Finalizó la etapa exploratoria de la mina que promete sustituir el 30% de las importaciones de esa materia prima. Aunque faltan los estudios de las muestras de laboratorio, ya hay estimaciones de producción más precisas.
La etapa de perforación de la mina Hierro Indio concluyó el último viernes con 2.580 metros perforados, 42 pozos, 4 meses de trabajo, la recolección total de 1.390 metros de muestras de laboratorio. A partir de la información recopilada ahora se podrá determinar con exactitud el nivel de reservas del yacimiento ubicado en Malargüe, Mendoza, y si cumple con las auspiciosas expectativas que existen ya desde antes de que se iniciara la exploración, cuando se anticipaba que, una vez que esté en plena operación, se podrá alcanzar un nivel de producción equivalente al 30% de las importaciones totales de hierro actuales de la Argentina.
No por nada ya desde ese momento, la industria del acero nacional posó la mirada en este proyecto. Incluso trascendió que gigantes como Acindar y Siderar, del Grupo Techint, hicieron sondeos para asegurarse la materia prima que pudiera aportar Hierro Indio, en pos de reducir las importaciones.
Ahora, las primeras lecturas son optimistas. El El ministerio de Economía y Minería de Mendoza destacó que después de 15 años sin actividad exploratoria metalífera en la provincia, las tareas de perforación concluyeron con resultados más que positivos.
El gerente de la empresa estatal Impulsa Mendoza, Emilio Guiñazú, señaló que están conformes con los resultados obtenidos, principalmente debido a que no se presentaron inconvenientes en el aspecto ambiental.
En la actualidad la Argentina importa el 100% de los minerales necesarios para desarrollar la industria del acero, lo que es equivalente a 5 millones de toneladas anuales.
“Superamos con éxito las inspecciones del Departamento General de Irrigación, de la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial y de la Dirección de Minería. Esto significa algo muy positivo para Mendoza, ya que es una muestra de que se pueden realizar proyectos enmarcados dentro de la ley 7722“, explicó Guiñazú.
Primeras estimaciones
En materia de potencial del yacimiento, el funcionario aseguró que si bien tienen que esperar hasta que estén disponibles los resultados finales del laboratorio, estiman que hay cerca de 10 millones de toneladas de hierro, y destacó el fuerte impacto que puede tener esto en la industria nacional del acero.
En la actualidad la Argentina importa el 100% de los minerales necesarios para desarrollar la industria del acero, lo que es equivalente a 5 millones de toneladas anuales.
“Este emprendimiento le permitirá al país dejar de importar un buen porcentaje de hierro, durante varios años”, explicó Guiñazú.
Se espera que los resultados de laboratorio, y el trazado geológico para la construcción de la mina estén disponibles a fines de este año.
Finalizada la etapa de perforación que permitirá determinar el potencial del emprendimiento ahora se comenzará a trazar un modelo geológico para poder optimizar la construcción de la futura mina.
Además del impacto positivo que Hierro Indio tendrá en la industria del acero de la Argentina, ya comenzó a ofrecer resultados a nivel local.
«Generamos muy buenos vínculos con los pobladores, con puesteros que se encargaron del servicio de catering, con hijos de puesteros que se reintegrarán a la educación formal porque ven nuevos horizontes, con escuelas que nos visitaron y con chicos de tecnicatura minera de Malargüe que pudieron realizar sus pasantías», señaló Guiñazú.
Para el proceso de excavación también se repararon caminos por parte de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV) y se crearon canalizaciones y reservorios de agua para los habitantes de la zona.
Sin actividad desde los ’70
«Hemos logrado además una muy buena integración con la Comisión Nacional de Energía Atómica, que puso equipos que en Mendoza estaban sin uso desde hace mucho tiempo», señaló Guiñazú.
En 2022 se firmó un acuerdo entre la estatal Potasio Río Colorado (PRC) e HISA (Hierro Indio SA) para poner en marcha la mina, sin actividad desde la década del ‘70. La empresa estatal, hoy a cargo de la mina de potasio también en Malargüe, asume parte del riesgo exploratorio y se queda con el derecho a comprar la propiedad en el futuro.
Se prevé así que Hierro Indio permita avanzar en la diversificación de la matriz productiva de la zona, la creación de puestos de trabajo y la reactivación de un yacimiento abandonado que se posicionará como eje ara el polo logístico y de servicios que requieren las hidrocarburíferas y otras industrias que operan en el Sur.
El presupuesto de exploración en esta etapa fue de 1 millón de dólares, entre caminos, perforaciones, campamentos y análisis de laboratorio.