Es la primera compañía que aprovecha la última desregulación del espacio aéreo argentino, fuertemente resistida desde los gremios aeronáuticos en conflicto. Comenzará en febrero de 2025 y tendrá dos frecuencias semanales connectando esas ciudades y Asunción.
La aerolínea paraguaya Paranair será la primera en aprovechar la reciente autorización para que líneas aéreas extranjeras operen rutas de cabotaje argentinmas con aviones y tripulación de otros países, en un paso que parece ir incluso un paso más allá de la política de cielos abiertos.
El vuelo inaugural conectará Asunción, Córdoba y Mendoza, una ruta anunciada el año pasado, pero que ahora se concreta gracias a los decretos que desregularon aún más el transporte aéreo en Argentina, en parte con la idea de garantizar los vuelos con personal y aeronaves extranjeras cuando hay medidas de fuerza, pero que evidentemente también abren las puertas a operaciones regulares.
Este nuevo servicio, que empezará en febrero de 2025, ofrecerá dos frecuencias semanales entre Mendoza y Paraguay, con escala en Córdoba, cubriendo así una ruta interna con tripulación foránea, algo inédito.
Esta nueva ruta es posible gracias al decreto 844/2024, que entró en vigor hace 15 días y permite que aeronaves, pilotos y tripulaciones extranjeras operen vuelos de cabotaje en Argentina, facilitando así la entrada de nuevas compañías al mercado aerocomercial del país.
Paranair, que ya tiene vuelos regulares entre Asunción y Córdoba, incluirá Mendoza como nuevo destino, brindando más opciones a los pasajeros para viajar entre estas ciudades o completar solo parte del recorrido.
Además, a partir del 3 de noviembre, Paranair comenzará vuelos entre Asunción y Jujuy, tras firmar un acuerdo con el gobernador Carlos Sadir.
Actualmente, Paranair opera vuelos internacionales a Montevideo y Santa Cruz de la Sierra con una flota de solo tres aviones Bombardier CRJ-200, con capacidad para 50 pasajeros.
Esta nueva ruta es posible gracias al decreto 844/2024, que entró en vigor hace 15 días y permite que aeronaves, pilotos y tripulaciones extranjeras operen vuelos de cabotaje en Argentina, facilitando así la entrada de nuevas compañías al mercado aerocomercial del país.
Paranair vuelve a Salta
Por otro lado, Paranair se prepara para regresar a Salta a partir de febrero, restableciendo su conexión con Asunción del Paraguay. Este regreso marca la vuelta de la aerolínea a la capital salteña tras seis años de ausencia, habiendo operado anteriormente hasta febrero de 2019 bajo el nombre de Amazonas Paraguay.
Aunque no se han anunciado horarios específicos, se ha confirmado que habrá dos vuelos semanales desde Asunción, fortaleciendo así la presencia de Paranair en Argentina, donde Salta se convertirá en su quinto destino, después de Buenos Aires, Córdoba, Jujuy y ahora Mendoza.
La red de Paranair desde Asunción también incluye vuelos frecuentes a Ciudad del Este, Montevideo y Santa Cruz de la Sierra, así como conexiones estacionales a destinos turísticos como Punta del Este y Florianópolis.
Este regreso no solo representa una oportunidad para los salteños de acceder a una nueva opción de vuelo, sino también un movimiento estratégico en el competitivo mercado de la aviación regional.
Mientras Aerolíneas Argentinas se enfrenta a un ajuste significativo en sus operaciones, el regreso de Paranair a Salta puede interpretarse como una respuesta a la demanda de conectividad en la región, ofreciendo alternativas a los viajeros locales que buscan opciones viables en un entorno de cambios constantes en la aviación argentina.
Desregulación del mercado aerocomercial
El Decreto Nº 844/2024, autoriza a la ANAC a otorgar permisos para que personal extranjero pueda desempeñar funciones en los servicios aerocomerciales. Asimismo, habilita el uso de aeronaves con matrícula extranjera cuando una aerolínea lo solicite.
“La nueva normativa establece que la Autoridad Aeronáutica Nacional deberá reglamentar técnicamente los Artículos 106 y 107 del Código Aeronáutico», con el objetivo de definir los procedimientos adecuados para conceder las autorizaciones relacionadas con el personal y aeronaves extranjeras que operen en territorio argentino, según el comunicado oficial.
De esta forma, se busca impulsar «la inversión en la Argentina y promover la conectividad federal», agrega el comunicado. Anteriormente, la legislación indicaba que «el personal en funciones aeronáuticas en servicios aerocomerciales debía ser argentino».
La normativa también permitirá el uso de aviones con matrícula extranjera. «En estos casos, el Poder Ejecutivo Nacional procurará obtener acuerdos de reciprocidad y garantizar la doble vigilancia de seguridad operacional, asegurando que dichas aeronaves serán tripuladas, asistidas y mantenidas por personal argentino, con las autorizaciones correspondientes», finaliza el comunicado.
En paralelo, el presidente Javier Milei declaró a Aerolíneas Argentinas como una empresa «sujeta a privatización» mediante el decreto 873/24, dando inicio al proceso para desprenderse de la compañía estatal. Esta declaración será presentada al Congreso, que tendrá la última palabra en el proceso, y ya existen proyectos de ley que buscan avanzar en esa dirección.
Este decreto llega en un contexto de tensión con los sindicatos, quienes se encuentran en plena negociación por mejoras salariales.