Tras un domingo y un martes con demoras, cancelaciones y 60 mil pasajeros afectados, las partes consensuaron un aumento salarial y se desactivó el plan de medidas de fuerza, que continuaba hoy y el sábado.
La Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (Atepsa) que agrupa a los controladores aéreos alcanzó un acuerdo salarial con el Gobierno que desactivó el plan de lucha que venían llevando a caba y los paros previstos para este jueves y el sábado.
Así, tras una semana de idas y vueltas, la disputa que afectó a más de 60.000 pasajeros, al provocar cancelaciones y reprogramaciones de vuelos, llegó a su fin. “El entendimiento logrado representa un paso importante para normalizar la actividad y responder a los reclamos históricos del gremio”, destacaron fuentes oficiales.
El conflicto comenzó el viernes anterior, cuando Atepsa inició un esquema de huelgas de tres horas por jornada. La interrupción del servicio, repetida el domingo y nuevamente el martes, complicó principalmente los vuelos de cabotaje, mientras que los internacionales se vieron menos afectados.
La escalada de medidas generó preocupación en el sector aerocomercial y en los pasajeros, que debieron reorganizar sus itinerarios. Ayer, el sindicato liderado por Paola Barritta, fue convocado a la Secretaría de Trabajo para intentar llegar a un acuerdo.
La negociación incluyó momentos de tensión y un cuarto intermedio, pero finalmente permitió avanzar hacia la recomposición salarial. El resultado fue un aumento del 15%, escalonado en seis tramos hasta noviembre, diseñado para responder de manera gradual a las demandas del gremio.
Los puntos clave del acuerdo
El martes, antes de que se consumara la tercera huelga del mes, Atepsa ya había mostrado señales de disposición al diálogo. “La Secretaría de Trabajo ha convocado a una nueva reunión de conciliación entre el gremio y la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) para seguir trabajando y poder llegar a un acuerdo salarial”, explicaron desde el sindicato.
Tras ese encuentro, se alcanzó un acuerdo salarial que contempla una recomposición del 15%, distribuida en los siguientes tramos: 1,3% en junio, julio y agosto; 1,2% más 4% en septiembre; 1,1% más 3% en octubre; y 1,1% en noviembre, según informaron fuentes del Gobierno. Este esquema busca equilibrar las demandas salariales con la capacidad operativa del sistema de control aéreo.
Con la firma de lo pactado, se canceló también la jornada de protesta programada para el sábado, que hubiera tenido franjas de 13 a 16 y de 19 a 22. Hasta ese momento, el impacto de las huelgas había perjudicado a decenas de miles de pasajeros, con retrasos y cancelaciones que afectaron la rutina de los vuelos de cabotaje en todo el país.
“El acuerdo alcanzado es fruto de un trabajo conjunto que busca garantizar la continuidad de los servicios y la seguridad aérea”, afirmaron desde Atepsa, subrayando la importancia de la mediación laboral.
La disputa con los controladores aéreos
La situación escaló tras la publicación del cronograma de paros de Atepsa, el 19 de agosto. Antes de eso, el conflicto se había postergado con una conciliación obligatoria y la prórroga obligada de la medida de fuerza.
En esa comunicación tras el vencimiento de los plazos que impusola medida, el sindicato señaló: “Finalizada la segunda conciliación obligatoria, incluida su prórroga, y ante la persistente negativa de las autoridades de presentar una propuesta salarial sin condicionamientos, se presentó un nuevo cronograma de medidas legítimas de acción sindical, con fecha de inicio el viernes 22 de agosto”.

El paro comenzó según lo dispuesto e impactó en decenas de vuelos y miles de pasajeros. Se aplicaron suspensiones por segmentos horarios y días escalonados. Este jueves (hoy) iba a tener lugar otra medida de fuerza que se postergó al conocerse que habría un nuevo encuentro con la Secretaría de Trabajo.
La reunión culminó con un acuerdo que desactivó el siguiente paro, programado para el sábado y todo parece indicar que las operaciones aéreas recuperarán regularidad y estabilización.