En Europa el gasoil subió un 5% e interpretan la decisión de Vladimir Putin como una represalia por las sanciones occidentales. Las explicaciones desde Moscú.
El precio del petróleo está en alza y al recorte voluntario de produccion de los países de la OPEP+ se suma otro factor de presión: el jueves, Rusia prohibió temporalmente y con efecto inmediato las exportaciones de nafta y gasoil, y las repercusiones comienzan a traducirse en alzas en los precios
De este modo, el mercado de los hidrocarburos sufre una fuerte sacudida a partir la determinación de uno de los mayores productores del sector a nivel mundial, y segundo exportador de gasoil detrás de Estados Unidos.
Si bien el gas del país de Vladimir Putin ya estaba vetado por la Unión Europea, la industria pierde una gran parte de la oferta. Asimismo, ese impedimento no aplica al combustible suministrado por Moscú a los miembros de la Unión Económica Euroasiática, que integra a Bielorrusia, Kazajistán, Armenia y Kirguistán.
Desde el Kremlin aseguraron que se trata de una medida temporal ante el alza de los precios de la energía en el país.
Tras el anuncio, los precios del gasoil en Europa subieron casi un 5% hasta superar los 1.010 dólares la tonelada. La presión alcista también podría influir en la cotización del crudo, que ya por los recortes de producción de Arabia Saudita y Rusia viene en alza a nivel global y ya se acerca a los 100 dólares por barril.
De la necesidad de manejar el precio del petróleo a las represalias
Las autoridades rusas aseguraron que la disposición se debe a problemas de escasez, pero desde Occidente escpeculan con que se trataría de una represalia luego de distintas sanciones aplicadas por la Unión Europea y Estados Unidos a raíz del conflicto con Ucrania.
«Rusia quiere infligir dolor a Europa y Estados Unidos, y parece que ahora está repitiendo la jugada del gas en el mercado del petróleo de cara a los meses de invierno: está demostrando que no ha terminado de utilizar su poder sobre los mercados energéticos», declaró Henning Gloystein, de Eurasia Group.
«El año pasado Rusia dijo que los cortes de suministro de gas eran sólo temporales, pero no dejó de tensar la cuerda», añadió Gloystein.
Ahora, con el invierno europeo encima, se especula que el objetivo de la disposición apunta a bajar la oferta de gasoil para impulsar el valor del petróleo por encima de los 100 dólares por barril, “con todas las incómodas ramificaciones que ello conlleva para la economía mundial», completó Gloystein.
Desde el Kremlin aseguraron que se trata de una medida temporal ante el alza de los precios de la energía en el país, pero no fijaron un plazo para el fin de las medidas y sólo establecieron excepciones limitadas, como sus propias bases militares en el extranjero.
“Para estabilizar la situación del mercado de combustibles, el Gobierno ha elevado los volúmenes de suministro obligatorio de nafta de motor y gasoil a la bolsa de materias primas”, se lee en el comunicado del gobierno de Putin.
Según la administración rusa, estas restricciones ayudarán a saturar el mercado interno de combustibles, lo que a su vez reducirá los precios para los consumidores.
En esa línea, el Ministerio de Energía aseguró que el objetivo es impedir las exportaciones “grises” de carburantes, en referencia a las ventas en canales no autorizados por el Kremlin.
“Este tipo de operaciones se han multiplicado a raíz de las contundentes sanciones occidentales sobre Moscú, que ha obligado a los productores rusos —acostumbrados, antes de la guerra, a colocar su producto en la UE— a buscar urgentemente nuevos compradores”, completa el comunicado.
Rusia es el segundo exportador mundial de gasoil por vía marítima después de EE.UU., según Kpler, una empresa de análisis de datos de fletes, y antes de su invasión de Ucrania era el mayor exportador de gasoil a la Unión Europea.