Según las proyecciones de una consultora internacional, el gasto de las petroleras para intervenir pozos operativos este año aumentará a nivel global casi un 20%. Qué pasa en la Argentina.

El desempeño de los pozos de petróleo y gas pierde eficiencia con el paso del tiempo, las partes móviles y los sellos se desgastan, los elementos tubulares desarrollan pérdidas, los sensores fallan y la presión de formación declina. Todo esto afecta el rendimiento general del yacimiento y requiere de tareas de reacondicionamiento para optimizar sus resultados.

A este proceso se lo conoce en la industria de los hidrocarburos como “intervención” y es una tendencia que está ganando popularidad debido a que demanda una menor inversión que las perforaciones. También, a que actualmente existe tecnología que permite exprimir con mayor eficacia y durante más tiempo yacimientos que antes se cerraban más rápido, algo que también resulta crucial de cara a un futuro de agotamiento del recurso. Incluso, crece también la reapertura de pozos antiguos que fueron desactivados hace años.

En ese escenario, la consultora noruega Rystad Energy señala que ese tipo de proyectos de intervención para extender la vida útil de los pozos operativos serán prioritarios para las petroleras en los próximos años a nivel global.

La tendencia se evidenciará también en la Argentina, donde se prevé que 20.000 pozos serán reacondicionados en los próximos cinco años.

En concreto, un informe de la firma proyecta que solo este año la intervención de pozos traccionará desembolsos por 58.000 millones de dólares en todo el mundo. Del gasto total, unos 11.000 millones se destinarán al segmento de operaciones con cable y perforación, mientras que las unidades de intervención y los sectores de productos químicos para yacimientos petrolíferos demandarán 20.000 millones de dólares de ese presupuesto.

Asimismo, la consultora proyecta que la tasa de intervención (cuántos pozos de petróleo y gas pasan por el proceso de intervención) alcanzará un 17 % en 2027. Esto supondría un total de 260.000 pozos intervenidos en todo el mundo. La tendencia se evidenciará también en la Argentina, donde se prevé que 20.000 pozos serán reacondicionados en los próximos cinco años.

A nivel global, las intervenciones en activos onshore en Asia, América del Sur y África liderarán el crecimiento del 9% en las actividades relacionadas con la intervención en 2024. En tanto, América del Norte representará el 64% en este segmento, mientras que Asia y América del Sur alcanzarán su máximo en 2026, con 41.413 y 9.703 pozos respectivamente.

La intervención que hacen las petroleras

Las intervenciones corresponden a dos categorías generales: livianas o pesadas. El personal de servicios al pozo generalmente efectúa las intervenciones livianas utilizando líneas de acero, cables conductores o tubería flexible. Estos sistemas permiten que los operadores remuevan la arena, parafina, hidratos u otras sustancias que pueden formar obturaciones afectando la producción.

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El máximo de intervenciones en el país se alcanzaría en 2027.

Por otra parte, estas tareas se emplean para cambiar o ajustar el equipamiento de fondo de pozo y para recoger datos de presión, temperatura y flujo de fluidos. En muchos casos, dado que son relativamente económicas y requieren insumos mínimos, las intervenciones livianas se incluyen en los programas de rutina de mantenimiento de pozos.

En tanto, las intervenciones pesadas requieren de equipamiento más sofisticado e inversiones más importantes. Uno de estos procesos consiste en el bombeo de productos químicos al pozo para fomentar la producción de recursos o limpiar los subproductos de la extracción.

En estos casos son necesarias varias pruebas para verificar que el rendimiento sea óptimo. Estas pruebas pueden aumentar la comprensión del flujo de petróleo o gas, observar las características geológicas y, en general, ayudar a las tripulaciones a comprender la salud del pozo.

“A medida que aumente la demanda de petróleo en la segunda mitad de este año, los operadores buscarán aumentar la producción de los campos existentes, y las intervenciones en los pozos serán una pieza vital del rompecabezas. Como método rápido, eficiente y rentable para maximizar los recursos existentes, las intervenciones serán un tema candente en los próximos años”, dijo Jenny Feng, analista de cadena de suministro de Rystad Energy.

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