Periodista especializado en Energía.

La petrolera nacional proyecta desembarcar en el mercado exportador en el que ya están posicionadas empresas como Vista, Shell, Tecpetrol, Chevrón o ExxonMobil. Es clave la rehabilitación del Oleoducto Trasandino que vincula Vaca Muerta con Chile, inactivo desde 2006.

La aceleración del crecimiento en la producción de petróleo que desde comienzos de 2022 viene registrando YPF en sus operaciones del no convencional de Vaca Muerta, le permitirá promediando el segundo trimestre del año alcanzar el autoabastecimiento de sus tres refinerías y retomar luego de más de 15 años las exportaciones de crudo.

Tal como el presidente de la compañía está anticipando desde fines del año pasado, YPF decidió incursionar en el mercado exportador en el que ya están posicionadas empresas como Vista, Shell, Tecpetrol, Chevrón o ExxonMobil, sin desatender el mercado interno que lidera en todos los segmentos, en particular el de la comercialización minorista de naftas y gasoil.

Ese salto exportador de la petrolera nacional está vinculado a la rehabilitación operativa del Oleoducto Trasandino (Otasa), de 427 kilómetros de extensión que vincula Vaca Muerta con Chile y que se encuentra inactivo desde 2006.

Allí, en el semestre pasado los accionistas del sistema binacional que son YPF, Chevron y la chilena ENAP comenzaron las pruebas necesarias para su puesta a punto, lo que se estaría alcanzando en mayo para recuperar una capacidad de transporte de más de 100.000 barriles de exportación del shale oil neuquino.

Los planes de YPF es iniciar las ventas a Chile en volúmenes de 30.000 a 40.000 barriles diarios en los primeros meses de operaciones, para incrementar los envíos de acuerdo a la demanda cuando se inaugure el oleoducto Vaca Muerta Norte, Ese nuevo ducto que la petrolera construye actualmente tendrá una extensión de 150 kilómetros, con una capacidad de 25.000 m3 diarios, y recorrerá desde el bloque La Amarga Chica, pasando por Loma Campana y Bandurria Sur, hasta la cabecera del Oleoducto Trasandino en Puesto Hernández.

Los planes de YPF es iniciar las ventas a Chile en volúmenes de 30.000 a 40.000 barriles diarios en los primeros meses de operaciones, para incrementar los envíos de acuerdo a la demanda cuando se inaugure el oleoducto Vaca Muerta Norte.

Pero el crudo de Vaca Muerta podrá llegar más allá del vecino país cuando se complete un tramo del oleoducto que se extiende desde la refinería de Bio Bio hasta el puerto de Concepción, lo que permitirá salir con la producción hacia los mercados del Pacífico.

Otasa

Pero la salida exportadora tiene la mirada principal hacia hacia el Atlántico, para lo cual YPF integra como socio mayoritario (37%) el consorcio que opera el Oleoducto del Valle (Oldelval), que tiene en plena ejecución un proceso de inversión por más de US$ 1500 millones con el que se espera duplicar hasta los 500.000 barriles su actual capacidad de transporte de crudo desde Allen, en Vaca Muerta, hasta el Puerto Rosales, del complejo bahiense.

Esa ampliación del ducto y la posibilidad de traer a partir de 2024 mayores volúmenes de crudo, obliga a pensar en un incremento de la capacidad de almacenamiento y despacho, operatoria que está a cargo de Oiltanking Ebytem -empresa de la cual YPF es propietaria del 30%.

A más largo plazo, YPF tiene en marcha las etapa previas a la construcción de un proyecto propio que denomina Oleoducto Vaca Muerta Sur, para el cual se encuentra en búsqueda de financiamiento de los US$ 1.200 millones que requerirá el tendido de un ducto hasta el puerto Punta Colorada de Sierra Grande, en Río Negro, donde desplegará una mega terminal marítima que se convertirá en el mayor puerto exportador de petróleo del país.

Se calcula que a través de la estación portuaria rionegrina se podrá despachar, a partir de 2025, un buque cada cinco días con capacidad para 390.000 metros cúbicos, lo que a nivel anual podría sumar un volumen total de 25 millones de metros cúbicos, lo que contempla la construcción de 20 tanques con capacidad de almacenamiento de 1 millón de metros cúbicos. Por la magnitud de la inversión, YPF ya anunció que abrirá el proyecto a otras compañías que deseen invertir en su desarrollo y tomar parte de esa capacidad de transporte.

La petrolera cerró el año pasado con una producción total de hidrocarburos con el mayor crecimiento orgánico de los últimos 25 años, al alcanzar los 503 mil barriles equivalentes por día, un incremento del 7% en comparación al año anterior. Para este año, la empresa acaba de presentar su proyección de producción que prevé en petróleo un incremento del 8% anual, con un pico del 10% para el cuarto trimestre, pero con un alza del 30% de los recursos no convencionales.

La actividad no convencional continúa mostrando resultados y hoy representa más de un 40% de la producción consolidada de la compañía, y la participación de crudo y de gas no convencional registraron crecimientos anuales del 45%y 47% respectivamente, respecto a 2021.

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