Los primeros destinos de Horacio Marín serían Alemania e India. También saldrá a buscar en el mercado internacional de deuda el financiamiento necesario para avanzar con la construcción de la planta de licuefación de gas en Río Negro.
Tras la decisión de construir la planta de GNL (Gas Natural Licuado) en Río Negro, el presidente de YPF, Horacio Marín, tiene en agenda un viaje a Europa y Asia para reunirse con grandes empresas que podrían convertirse en futuros compradores de GNL.
Con el proyecto en sociedad con Petronas confirmado para Punta Colorada, en Río Negro, la petrolera de mayoría estatal se prepara para asegurar primero la demanda, buscando clientes que puedan comprometerse a adquirir el recurso.
En esta primera ronda de negocios, Marín buscará cerrar contratos de suministro que sirvan como garantía para el financiamiento futuro del proyecto. Entre los países que planea visitar están Alemania e India, donde espera encontrar posibles socios comerciales.
En esta primera ronda de negocios, Marín buscará cerrar contratos de suministro que sirvan como garantía para el financiamiento futuro del proyecto.
Otro objetivo clave de YPF será asegurar el financiamiento internacional necesario para avanzar en el proyecto «Argentina LNG«. Esta tarea recaerá en el CFO de YPF, Federico Barroetaveña, quien, al igual que Marín, proviene de Techint.
Barroetaveña deberá gestionar la obtención de al menos 20.000 millones de dólares de bancos internacionales u otras entidades financieras con la capacidad para llevar a cabo este tipo de operaciones.
En una reciente entrevista, Marín señaló que «para alcanzar un total de 120 millones de metros cúbicos o más de exportación de gas por año, con la infraestructura y las plantas, se necesitan 30.000 millones de dólares«.
Explicó que este es un monto que no puede ser financiado ni por YPF, ni por ninguna empresa argentina, ni siquiera por petroleras extranjeras, por lo que es esencial estructurar un «project finance» con un financiador externo.
La mega inversión para la planta de GNL se realizará en la Patagonia, como lo ha confirmado la cúpula de YPF en la última semana de julio, en medio de un ambiente de especulaciones y tensiones políticas entre Buenos Aires (la otra posible ubicación) y el gobierno nacional.
Planta de GNL: quedan varias cuestiones a resolver
La decisión de realizar la planta de GNL en Río Negro es un paso trascendente para el desembolso más importante en la historia de la Argentina, pero aún quedan varias cuestiones a resolver antes de que se concrete.
En primer lugar, las empresas deben definir qué características técnicas tendrá el proyecto ejecutivo.
Según adelantó en varias ocasiones el presidente de YPF, se planea dividir la iniciativa en tres etapas, pero el proyecto de licuefacción anunciado en julio por Pan American Energy (PAE) y Golar (con la posibilidad de que se sume Wintershall Dea) abre el panorama para algunas modificaciones.
Esto se debe a que la compañía bajo control estatal podría unirse a la iniciativa, omitiendo la primera fase de su propio proyecto (que incluía traer una terminal flotante propiedad de Petronas).
Esta posibilidad está siendo evaluada y deberá ser negociada con la multinacional asiática para acordar un nuevo diseño ejecutivo antes de proceder.
Por otra parte, ambas compañías aún deben llegar a un acuerdo de asociación con las principales productoras de gas del país ya que el apoyo de más firmas es condición necesaria para financiar un megaproyecto que excede largamente la capacidad crediticia de YPF. Se espera que de concretar el convenio con PAE, esta se sume como la tercera socia.
El entendimiento entre cargadores (productores) es lo que se estila en el sector para solventar grandes proyectos de infraestructura de transporte y midstream de hidrocarburos.
Por ejemplo, antes que el directorio de Oldelval aprobara el proyecto Duplicar Plus para ampliar su red de oleoductos, la compañía negoció con las principales petroleras cómo se iban a asignar los 50.000 m3 de capacidad de transporte adicional de crudo.
El contrato vinculante con Petronas por la planta de GNL
Hasta ahora la malaya firmó dos acuerdos vinculados al mega proyecto de GNL.
En septiembre de 2022, YPF y Petronas llegaron a un Acuerdo de Estudio y Desarrollo Conjunto para avanzar con la construcción de la planta de GNL, el cual contemplaba el análisis integral de todo el proyecto de licuefacción, desde el upstream, los gasoductos e infraestructura, la producción de GNL y hasta la comercialización y logística internacional.
En segundo lugar, se pactó una reserva con las autoridades del puerto de Bahía Blanca para la futura locación del proyecto, el cual quedará sin efecto.
Posteriormente, YPF informó a través de un comunicado que la inversión estimada era de 10.000 millones de dólares lo que permitiría producir hasta 5 millones de toneladas/año de GNL.
Sin embargo, para que los desembolsos empiecen a llegar y la iniciativa se ponga en marcha, la petrolera de bandera y Petronas deben poner la rúbrica en el contrato vinculante definitivo.
Una vez firmado el acuerdo final, se conocerá fehacientemente cuánto dinero se invertirá, el mecanismo de financiamiento, los plazos y las tasas de interés.