La instalación de la surcoreana Posco tiene una capacidad de 25.000 toneladas anuales y fortalece el rol de la Argentina en el mercado global del mineral. Además, diversifica las exportaciones mineras.

Esta jueves 24 de octubre, la compañía surcoreana Posco pone en marcha la primera planta comercial de hidróxido de litio en Argentina, ubicada en el Parque Industrial de General Güemes, Salta.

Este hito marca un avance significativo para el sector litífero en el país, no solo por la cantidad de proyectos en desarrollo, sino también por la diversificación de productos que Argentina está comenzando a ofrecer.

Con una capacidad de producción de 25.000 toneladas al año, esta planta no solo refuerza la participación de Argentina en el mercado global, sino que además posiciona al país en un lugar estratégico dentro de la cadena de valor de las baterías de ion-litio, gracias a este nuevo producto.

Argentina amplía su oferta al mercado global al incluir el hidróxido de litio, un componente esencial para las baterías de alto rendimiento, como las de cátodo NMC (níquel, manganeso y cobalto), empleadas en vehículos eléctricos de alta gama.

Hasta ahora, las cuatro plantas ya operativas en el noroeste (dos en Jujuy, una en Catamarca y otra en Salta) se han centrado en la exportación de carbonato de litio. Este compuesto ha sido históricamente el más requerido, dado su uso en baterías más económicas, como las de litio-hierro-fosfato (LFP).

Con la entrada en funcionamiento de la planta de Posco, Argentina amplía su oferta al mercado global al incluir el hidróxido de litio, un componente esencial para las baterías de alto rendimiento, como las de cátodo NMC (níquel, manganeso y cobalto), empleadas en vehículos eléctricos de alta gama.

Baterías de litio de alta performance

La producción de hidróxido de litio es clave para satisfacer la demanda de baterías de alta performance, que permiten una mayor autonomía y más ciclos de carga.

Estas baterías, utilizadas en coches eléctricos de alta gama, ofrecen una mayor densidad energética, más kilómetros por carga y tiempos de recarga más cortos. Las baterías NMC, fabricadas con hidróxido de litio, aseguran una eficiencia energética superior y una mayor durabilidad, lo que explica su precio más elevado.

Planes de expansión

Con la implementación reciente del Régimen de Incentivo para las Grandes Inversiones (RIGI), sumada a los precios del litio que siguen bajos desde diciembre, los recursos naturales en salmuera de Argentina mantienen su atractivo, especialmente para los proyectos más avanzados.

A pesar del contexto de precios, la expectativa de un aumento en la demanda ha sido suficiente para confirmar importantes inversiones internacionales, como las que hicieron posible la inauguración de esta nueva planta.

Posco, Salta, Hidróxido de litio
La compañía surcoreana Posco pone en marcha la primera planta comercial de hidróxido de litio en Argentina, ubicada en el Parque Industrial de General Güemes, Salta.

La planta comercial de hidróxido de litio es solo una parte de las inversiones que la empresa surcoreana Posco ha venido anunciando desde 2022, con un total que asciende a aproximadamente 1.600 millones de dólares.

Este paquete incluye, además, la construcción de la planta de producción de carbonato de litio, conocida como «Sal de Oro», y una planta comercial de fosfato de litio, ambas ubicadas en el Salar del Hombre Muerto, en la región compartida entre Salta y Catamarca.

Desde la gobernación de Salta informaron que Posco está considerando acogerse al RIGI para futuras expansiones de su proyecto «Sal de Oro», las cuales podrían implicar inversiones adicionales por un valor cercano a los 2.000 millones de dólares.

Nuevas oportunidades de exportación

El hidróxido de litio tiene un valor comercial superior al del carbonato, lo que abre nuevas posibilidades para Argentina en cuanto a la exportación de productos con mayor valor agregado. Esto coloca al país en una posición competitiva, ofreciendo una gama de opciones que se adaptan a la demanda internacional.

Un dato interesante sobre el carbonato de litio es su flexibilidad, ya que puede ser convertido en hidróxido de litio a través de procesos industriales. Esto brinda a los productores la capacidad de ajustar su oferta de acuerdo con las fluctuaciones del mercado y las variaciones en los precios.

Actualmente, compañías como Arcadium Lithium —que fue adquirida recientemente por Rio Tinto— ya están aprovechando esta ventaja. Transforman el carbonato de litio producido en Argentina en hidróxido de litio en plantas especializadas ubicadas en Estados Unidos, lo que añade valor a toda la cadena de producción.

La habilidad de generar tanto carbonato como hidróxido es una ventaja estratégica importante. Permite a las empresas responder a las oscilaciones en los precios internacionales y adaptar su producción a las necesidades del mercado global, optimizando así sus operaciones.

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