YPF Luz registró el impacto en dos emprendimientos clave y reveló que en el segundo trimestre, su producción de energía verde cayó un 10% interanual por las temperaturas extremas. La actividad petrolera en Chubut también se vio afectada.
El inusual y crudo invierno de este año puso a prueba la resistencia de las energías renovables en Argentina, especialmente en la Patagonia, donde las inclemencias climáticas afectaron gravemente el funcionamiento de varios parques eólicos enrtre junio y julio.
YPF Luz no quedó al margen de esta situación, experimentando un impacto significativo en dos de sus parques renovables más importantes, que incluso se congelaron, reduciendo la capacidad de generación de energía verde.
Durante la presentación de los resultados operativos y financieros del segundo trimestre, la compañía informó que la producción de energía renovable cayó un 10% interanual debido a las bajas temperaturas.
Dos parques eólicos clave de YPF Luz
«La generación de energía renovable disminuyó un 9,9%, afectada por las condiciones climáticas adversas en el sur del país, especialmente por fuertes tormentas y nevadas, lo que perjudicó el rendimiento de los parques eólicos Manantiales Behr y Cañadón León», señalaron desde la empresa a Diario Río Negro.
La intensa tormenta de nieve que comenzó a mediados de junio en Chubut, cubriendo todo el departamento de Escalante y Sarmiento, no solo dejó un paisaje desolador, sino que también causó pérdidas significativas en la producción de petróleo.
Estos proyectos son fundamentales para YPF Luz: Manantiales Behr, situado en Chubut, cuenta con una capacidad instalada de 100 MW, mientras que Cañadón León, en Santa Cruz, tiene una potencia total de 123 MW.
Juntos, los dos parques representan más de la mitad de la potencia eólica instalada que la compañía tiene en operación actualmente, con un total de 398 MW.
«Las intensas tormentas provocaron el cierre de rutas y la indisponibilidad de los aerogeneradores debido al congelamiento«, explicaron desde YPF Luz en referencia a los problemas sufridos en Manantiales Behr y Cañadón León.
Chubut, entre los más afectados por el invierno
Este invierno golpeó con fuerza, particularmente en el sur del país. La intensa tormenta de nieve que comenzó a mediados de junio en Chubut, cubriendo todo el departamento de Escalante y Sarmiento, no solo dejó un paisaje desolador, sino que también causó pérdidas significativas en la producción de petróleo.
La tormenta paralizó la actividad en cientos de pozos, lo que se tradujo en una reducción de alrededor de 600 mil barriles de crudo. Esta caída en la producción podría implicar una pérdida de hasta 5 millones de dólares en regalías, afectando las finanzas regionales.
Las instalaciones petroleras quedaron sepultadas bajo capas de nieve de hasta 2 metros de espesor, mientras que los drásticos cambios de temperatura causaron daños considerables.
El viento y el frío extremo no hicieron más que empeorar la situación, creando planchas de hielo igualmente altas en los caminos que conectan con los campos productivos, complicando aún más las labores de recuperación.
La energía eólica en la Argentina
Más allá de las inclemencias climáticas del segundo trimestre, los proyectos de energías renovables en Argentina continúan ganando terreno en la matriz energética nacional.
Si bien en ese período hubo un retroceso, en el global del primer semestre de 2024 la capacidad instalada del sector renovable aumentó un 12,5% en comparación con el mismo lapso de 2023, alcanzando los 3.755 MW .
Este crecimiento permitió que las energías renovables cubrieran, en promedio, el 15,8% de la demanda eléctrica del país, llegando a un máximo del 18,6% en abril.
Justamente, el mayor impulso se registró en los segmentos eólicos, especialmente en la Patagonia y el Comahue, que lideran la producción de energía verde con 83.716 MWh y 77.697 MWh, respectivamente.
Estas regiones, que juntas representan el 60% de la producción total de energías renovables del país, experimentaron un aumento del 19% en comparación con el mismo período del año pasado.
Este avance se explica en gran medida por la puesta en marcha de nuevos parques eólicos en la segunda mitad de 2023 y por un mayor factor de carga en proyectos clave, consolidando a la Patagonia y el Comahue como pilares fundamentales en el desarrollo de energías renovables en Argentina.
Pero según el informe del mercado mayorista, este rendimiento ascendente se debe no solo a la incorporación de nuevos proyectos solares y eólicos, sino también a un avance significativo en el sector hidroeléctrico, luego de la sequía de 2023 que afectó las centrales.