Se trata de una empresa de Boston con actividad en distintas partes del mundo. YPF busca dejar claro que será un proceso técnico y no «una decisión política».
El proyecto de la planta de GNL encabezado por YPF y la malaya Petronas, inicialmente pensado para el puerto de Bahía Blanca, en Buenos Aires, hoy es pretendido también por Rio Negro, provincia que propone construir una terminal en sus costas para que la instalen allí.
Desde que se manejan las dos opciones para la instalación que permitirá exportar el gas de Vaca Muerta por barco, la decisión se fue instalando como un tema delicado entre los gobernadores, las compañías y Nación, especialmente a partir de recientes declaraciones del presidente Javier Milei en favor de la locación patagónica y con duras críticas al opositor Axel Kicillof, mandatario de la provincia más poblada del país.
En ese marco, la petrolera nacional busca darle la mayor transparencia posible al proceso y designó a la consultora Arthur D. Little como auditora.
Escribanos para la planta de GNL
“Hacen de escribanos, están en las reuniones de decisión, y el día que se defina dónde instalar la planta, el comunicado va a ser conjunto de las tres compañías: YPF, Petronas y Arthur D. Little”, explicaron desde la estatal.
La petrolera de bandera sigue analizando los beneficios y desafíos de las dos ubicaciones posibles para la planta de licuefacción de gas natural.
“No queremos que se diga que se eligió el lugar por una decisión política. Estamos haciendo los estudios técnicos y viendo los costos”, se desmarcaron de los recientes cruces públicos entre el presidente y Kicillof en torno al tema, y otras manifestaciones de actores que toman partido, como otros gobernadores patagónicos o sindicatos de trabajadores petroleros.
Con la consultora ya contratada, solo resta que las provincias contesten la carta con siete requerimientos (tres económicos y cuatro de permisos y ayudas al proyecto), enviado por las petroleras.
“Con esa información, ambas compañías tomarán la mejor decisión para el proyecto”, anticipó YPF. Una de las condiciones necesarias luego de la asunción del nuevo gobierno es la adhesión al Régimen de Incentivos para las Grandes Inversiones (RIGI) que se parobó en la Ley Bases, que Rio Negro rápidamente concretó.
En tanto, Buenos Aires prepara su propio mecanismo para fomentar las inversiones, en paralelo a la normativa nacional que ya fue aprobada por el Congreso. Además, se espera que -si no la provincia- la ciudad de Bahía Blanca también adhiera al RIGI para cumplir con el requisito que ahora piden YPF y Petronas.
Así las cosas, se espera que antes de septiembre la decisión esté tomada y se anuncie por los canales oficiales de YPF.
Por ahora, la compañía de bandera sigue analizando los beneficios y desafíos de ambas ubicaciones, Punta Colorada y Bahía Blanca.
La planta de GNL implicará una inversión total de la industria de alrededor de 30.000 millones de dólares, de los cuales 20.000 millones equivalen al desarrollo que generará la construcción de gasoductos y otras instalaciones.
Para conseguir el financiamiento a tasas razonables, YPF deberá salir al mundo a buscar compradores de GNL, para asegurar los contratos de demanda por un total de 80 millones de metros cúbicos día (m3/d). Es un proyecto ambicioso, teniendo en cuenta que la Argentina hoy produce 150 millones de m3/d en invierno para abastecer el mercado interno.
Una vez se ponga en marcha la inciativa, se calcula que la Argentina podría exportar el equivalente a 30.000 millones de dólares en energía en 2031, similar a lo que se espera este año de exportación de granos. De ese total, la petrolera con control estatal exportaría entre $10.000 y 12.000 millones.
Las dos ubicaciones posibles
Bahía Blanca tiene domo ventaja que ya cuenta con buena parte de la infraestructura necesaria para el mega proyecto de GNL, ya que cuenta con uno de los puertos más importantes del país, y además tiene un complejo petroquímico funcionando hace décadas. Por eso, desde un primer momento no hubo dudas de que la instalación se haría allí.
Sin embargo, en 2023 surgió la propuesta de Río Negro, que apostó a Punta Colorada como el lugar indicado, por sus características geográficas en la costa atlántica, como las aguas profundas.
En este caso, la ubicación demandará una adecuación estructural para manejar un aumento exponencial en el tráfico marino, por lo que habrá que construir una terminal marítima prácticamente de cero, con el objetivo de convertirla en un hub netamente energético ubicada a una distancia relativamente corta de Vaca Muerta
Justamente, en septiembre comenzará a construirse el oleoducto Vaca Muerta Sur, que conectará el reservorio de mayor producción con el futuro puerto en Río Negro para aumentar las exportaciones de petróleo.