No reemplazará la tarjeta SUBE, sino que convivirán todos los medios de pago. Dónde harán las primeras pruebas piloto y cuándo podría estar disponible.
La secretaría de Transporte de la Nación avanza en su plan para habilitar el pago del colectivo, trenes y subte so sólo con la tarjeta SUBE, sino con cualquier otro medio electrónico, como tarjetas de débito o crédito y billeteras virtuales por medio de un código QR.
La iniciativa se da en medio de crecientes problemas con el sistema SUBE, que se incrementaron a partir de la necesidad de registrarla para evitar pagar más caro los boletos a partir de abril.
Las caídas de la página web del trámite y las largas colas para hacerlo de manera presencial, se sumaron a las frecuentes dificultades para conseguir el plástico o incluso para cargarle fondos.
Respecto a este últmo punto, además, el fuerte aumento en las tarifas de colectivos y trenes en el AMBA hoy hace que el saldo negativo no llegue a cubrir el valor de dos boletos mínimos. De este modo, la necesidad de los usuarios de recargar dinero en la tarjeta es mucho más frecuente.
Más allá de las dificultades, en Transporte explicaron que el nuevo sistema no supone la eliminación de la SUBE sino la incorporación de nuevas opciones que convivirán en paralelo. Además, todos los medios de pago mantendrán los beneficios vigentes.
Estimamos que para junio puede haber un llamado a licitación. Puede estar a cargo de un solo proveedor o de una UTE. Lo importante es que el servicio incluya a todos los medios de pago del mercado.»
Fernando Blanco Muiño, subsecretario de Defensa del Consumidor.
Aunque todavía desde el Gobierno se niegan a hablar de fechas concretas de implementación, lo cierto es que ya se están dando los primeros pasos en ese camino.
“El objetivo del Gobierno es avanzar con la interoperabilidad de los medios electrónicos de pago para el transporte público, lo que incluye tarjetas de débito, de crédito, pagos QR y tarjetas virtuales”, explicó a Infobae Fernando Blanco Muiño, subsecretario de Defensa del Consumidor.
Con ese fin, en las últimas semanas Blanco Muiño mantuvo reuniones con cámaras de bancos, fintech, administradoras de tarjetas y empresas de medios de pago para empezar a transmitir el plan. También lo hizo con otras áreas oficiales que participarán del plan, como la secretaría de Transporte, la de Simplificación del Estado y el Banco Central.
Las condiciones para el nuevo sistema de pago del colectivo
La idea del Gobierno es clara: una vez operativo, el sistema deberá recibir todas las tarjetas y billeteras, sin importar su marca, su banco o su modalidad. Por eso deberá incluir todas las tarjetas de crédito, débito y prepagas del mercado, emitidas por un banco o por una fintech, además de los pagos QR generados a través de billeteras virtuales.
“El plan se ajusta a lo que viene diciendo el presidente Milei: no hay plata. Por eso, la inversión tecnológica la tendrán que hacer las empresas. Y si se acuerda una comisión razonable, puede ser un gran negocio para todas las empresas, un win-win”, apuntó Blanco Muiño.
Desde las entidades bancarias reclaman hace años la posibilidad de que los instrumentos de pago que ofrecen sean habilitados en el transporte público, algo que hasta el momento no había prosperado.
Pruebas piloto
En los próximos 60 días, se pondrán en marcha dos pruebas piloto para empezar a testear las necesidades de las empresas de transporte.
La primera de ellas se realizará a través de SBASE, la empresa de subterráneos del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. La otra será en colectivos de la ciudad de Mendoza.
Al mismo tiempo, desde las empresas del sector aseguran que están esperando la llegada de distintos prototipos de lectores de tarjetas para avanzar en el plan de transición. Habrá un solo lector para todas las modalidades de pago.
Una vez cumplido ese proceso y con mayores certezas sobre la resolución tecnológica, se iniciará el proceso para determinar quién prestará el servicio.
“Estimamos que para junio puede haber un llamado a licitación. Puede estar a cargo de un solo proveedor o de una UTE (Unión Transitoria de Empresas). Lo importante es que el servicio incluya a todos los medios de pago del mercado y que el consumidor no quede atado a una sola forma de pagar”, señaló Blanco Muiño.
Sin embargo algunas empresas de medios de pago contradicen la postura oficial y aseguran que en lugar de que exista un único proveedor de aceptación de pagos, sería más eficiente homologar a varias empresas para que presten el servicio a las distintas compañías de transporte. Resaltan que se trata de un universo demasiado extenso para ser manejado por una única empresa, y que varias empresas que compitan entre sí podrían hacerlo en forma más sencilla e incluso reducir los costos. También hay un punto a resolver en cuanto a si el lector de tarjetas elegido requiere o no conexión a Internet.