Además de revelar qué guarda la lonja que transcurre a 2.500 metros bajo tierra, el inicio de la actividad en la provincia permitirá conocer cómo es el crudo del borde de la formación. Los resultados preliminares se conocerán antes de fin de mes. Diferencias con Mendoza.
Río Negro se sumó oficialmente a la extracción de petróleo en formaciones de shale. Phoenix Global Resources (PGR) inauguró la producción en los primeros tres pozos perforados en la zona rionegrina de la formación madre.
Estos pozos, agrupados en lo que se denomina un “pad” (conjunto de perforaciones en una misma ubicación), están situados en el bloque Confluencia Norte, un área que el gobierno rionegrino licitó en 2023.
Ubicado cerca de la localidad de Cinco Saltos, Confluencia Norte es uno de los dos bloques adjudicados a PGR en esa licitación, donde la compañía comprometió una inversión inicial conjunta de 88 millones de dólares.
En total, se ejecutaron 132 etapas de fractura, con un promedio de 44 punciones por pozo, una cifra equiparable a los niveles de fractura en los pozos neuquinos de Vaca Muerta.
En el otro bloque, Confluencia Sur, la firma continúa realizando estudios sísmicos para identificar los sitios de futuras perforaciones.
A diferencia de los primeros pozos de Vaca Muerta fuera de Neuquén, ubicados en Mendoza y de diseño vertical, estos de Río Negro incorporan una técnica moderna que incluye ramas laterales horizontales.
Aunque se realizó una perforación vertical para obtener muestras del subsuelo, estos tres pozos cuentan con trayectorias horizontales largas y avanzadas, al nivel de los que se encuentran en la parte neuquina de Vaca Muerta.
Las operaciones de fractura de estos pozos comenzaron a finales de agosto, y en septiembre se completaron los trabajos de punción, los cuales permiten que el petróleo fluya.
En total, se ejecutaron 132 etapas de fractura, con un promedio de 44 punciones por pozo, una cifra equiparable a los niveles de fractura en los pozos neuquinos de Vaca Muerta.
Una oportunidad de crecimiento para Río Negro
Además de brindar información sobre la composición de la formación de Vaca Muerta a 2.500 metros de profundidad en territorio rionegrino, estos pozos exploratorios serán clave para estudiar las características del petróleo en el borde de esta vasta cuenca de shale.
Vaca Muerta, que se extiende por 36.000 kilómetros cuadrados, contiene franjas productivas con variaciones significativas.
Algunas zonas producen solo gas, otras combinan gas y petróleo, y el tipo de crudo varía no solo en color —desde transparente hasta marrón oscuro—, sino también en viscosidad, que abarca desde crudos ultralivianos (como los de 53 grados API cerca de Añelo) hasta crudos casi pesados, incluso más densos que el convencional Medanito.
Este tipo de petróleo, con sus propiedades particulares, podría tener un excelente mercado tanto en Argentina como en el exterior, ya que sus características lo hacen ideal para la refinación de gasoil.
En el caso del mercado chileno, que recibe petróleo de Vaca Muerta a través del Oleoducto Trasandino (Otasa), se exige que el crudo exportado no sea exclusivamente liviano, lo cual podría posicionar a este petróleo como una opción atractiva para la exportación.
A la espera de resultados que impactarán en la provincia
Los primeros barriles de petróleo extraídos de Vaca Muerta en la región de Río Negro ya están siendo bombeados.
Sin embargo, en la industria petrolera los estudios no arrojan resultados inmediatos, ya que se requiere un tiempo prudente para evitar conclusiones apresuradas.
Así, se espera que los primeros resultados preliminares de estos pozos estén disponibles en la segunda mitad de noviembre.
Estos resultados tendrán implicaciones importantes en dos aspectos clave. Primero, definirán el futuro del desarrollo de Vaca Muerta en Río Negro. Segundo, serán decisivos para el avance de Phoenix Global Resources (PGR) y sus socios en estos bloques.
PGR, operando bajo su subsidiaria Kilwer, es una compañía relativamente nueva, pero con una producción sólida en el lado neuquino de Vaca Muerta.
Además, cuenta con dos ventajas significativas: el respaldo financiero del grupo suizo Mercuria y una reciente asociación con GeoPark, una petrolera colombiana de peso.
En mayo, GeoPark regresó al mercado argentino a través de esta alianza, que incluye un plan de inversión conjunto superior a los 320 millones de dólares.