Se trata de la norteamericana CB&I, ganó el contrató para la fabricación de la infraestructura de almacenamiento. La obra se llevará cabo en Punta Colorada, Río Negro.
El proyecto para la construcción del Oleoducto Vaca Muerta Sur y la terminal exportadora sigue dando pasos concretos. Encabezada por VMOS, un conglomerado que nuclea las principales petroleras del país, la inciativa promete disparar los ingresos de divisas con las ventas de crudo.
Esta semana, se confirmó qué empresa se hará cargo de la construcción de los tanques donde se almacenará el petróleo. La adjudicada es una mega constructora oriunda de Texas: CB&I. En su página, destacan contar con más de 135 años de trayectoria y más de 60.000 estructuras completadas.
La terminal tendrá una capacidad de almacenamiento de 600.000 m3 y estará dividida en cinco tanques.
«Estamos emocionados de ser el socio de soluciones de almacenamiento de VMOS para este importante proyecto de infraestructura de exportación en Argentina», señalo su CEO, Mark Butts en un comunicado de prensa de la compañía norteamericana.
“Se espera que las actividades de construcción comiencen en el segundo trimestre de 2025. El proyecto está previsto para finalización en el cuarto trimestre de 2026”, agrega texto.
El proyecto de VMOS
El proyecto consiste en la construcción del oleoducto Vaca Muerta Sur, un ducto con una extensión de 437 km, que transportará el crudo desde la formación neuquina hasta un terminal de exportación en la región costera Punta Colorada.
Las obras están siendo desarrolladas por VMOS, una empresa temporaria encabezada por YPF y conformada por las principales petroleras del país: Pan American Energy, Vista Energy, Chevron Argentina, Shell y Pampa Energía.
La terminal tendrá una capacidad de almacenamiento de 600.000 m3 y estará dividida en cinco tanques. Su capacidad de despacho será de 62.000 m3 diarios por medio de dos monoboyas que podrán cargar buques tanque del tipo VLCC (very large crude carriers).
La mayor parte de la inversión se hará en los próximos dos años: 1318 millones de dólares en 2025 y 1123 millones en 2026.
La obra total se dividió en cuatro partes. Hay dos tramos de construcción de ducto, uno de 130 km, de Allen hasta Chelforó, y el otro de 320 km (son 440 km en total con caños de 30 pulgadas). Luego está la construcción de las estaciones de bombeo en Allen y en Chelforó. Todo el proyecto transcurre en la provincia de Río Negro.
Se definen los roles
Hace unos días, se dio a conocer la empresa que estará a cargo de la ingeniería y gestión de la iniciativa. Se trata de la española Técnicas reunidas, que se adjudicó el contrato por 440 millones de dólares y ya vio los efectos reflejados en sus acciones. Subieron casi un 7%.
Así lo informó la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En el informe presentado al ente, se indica que los trabajos contratados “abarcan los servicios de ingeniería, compras y gestión de la construcción, bajo un contrato tipo EPCm (engineering, procurement and construction management)”.
Servicios que, justamente, se implementarán en la construcción de los cinco tanques petroleros (los que se adjudicó CB&I). Técnicas Reunidas especificó que las tareas serán realizadas por ingenieros de los centros que la empresa posee en Madrid, Argentina y Chile. Su ejecución exigirá la dedicación de casi 1 millón de horas de trabajo.
Previo a esto, a mediados de diciembre, trascendió que los dos tramos de construcción de ducto serian adjudicados a la sociedad Techint-Sacde, que le ganó la competencia a la empresa internacional Pumpco. Desde entonces se confirmó que la primera parte de la compra de tubos se realizaría a Tenaris, por un valor de 180 millones de dólares.
