El presidente del Consejo Nuclear Argentino, Demian Reidel, afirmó que el proyecto oficial «ya está en acción». Las tareas iniciales para la puesta en marcha de su primera fase en el predio de Atucha y los detalles del nuevo reactor modular pequeño para dejar atrás el CAREM.

El Plan Nuclear Argentino, anunciado en diciembre por el Gobierno nacional, «ya está en acción«, según afirmó Demian Reidel, jefe del Consejo de Asesores de Javier Milei y presidente del Consejo Nuclear Argentino.

Las tareas iniciales para su primera fase ya comenzaron en el predio de Atucha, en el partido bonaerense de Zárate.

Según el funcionario, «la primera fase del plan ya está en marcha» con la instalación de cuatro módulos ACR-300 en el sitio de Atucha.

Esta planta permitirá generar 1,2 GW de energía limpia y confiable con tecnología de última generación, y el objetivo es que «el primer reactor entre en funcionamiento en 2030», aseguró.

El eje central del plan es el desarrollo de un reactor modular pequeño (SMR, por sus siglas en inglés), una tecnología que se perfila como el futuro inmediato de la energía nuclear a nivel global.

La construcción de los nuevos reactores modulares forma parte de una estrategia más amplia: impulsar su comercialización con un compromiso de compra de uranio argentino.

«El plan tendrá un gran impacto en el futuro del país e involucra el desarrollo de nueva tecnología nuclear, la exportación de reactores y la minería de uranio, entre otros objetivos», destacó Reidel en una publicación en sus redes sociales.

En paralelo al impulso de esta iniciativa, el Gobierno blanqueó que no tiene previsto continuar con el proyecto Carem, que sigue inconcluso tras décadas de desarrollo y una inversión de aproximadamente 1.000 millones de dólares.

Más allá de los avances y de que contaba con chances de hacer punta en esta tecnología a nivel glboal, la actual administyración lo considera poco viable, por los altos costos, la escasa rentabilidad y las consecuentes dificultades para su comercialización.

Argentina busca liderar en tecnología nuclear

En ese escenarioi, ahora el titular del Consejo Nuclear precisó que la construcción del reactor modular pequeño comenzará en dos años, dentro de los plazos habituales para el desarrollo de una planta nuclear.

Aseguró que el proceso seguirá los estrictos estándares técnicos que han caracterizado al sector en Argentina, un país con más de 50 años de desarrollo en tecnología nuclear y formación de recursos humanos.

Atucha 1. Nucleoeléctrica, Energía nuclear, Plan Nuclear Argentino
Desde septiembre, el esquema nuclear argentino opera sin Atucha I, que entró en proceso de extensión de vida útil tras cumplir 50 años conectada al Sistema Eléctrico Nacional.

«Construir el primer reactor con esta tecnología de vanguardia en apenas cinco años es un desafío titánico«, admitió Reidel.

«Son reactores mucho más chiquitos, y modulares, es decir que se pueden poner varios como si fueran pilas y completar de acuerdo a las necesidades. Si el diseño es bueno, se pueden ubicar casi en cualquier terreno, de manera que se puede llevar energía a lugares a los que era muy difícil llevar la red eléctrica o, por ejemplo, para alimentar estos grandes centros de datos», destacó.

Sin embargo, destacó que el Gobierno apuesta a que «Argentina se convierta en un líder en tecnología nuclear, para lo cual el país tiene un capital humano de excelencia que hay que aprovechar al máximo».

El presidente Javier Milei presentó el Plan Nuclear Argentino el 20 de diciembre por cadena nacional, con el objetivo de posicionar al país en la vanguardia energética mundial y atraer inversiones.

Reidel explicó que el proyecto avanzará con la «eficiencia del mejor sector privado internacional y la coordinación del Consejo Nuclear para que todos los participantes de este proceso entiendan que es máxima prioridad nacional».

Aseguró además que «el Estado elefante blanco quedó atrás», remarcando que no habrá burocracia innecesaria sino «máximo esfuerzo».

En esa línea, subrayó que el proyecto estará «100% financiado con capital privado» y que ya se están iniciando «procesos tangibles» relacionados con la preparación del sitio, etapa tras la cual comenzará la construcción.

Un proyecto que también incluye el uranio

La construcción de los nuevos reactores modulares forma parte de una estrategia más amplia: impulsar su comercialización con un compromiso de compra de uranio argentino.

uranio
«El plan tendrá un gran impacto en el futuro del país e involucra el desarrollo de nueva tecnología nuclear, la exportación de reactores y la minería de uranio, entre otros objetivos», destacó Reidel.

Aunque el país cuenta con importantes reservas de este mineral, en la actualidad debe importarlo para el funcionamiento de sus centrales nucleares.

La segunda etapa del plan apunta al desarrollo de estas reservas, con el objetivo de cubrir la demanda interna y convertir a Argentina en un exportador de elementos combustibles de alto valor agregado.

En una fase posterior, el Gobierno busca que empresas tecnológicas globales elijan a Argentina como destino para instalar centros de datos e inteligencia artificial, aprovechando una energía de bajo costo y sin emisiones.

El desarrollo de estos reactores modulares se da en un contexto donde las centrales nucleares Atucha I, Atucha II y Embalse marcaron récords de generación en 2024, aportando 10.449.015 MWh al sistema eléctrico, lo que representó el 7,35% de la matriz energética nacional.

Desde septiembre, el esquema nuclear opera sin Atucha I, que entró en proceso de extensión de vida útil tras cumplir 50 años conectada al Sistema Eléctrico Nacional.

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