El ritmo de producción muy por debajo de una demanda en alza explica las proyecciones sobre el metal que, al igual que el litio, es crítico para la transición energética. La situación en la Argentina
El precio del cobre está en alza y, según recientes estimaciones, la tendencia no sólo no va a revertirse en el corto plazo, sino que se verá acentuada.
A comienzos de agosto de 2023 el Departamento de Energía de los Estados Unidos (DOE, por sus siglas en inglés) siguió los ejemplos de la Unión Europea, Japón, India, Canadá y China e incluyó de manera oficial al cobre a su lista de materiales críticos.
Así dejó en evidencia el lugar de preponderancia que se espera ocupará en los próximos años el cobre, al igual que el litio entre otros, de la mano de la transición energética.
De acuerdo con Kwasi Ampofo, Jefe de la sección de Metales y Minería de BloombergNEF, la oferta primaria de cobre seguirá siendo hasta 2027 sensiblemente inferior a la demanda, mientras que la producción secundaria seguirá reforzando la oferta con hasta 5,4 millones de toneladas.
Las proyecciones del precio del cobre
Se prevé que en 2025 la demanda de cobre superará en 4,5 millones de toneladas la oferta, desfase similar al registrado en 2021 cuando la tonelada del metal llegó a los 9.700 dólares por tonelada.
De acuerdo con las estimaciones del analista el próximo año el déficit de oferta primaria de cobre será de 3,6 millones de toneladas, inferior a la media de los últimos 10 años de 3,9 millones de toneladas.
Así, el informe de BloombergNEF señala que es probable que los precios del cobre respondan a este desequilibrio entre la oferta y la demanda.
A partir de 2025, se prevé que el déficit de oferta alcance un máximo de 4,5 millones de toneladas, y los precios comenzarán a reflejar un mercado más ajustado todavía que en los años precedentes.
El déficit en 2025 será así similar al registrado en 2021, año en el que la demanda excedió en 4,6 millones de toneladas a la oferta, cuando el precio medio del cobre llegó a los 9.700 dólares por tonelada.
De este modo, se prevé que en los próximos años crecerán los estímulos a la producción a partir de fuentes de reciclado para satisfacer la creciente demanda. Además, es probable que la economía mundial supere los temores de recesión, lo que conducirá a una estabilización de las tasas de interés y se despeje así la incertidumbre que afectó este año la demanda de cobre con su directo impacto en los precios internacionales.
El cobre en la Argentina
Argentina no produce cobre desde que la mina La Alumbrera cerró en 2018, pero tiene una cartera de proyectos que podrían posicionarlo entre los 10 principales productores del mundo para el año 2030.
Entre ellos se encuentra Filo del Sol, en San Juan, llevado adelante por la minera canadiense Lundin Mining, que acaba de presentar el Estudio de Prefactibilidad. Se trata de un proyecto binacional, que se llevará adelante a través del Tratado de Integración y Complementación Minera entre Argentina y Chile.
El proyecto cuenta actualmente con ocho permisos de exploración en Argentina, mientras que en Chile tiene 12 concesiones y está en proceso de obtener cuatro más.
De acuerdo con el estudio de prefactibilidad se prevé una inversión de 1.800 millones de dólares y un tiempo de amortización de entre 3 y 4 años.
El estudio estima que la vida útil de la mina será de 13 años con una producción anual promedio de 66 mil toneladas de cobre, 168 mil onzas de oro y 9,3 millones de onzas de plata. De este modo, se espera poder procesar un total de 260 millones de toneladas de mineral.
Frente a ello las empresas mineras de los principales proyectos de cobre en la Argentina presentaron en mayo pasado la “Mesa del Cobre”, que tiene por objetivo impulsar el desarrollo en el país de un mineral con alta demanda global por el impulso a la electromovilidad y estratégico en el camino hacia la transición energética.
Integran la Mesa del Cobre las firmas mineras de los proyectos Josemaría (San Juan), El Pachón (San Juan), MARA (Catamarca), Taca Taca (Salta), Los Azules (San Juan), Altar (San Juan) y Filo del Sol (San Juan).