Colorada (Río Negro), con capacidad de entre 377.400 y 550.000 barriles/día, más 6 tanques de almacenamiento y una terminal marítima con 2 monoboyas; y una inversión de 3.200 MUSD.
- Exportación de GNL: este proyecto de licuefacción de gas natural de Southern Energy, liderado por PAE y la noruega Golar, e integrado por YPF, Pampa y Harbour, también logró el tándem RIGI+PEELP y una autorización de exportación por 30 años, con una inversión de 6.878 MUSD y exportaciones previstas por 2.500 MUSD/año.
- Ampliación Gasoducto Perito Moreno: una iniciativa privada de TGS convertida en Licitación Pública para la ampliación del Tramo I del exGNK, por una capacidad incremental de 14 MMm3/d (+6 adicionales), cuyo objeto incluye el diseño, financiamiento, ejecución y operación, para el invierno 2026, con una inversión de 700 MUSD y ahorros fiscales de 500 MUSD/año.
- Instituto de Formación Vaca Muerta (IVM): una Institución de Educación Técnica Privada, pensada desde, por y para la industria energética, al servicio de la educación y el empleo, con el objeto de lograr un standard de seguridad y excelencia operacional-técnico-profesional para la industria. Liderado por YPF, son parte otras empresas: Halliburton, AESA, DLS Archer, SLB, Baker Hughes y Total Energies.
- Circunvalación de Añelo: unas 10 operadoras en Vaca Muerta financiarán el 80% del costo de la obra vial, una arteria de 60 km vital para descomprimir la logística en esta localidad. A través de un fideicomiso y coordinado junto al Gobierno de Neuquén, demandará una inversión de 60 MUSD (+20% provincial), con un ahorro anual de 50 MUSD.
Como se ve, ante la salida de la cancha del Estado Nacional (“pidió el cambio”), son los privados y las provincias quienes se ajustan los botines y salen a jugar… entrando con el pie derecho, persignándose y rogando que el “paradigma de la abundancia” de Vaca Muerta acompañe hasta el pitazo final de los 90 minutos.