La medida de fuerza rige desde este miércoles a la mañana y contempla ceses de tareas escalonados hasta fin de mes, con afectación diferenciada según el tipo de vuelo y la franja horaria.
Desde las primeras horas de este miércoles comenzó a llevarse adelante en todo el país la medida de fuerza dispuesta por los controladores aéreos, con paros escalonados que impactan en la operatoria de los aeropuertos argentinos y generan interrupciones parciales en la programación de vuelos.
El plan de acción, definido por el gremio ATEPSA, contempla una serie de ceses de tareas escalonados que se extenderán hasta fines de diciembre y afectan tanto a vuelos de cabotaje como internacionales, según el día y el horario. La disputa sigue sin una resolución concreta desde agosto, cuando el sindicato ejecutó un programa de protestas similar.
Las aerolíneas comenzaron desde ayer a reprogramar servicios y a notificar a los pasajeros.
En esta primera jornada, la interrupción de tareas se desarrolla entre las 8 y las 11 de la mañana, lo que implica la suspensión de las autorizaciones necesarias para el despegue de aeronaves con destino nacional.
Durante ese lapso, los aviones no pueden iniciar sus operaciones desde ningún aeropuerto del país, aun cuando se encuentren en condiciones técnicas de hacerlo.
El cronograma de paros hasta fin de año
El cronograma difundido por la organización sindical incluye nuevas acciones previstas para el jueves 18 y el martes 23 de diciembre, también con afectación exclusiva a vuelos domésticos, aunque en franjas horarias diferentes.
En esos casos, las interrupciones se producirán entre las 16 y las 19, y entre las 19 y las 22, respectivamente.
El alcance del paro se ampliará en los días posteriores. El sábado 27 de diciembre, la protesta alcanzará a los vuelos internacionales durante la franja de 14 a 17, lo que implicará complicaciones para las operaciones regionales y de largo alcance. La última jornada prevista, el lunes 29, contempla una interrupción total del sistema entre las 8 y las 11, sin distinción de tipo de vuelo.
Desde el gremio explicaron que durante las horas de paro no se realizan tareas esenciales para la operación aérea.
En ese sentido, detallaron que “no se recibirán ni transmitirán planes de vuelo ni se brindarán autorizaciones para despegues”, lo que en la práctica paraliza la salida de aeronaves mientras dura la medida.
No obstante, el propio sindicato aclaró que el paro no alcanza a todas las operaciones. Según lo informado oficialmente, “quedan exceptuadas aquellas aeronaves que cumplan servicios sanitarios, humanitarios, de Estado, de búsqueda y salvamento”, las cuales continuarán operando bajo los protocolos habituales aun durante los horarios de protesta.
Las aerolíneas comenzaron desde ayer a reprogramar servicios y a notificar a los pasajeros sobre posibles demoras, cancelaciones o cambios de horario.
El conflicto de los controladores aéreos
Desde la Empresa Argentina de Navegación Aérea señalaron que el conflicto se produce en un contexto de negociaciones abiertas, aunque sin acuerdo. En comunicados previos, la compañía advirtió que las medidas “afectan directamente la conectividad aérea y generan perjuicios a los usuarios”, al tiempo que ratificó su rol como autoridad responsable de garantizar la seguridad operacional.
ATEPSA sostiene que el conflicto se origina en el incumplimiento de acuerdos salariales y laborales firmados tras las paritarias que se cerraron hace más de tres meses, y señala que la falta de aplicación de esos compromisos derivó en un deterioro de las condiciones del sector.
Entre los reclamos centrales, el sindicato menciona vulneraciones al Convenio Colectivo de Trabajo, la ausencia de instancias de diálogo con EANA, despidos que considera injustificados y una pérdida sostenida del poder adquisitivo del salario de los trabajadores.
El Ministerio de Trabajo tomó conocimiento de la situación en agosto, cuando se dispuso una conciliación obligatoria que no logró destrabar el conflicto.
Mientras el paro ya se encuentra en curso este miércoles por la mañana, las autoridades recomiendan a los pasajeros consultar el estado de sus vuelos antes de dirigirse a los aeropuertos y mantenerse atentos a las comunicaciones oficiales de las compañías aéreas.
El desarrollo de las próximas jornadas será clave para determinar si el conflicto se encamina hacia una resolución o si las interrupciones se sostendrán hasta el final del calendario anunciado.
