Octubre cerró con una baja interanual del 8,8%, pero marcó un repunte en la comparación con septiembre, tras dos meses en baja. Los premium siguen entre los más afectados. YPF continúa liderando el mercado, con más del 50% de las ventas.
En octubre, la venta de combustibles en la Argentina registró una caída interanual del 8,8%, y hace 11 meses no se recuperan los niveles de 2023. Sin embargo, tras dos períodos de bajas intermensuales, se registró un repunte respecto a septiembre y crecen las expectativas en el sector.
Según datos de la Secretaría de Energía de la Nación, la nafta Premium sigue siendo la más perjudicada con un descenso del 19,55%, seguida por el gasoil tradicional, que cayó un 17,08%, y el diésel de menor contenido de azufre, con una merma del 3,65%.
El gasoil, íntimamente vinculado al sector productivo, evidenció una de las contracciones más marcadas.
De todas maneras, en la comparativa intermensual se verifica un incremento del 7,57%. En términos absolutos, las empresas del sector despacharon 1.434.689 metros cúbicos de naftas y gasoil durante octubre, una disminución significativa frente a los 1.601.452 metros cúbicos del mismo mes en 2023.
YPF, la firma líder en el mercado, redujo sus ventas en un 10,78%, mientras que Axion Energy y Puma Energy mostraron caídas del 14,99% y 12,64%, respectivamente. Solo Gulf y Shell registraron un leve crecimiento interanual, con aumentos del 3,76% y 1,07%, respectivamente.
El gasoil, íntimamente vinculado al sector productivo, evidenció una de las contracciones más marcadas. La variante común retrocedió un 17,08%, mientras que el gasoil premium cayó un 3,65%. Esto refleja un menor nivel de actividad económica, particularmente en industrias clave como la construcción y la producción manufacturera.
Según el INDEC, el Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción reportó una disminución interanual del 26,4% en agosto, mientras que la producción industrial bajó un 6,9% en el mismo período, acumulando un retroceso del 13,6% en lo que va del año.
El consumo de combustibles también está influido por el deterioro del poder adquisitivo. Aunque la inflación mostró una nueva desaceleración en octubre, según el Índice de Precios al Consumidor, los niveles de gasto siguen en caída. La consultora Scentia reportó una contracción del 20,4% en ventas de autoservicios, afectando principalmente a alimentos y productos de higiene.
Este contexto se traduce en una disminución del consumo de combustibles, especialmente en las opciones de mayor calidad, como la nafta premium, cuyo consumo no se trasladó completamente a alternativas más económicas, evidenciando una pérdida neta en la demanda.
La venta de combustibles por provincia
A nivel territorial, todas las provincias argentinas experimentaron un leve repunte en octubre respecto a septiembre. Catamarca lideró con un incremento del 10,42%, mientras que Río Negro registró la menor suba, con un 0,76%. En cuanto al consumo total, la provincia de Buenos Aires se mantuvo al frente, con 486.449 metros cúbicos despachados, seguida por Córdoba con 153.029 metros cúbicos y Santa Fe con 115.381.
A pesar de algunos indicadores positivos en el plano mensual, la tendencia de recuperación no termina de hilar dos registros al alza, y el escenario es más de «serrucho» que netamente positiva. La recesión económica, agravada por políticas que han impactado el poder adquisitivo y la producción local, continúa siendo un factor determinante en la baja del consumo de naftas y gasoil.
En cuanto al market share, el estudio muestra que la empresa YPF concentró el 54,8% del total de las ventas, seguida por Shell con el 23,7% y Axión (PAE) con el 11,8%; el resto de las empresas participaron del 9,6% de las ventas del mes.
Las cifras evidencian no solo una disminución en la actividad económica, sino también un cambio en los hábitos de consumo de la población, que prioriza otros gastos en un contexto de ajuste generalizado.