Las líneas 65 y 151 incorporaron las primeras dos unidades a gas para empezar a evaluar su rendimiento, mientras entre diciembre y enero llegan un total de 150 fabricadas en China. Reducen hasta 25% las emisiones de carbono.
La Ciudad de Buenos Aires comenzó a incorporar colectivos propulsados a Gas Natural Comprimido (GNC) su red de transporte público. Las primeras unidades ya se encuentran en circulación y forman parte de un esquema de renovación de flota que se desplegará de manera progresiva durante los próximos meses.
El proyecto es impulsado por Metropol e incluye la adquisición de otros 150 colectivos fabricados por la empresa china King Long, con una inversión que alcanza los 45 millones de dólares. Los dos vehículos ya presentados comenzaron a prestar servicio en las líneas 65 y 151 la semana pasada.
La elección de estos recorridos responde a criterios operativos y de demanda, ya que atraviesan zonas de alta circulación y permiten evaluar el desempeño de la tecnología en condiciones de uso intensivo dentro del entramado urbano porteño. Según el cronograma, la entrega de las demás unidades tendrá lugar entre este diciembre y enero de 2026.
La iniciativa se articula con el nuevo Plan de Movilidad Sustentable, programa puesto en marcha a principio de año y bajo el cual se compraron los colectivos eléctricos que ya circulan en zonas de la Ciudad de Buenos Aires.
Durante la presentación oficial, autoridades y referentes del sector realizaron un recorrido de prueba hasta la futura estación de carga que abastecerá a la flota a GNC. En ese marco, el director de Grupo Metropol, Eduardo Zbikoski, destacó que “la llegada de estas primeras unidades marca un hito para Metropol y para el transporte público de la Ciudad”.
Además, definió el proyecto como “una inversión histórica que apuesta por energías más limpias y tecnología de punta”.
La iniciativa se articula con el nuevo Plan de Movilidad Sustentable, programa puesto en marcha a principio de año y bajo el cual se compraron los colectivos eléctricos que ya circulan en zonas de la Ciudad de Buenos Aires.

Al respecto, el ministro de Infraestructura y Movilidad, Pablo Bereciartua, sostuvo que “la incorporación de colectivos a GNC es un paso concreto hacia un transporte más eficiente, moderno y ambientalmente responsable”.
Cómo son los nuevos colectivos a GNC
Las características ambientales de los nuevos vehículos fueron uno de los ejes centrales de la presentación. Según la información difundida, las unidades permiten reducir las emisiones de dióxido de carbono en hasta un 25% por kilómetro recorrido respecto de los colectivos diésel tradicionales, además de disminuir de forma significativa la generación de material particulado y óxidos de nitrógeno.
Estos factores adquieren relevancia en un contexto urbano donde la calidad del aire y el impacto del transporte en la salud pública son variables de seguimiento permanente. La menor emisión de contaminantes locales se combina, además, con una operación más silenciosa, lo que contribuye a reducir los niveles de ruido en zonas densamente pobladas.
Desde el punto de vista técnico, cada colectivo cuenta con 29 asientos, tres puertas de acceso, aire acondicionado, cartelería LED y un sistema avanzado de asistencia a la conducción (ADAS). Las unidades miden 12 metros de largo e incorporan cámaras de seguridad, elementos que buscan mejorar tanto la seguridad operativa como la experiencia de los pasajeros.
Con el ingreso escalonado de los nuevos colectivos, el plan prevé evaluar el desempeño operativo, ambiental y económico de la tecnología a GNC en el transporte urbano. La experiencia servirá como antecedente para futuras decisiones de renovación de flota en el AMBA, en un escenario donde la diversificación energética aparece como uno de los ejes centrales de la planificación del transporte público.




